Recomendación

Si algún lector desease leer la traducción inglesa o italiana, puede comunicarlo a esta dirección de correo electrónico:

carolmanganelli2@gmail.com


martes, 27 de mayo de 2008

Capítulo 35

XXXV

- No te quepa duda de que pretendía apabullarte abiertamente asumiendo el aspecto grandioso con el que subyuga a sus súbditos.... y sí facilitarte que comprendieras lo que ella quería decir....que eres una insignificante mortal indigna del descendiente de un dios.... Y, encima, exhibir la prueba de su fertilidad... Sólo te aconsejo que, cuando llegue el momento, tengas tu vida y relaciones preparados….
-Cornelia, mi querida Cornelia…. Esa puede ser la opinión generalizada en el Palatino, pero…. Siempre he pensado que a mi esposo jamás le interesaría afianzar su relación con ella…. Roma nunca se lo perdonaría; de hecho, por lo que tengo entendido, ella no está bien mirada ni siquiera por la plebe….¿Crees que mi marido correría ese riesgo?
Cornelia Sila hizo un controlado gesto de desaliento.
-Si realmente se considera descendiente de Venus, es posible que le atraiga la idea de establecerse en Egipto y, desde allí, controlar todos los dominios romanos…. Quizás dejando aquí a Antonio como cónsul representativo suyo, tal como lo ha hecho hasta ahora… Recuerda que aquí no goza de un apoyo unánime…No olvides la reacción popular ante la carroza que representaba el suicidio de Catón durante su desfile triunfal…y el descontento popular por el despilfarro de las celebraciones…. Para colmo, su “Lex Suntuaria” va a ser anulada…. En cambio, en Alejandría puede que lo contemplen como a la encarnación de un dios solar llegado de Occidente…. No le conociste de joven, Calpurnia…. Cuando se casó con mi hija, apenas si tenía algo que ver con este hombre curtido y desgastado al que la cruda experiencia guerrera ha inculcado una profunda humildad, a pesar de todo… te lo comentaba Porcia. Ya en vida de su primera esposa, estaba convencido de que no podía conformarse con ser un simple patricio de carrera militar y senatorial más o menos solvente…. Aurelia, creo que ya te habrás dado cuenta, a raíz de la muerte prematura de su esposo, fue la principal artífice de su ascenso…. Siempre pensé que su mayor ambición, la que justificaba su existencia, era ser la creadora de un gran hombre que trascendiera no sólo su época sino también las anteriores y venideras… Recuerda que, por línea materna, era una Rutilia, al igual que tu madre… Quién sabe si ésta, al desposarte con César, también se estaba proponiendo que compartieras esa grandeza que, como su pariente lejana, intuía misteriosamente…
- Cornelia… ¿sabes si tu padre….llegó a amarla?
Me miró no con sorpresa sino estudiando como reaccionar.
-¿Crees que Lucio Cornelio tenía tanta complicidad conmigo como para confiármelo? Por otra parte, cuando, alguna que otra vez, ella estuvo de visita, había otras personas delante y mi propia madre estaba presente… Calpurnia – El tono se había hecho impaciente. – por favor…¿cuántas veces has de seguir insistiendo en ello? ¿A que se debe un interés tan….intenso? Te puedo asegurar que tu marido no es hermano mío. De haber sabido lo contrario…. ¿cómo iba a haberle dado a mi propia hija por esposa? Además, tiene la tendencia a la calvicie heredada de la familia paterna….
-Una vez…hace tiempo…me comentó que el propio Sila le había vaticinado que alguien nacido de ambas sangres en el futuro representaría un papel fundamental para millones de ciudadanos romanos, evitando una catástrofe…. Lógicamente, también podría estar pensando en tu Pompeya ….
La expresión sombría se iba fundiendo en el resplandor de la enorme sonrisa. No dijo nada.
- Me aseguraré de que personas de mi confianza distribuyan la comida sobrante del agasajo a Cleopatra por el Subura y quizás algún otro “vicus” más que se encuentre verdaderamente necesitado… De la misma manera que tu marido siempre ha gozado siempre de apoyo incondicional en su barrio natal, también es bueno que su esposa participe de él, ya te lo dije…. Gran parte de los habitantes de los “vici” desconocen que exista una dama llamada Calpurnia Pisón Cesonina, la cual, además, es la mujer legítima del Gran Hombre…
*****************************************************

Capítulo 34

XXXIV
.... Y, un día después, inaugurabas el templo de "Venus Genetrix",agradeciendo a tu patrona y ascendiente la ayuda brindada tanto en las Galias como en tu victoria sobre los pompeyanos.... También presentarías ante Roma a la divina reina de Egipto, la diosa fértil del Nilo, cuya estatua de oro descubriste junto a la de tu protectora...coincidiendo con la inauguración de los juegos en memoria de nuestra dulce Julia...Julia.... De haber seguido aquí ¿cómo habría sido todo?... Seguramente no habría habido lugar para Blodwynn o Kornel.... ¿Blodwynn?....
- Quizás vuelva a Britannia dentro de poco…. Aprovechando un envío que he de hacer al territorio de los antiguos vénetos…. Tengo contactos por esa zona que pueden facilitarle transporte hacia el otro lado del mar sin problemas…. Le enviaré tus saludos si no podéis despediros….
Las palabras de Cornelia eran tranquilizadoras pero no podía dar crédito a la idea de que esta persona que se había desvelado por mí hubiera dejado de tener contacto conmigo sin tan siquiera llegar a un acuerdo sobre tantas cosas que le había prometido. Si al menos pudiera contactar con Kornel para tener las ideas más claras… Dioses….qué estupidez….¿Cómo se me puede ocurrir semejante cosa precisamente durante estos días? Sin embargo, con la excusa de la organización de los “ludi” , muchas noches no aparecías por casa, por lo que hubiera gozado de una teórica libertad para ver a quien yo quisiera de haber carecido de discreción…. Mi imaginación no hacía más que volar hacia aquella “domus” al otro lado del Tíber que compraste como inversión junto a aquellos jardines que un día legarías al pueblo de Roma, la cual, por entonces, era un enjambre tumultuoso a todas horas del día y la noche, al que era ajena la soledad monumental de la “Domus Publica”.
-¿Cómo se las arregla tu marido para atreverse a hacerlo? Estos “ludi” superan incluso a los que organizó, siendo edil curul, en memoria de su padre…. No sólo ya por la envergadura de las “naumachiae” y los combates de gladiadores…. Ha traído incluso animales de África y Asia absolutamente monstruosos como ése de cuello larguísimo que ha impactado a toda Italia….y el que tiene un gran cuerno por nariz…. ¡Hasta jóvenes patricios están tomando parte en las luchas de gladiadores!
- No hay duda de que, desesperadamente, está intentando conservar el favor popular, Cornelia…. Pero, debes saberlo, Calpurnia, incluso la plebe está descontenta con el derroche que están suponiendo todas estas celebraciones cuando la necesidad es acuciante en los “vici” plebeyos…. Ya no son sólo los de la Novena Legión quienes protestan por no recibir compensaciones económicas a la altura de cuanto han dado…. Lógicamente, no puedes saberlo, Calpurnia… ni creo que él mismo sea consciente de lo que está ocurriendo en Roma….
Era obvio que me sentía incapaz de rebatir los argumentos de Porcia…. Además, me daba cuenta de que, al igual que en mi caso, también se hallaba presente en su pensamiento la imagen de tu casa al otro lado del río y cuanto pudiera estar teniendo lugar allí ….Dioses…Cómo puede ser tan obvio…tan claro para ti….gozarme tan a fondo en mi “cubiculum” y entregarte quizás con mayor plenitud a ….
Tu partida hacia Hispania fue casi inmediata… No obstante, como era de esperar, en lo único que ello podía afectar a mi vida era aquello que bien sabía yo que ni podía ni me convenía hacer…. Sí, quizás ahora más que nunca debería ser discreta. Era consciente de que, pese al denso silencio en lo tocante al tema, que la proximidad de mi repudio pudiera estar más que nunca cerniéndose como una sombra sobre mí…. Decidí volver a mis masajes con el ungüento que me dictara Kornel, pese a las protestas de Marcia y Porcia….
- …. ¿Cómo pretendes ser más cauta y prudente que nunca con ese perfume tan mareante?
Efectivamente, parecía que el tiempo pasado había producido una pequeña fermentación o algo parecido que intensificaba la fragancia notablemente… No obstante, no lo lamentaba…. Me sentía mucho más serena y segura de mí misma…. Casi pudiera haber estado apunto de llamar a Kornel pero mi intuición me lo prohibió.
-“Domina”…. – La inesperada presencia de mi sierva personal me sobresaltó….–Un emisario de la reina de Egipto …. – Su incapacidad para articular frases con un mínimo de concreción me transmitió la intranquilidad que la invadía. – …. Desea saber si puede…visitarte mañana….
Sabía que muchas personalidades de Roma habían sido invitadas a la “domus” transtiberina …excepto yo misma….y, sin embargo, era ella la que pedía visitarme…. “ La reina de Egipto no puede ser invitada ;es ella la que elige a los que debe convocar”.
La respuesta se hizo ver diáfana tan pronto como, con una majestuosidad prestada, dejó la litera elaborada con láminas de oro, incrustaciones de marfil y seda púrpura para, acompañada por tantas doncellas como lictores puede tener un cónsul, subir cada uno de los peldaños de la escalinata que lleva a la entrada principal de la “Domus Publica”…. Creo que miró con la misma curiosidad tanto a la comunidad de sacerdotisas que, conmigo, la aguardaban, como la galería de estatuas que representaban a antiguas vestales mayores, las cuales, al igual que todas nosotras, contemplaban impertérritas aquel cortejo cuya espectacularidad quizás nunca antes había albergado la “Domus Publica” : el inmenso dosel de púrpura, hilo de oro e incrustaciones de marfil sostenido por la mitad de las doncella egipcias, todas vestidas con túnicas de finísimo algodón casi transparente, cubiertas por colgantes de oro de la misma pureza que los hilos que trenzaban las cabelleras oscuras como aquellas pieles, cuyos matices oscilaban entre el oliváceo intenso y la púrpura de Tiro… Bajo aquel quitasol se divisaba una visión que, pese a la sombra del dosel, sólo podría ser descrita como deslumbrante…. Lógicamente, era éste el efecto que se había propuesto causar… Aquel denso manto íntegramente tejido con hilos de oro sobre el que descansaba una especie de tocado hecho con láminas de oro, cuentas de azabache, diminutas turquesas, esmeraldas y rubíes, del que surgía lo que, al acercarme, distinguí como … una cobra…. A medida que ella subía los últimos peldaños pude percibir la fragancia que emanaba su persona…. ¿no tan distinta del ungüento que impregnaba mi piel?.... Sí, parecía que ella lo había notado a juzgar por el brillo desconcertado que distinguí bajo aquella máscara cuidadosamente elaborada a base de “henna” dispuesta con sabiduría, perfilando unos grandes ojos almendrados que tenían la osadía de intentar magnificar aquellos reales, intensos, entre el verde y el dorado, que también podrían convertirse en azabache sombrío…
- Hija de Ptah…. Bienvenida a nuestra casa…– Tanto la Vestal Mayor como las niñas, Marcia, Porcia, Cornelia, Marcio Filipo y su familia y yo inclinamos nuestras cabezas reverencialmente…. El tiempo se detuvo durante todo el rato que Cleopatra Ptolomeo VII estimó conveniente que transcurriera antes de que ella hallara oportuno reiniciar el diálogo. Y comprendimos por qué. Una cadencia melódica, de matices tan variados y casi tangibles en los que casi pude distinguir…. ¿colores?, de intensidades inteligentemente distribuidas, se dejó oír, parece que agradeciendo nuestra hospitalidad y el honor que para ella suponía llegar hasta el templo de Vesta…. Aunque todo ello al final resultaba parecer irrelevante, como cualquier otra cosa que ella pudiera decir, ya que lo que realmente sobresalía era ese instrumento….verdaderamente sobrehumano….que la reina egipcia utilizaba para expresarse y mover voluntades, algo obvio….¿Realmente sería la reencarnación de Isis?
Afortunadamente, fue una casi una visita oficial al templo de Vesta y a la comunidad de vestales, por lo que apenas tuve contacto directo con ella…. Vi a las niñas lógicamente extasiadas y a la Vestal Mayor contemplarla con una expresión entre el respeto y la desconfianza, la curiosidad no exenta de sentido crítico e incluso inquietud en los ojos marinos de Cornelia, el asombro en el rostro de Marcia, la frialdad analítica y desmitificadora en la mirada gris de Catón, aún viva en la de su hija…. Marcia había recurrido a su padre para asesorarnos en le refrigerio que debíamos brindar a la divina reina del Nilo, algo que tuvo que ser organizado apresuradamente…. Incluso se hubo de trabajar durante la madrugada para traer de Pompeya o Cumas los peces y mariscos recién arrancados al mar…. Jamás podré agradecérselo al marido de tu sobrina lo suficiente…. Él fue quien ideó lo de las gambas caramelizadas, el “garum” de atún, los mejillones sazonados con aceite en el que se habían macerado romero y jazmines, el rodaballo relleno de miel, almendras y menta, la corza asada y llena de limones, naranjas y una salsa hecha con falerno y mirra… Se entusiasmó como una cría con aquellos pastelillos que representaban su propio busto… que, con sus propias manos, partió para dárselos a comer a la personita que yo me había negado a ver desde que aquella procesión procedente de tu casa al otro lado del Tíber ascendiera la escalinata de la “Domus Publica”. Y, como dándose cuenta de ello, ella misma me lo mostraba allí, a poco menos de un metro de distancia, de forma que pudiera ver aquellos ojos tan celestes y ajenos a la herencia ptolemaica… Vi claro el propósito de la visita , la confirmación del espectro que llevaba días….no, meses…. acechándome…. y, obviamente, no podía perder el control ni la compostura allí en ese mismo momento…. Ya que todo parecía decidido, no iba a permitirme perder la dignidad de un modo tan estúpido y bajo… Creo recordar que inmediatamente intercambié miradas con Marcia , Porcia y Cornelia mientras que Marcio Filipo y Atia se dirigían a Cleopatra… y leí lo mismo que ahora estaba sintiendo cortar mi respiración …. No, mi recién adquirida habilidad para controlar mis impulsos no podía fallarme ahora… Efectivamente, el resto de la velada transcurrió como debía desarrollarse. Algo que, en la modesta medida de la esposa del Nuevo Alejandro, no desmerecía demasiado a los ojos de la Diosa Fértil encarnada del Nilo…. Eché en falta, por suerte, la presencia de eunucos en su cortejo, el cual ya se aprestaba para de nuevo sostener el gran manto de oro y así evitar que rozara los escalones en el descenso hacia la litera que aguardaba abajo para devolverla a su hogar en Roma… ¿Acaso fue a ella a quien oí pronunciar estas palabras? Noté que unas doncellas iban perfumando el aire con mirra e incienso contenidos en unos diminutos quemaperfumes durante la bajada…. Sí, era una deidad….
Afortunadamente, tuve bastante qué hacer en cuanto el cortejo despareció y agradecí a mis amigas el que continuaran a mi lado a fin de supervisar la reorganización del espacio utilizado para la recepción…. Sin duda, toda la comida que había sobrado….
-…. Podemos hacerla llevar al Subura….como obsequio de la señora Calpurnia…. Siempre es bueno crearte simpatías personales por ti misma…. Te van a hacer falta a partir de ahora…. Mi propio padre te lo estaría diciendo, en este momento, exactamente igual que yo….
Era Cornelia quien hablaba….
-…. Menos los dulces de Cleopatra…. ¿por qué no nos guardamos cada una, como recuerdo, al menos un par de ellos? Y a las niñas vestales también les encantaría la idea….
- Sí….– Sonreí, pensativa, pese a todo –…. no estaría de más
**************************************************

Capítulo 33

XXXIII
Sí....tú también lo habías recordado....Aquella presencia familiar y reconocible aunque espectral que vino a interrumpir, meses atrás, aquel momento casi sagrado : el sol de Poniente uniéndose a la Reina Diosa de la Fertilidad.... Una coyuntura más que oportuna , ésta de venir a visitarme para después desaparecer en medio de la noche, ya que, de lo contrario, no podrías celebrar tus triunfos... así podrías quedarte el mes que necesitabas cerca de la" Villa Publica" , haciendo todos los preparativos necesarios para los cuatro triunfos y los "ludi" a la memoria de tu hija Julia que aún tenías pendientes....Marcia y Porcia no eran ajenas a mi estado de ánimo, pese a mi esfuerzo por disimular aquella palpitación intensa que casi pudiera escucharse y la ansiedad interior que, gracias a mis esfuerzos, no llegó a cristalizarse en lágrimas...
-Se dice que, en cuanto se celebren los triunfos y los juegos, marchará inmediatamente a Hispania para acabar con el último foco de resistencia pompeyana… ¿Cuántos días te quedarán para estar con él, Calpurnia? ¿No crees que debieras volver a Herculano con tu padre? Las dos fuimos testigos de cuán radiante, de pronto, parecías allí…. Necesitas dejar Roma y todo el enrarecimiento de su aire….
-Pero, Porcia…. soy la esposa del “Pontifex Maximus” y hombre fuerte de Roma… No puedo permanecer desvinculada de ello… Además, mi propio padre no vería con buenos ojos cualquier cosa que pudiera desentonar con mi papel de esposa… Y también sabes que me gusta vivir en la “Domus Publica” …. Ya es tan parte mía como si hubiera nacido en ella…. ….
Sentí sus miradas llenas de comprensión, enternecidas….conscientes de mi decaimiento…. No hay duda ; debería, pese a todo, volver al ungüento…. Pese a todo, además de cuanto se estremecía dentro de mí, sabía, leía en sus ojos que algo más se contaba en el Palatino y otras zonas menos selectas de Roma…. Algo que tus colaboradores en las campañas de Egipto sabían y no habían tardado en divulgar…. Como llegué a saber después, todo sobre el clamoroso recibimiento que habías tributado a la reina de Egipto, su pequeño hermano-esposo y la criatura de pocos meses que venía con ellos…. Tuvo que ser tu sobrina Atia, la madre de tu inefable hijo adoptivo, la que me pusiera al tanto de las noticias…. Lógicamente, Marcia, Porcia, Cornelia o las vestales jamás habrían tenido la falta de delicadeza suficiente para dejarlo caer, sabiendo que yo llevaba más de dos años sin verte…
Fue el segundo día de los triunfos, mientras contemplábamos a la encadenada princesa Arsinoe, formando parte del desfile que ya había entrado en el Foro, tal como lo había hecho el propio Vercingétorix el día antes…. Jamás entenderé cómo, en una sola jornada, a decir verdad una mañana, podían haberse concentrado tantas emociones embriagadoras hasta la intoxicación, estimuladas, a su vez, por el caudal de sentimientos que llevaba acumulado de tantos días y meses atrás y mi propio estado febril acelerado por todo cuanto -¡tanto! - yo desconocía pero que, no obstante, intuía con claridad meridiana…. Apenas si podía entender cuanto Atia me iba parloteando…. Sí que compartí con ella el deslumbramiento por los tesoros expuestos al principio del desfile…. Por primera vez, fui consciente del abundantísimo oro manejado en la Galias y la asombrosa, casi sobrehumana destreza de sus orfebres y forjadores… Quizás todo aquel derroche estuviera estudiado – aunque sabía bien que se estaba guardando el orden habitual en ese tipo de celebraciones – para deslumbrar al público de forma que ello mitigara la dolorosa impresión que producía aquel hombre desgastado tras tantos años de putrefacción en las “Lautumiae “ , una devastación casi programada de forma que, mientras era conducido a su ejecución en el “Tulianum” , su decrepitud fuera exhibida de forma hasta indecorosa, despiadada…. Quizás con vistas a que esta última imagen que el mundo tuviese de él y, de paso, la única que toda Roma se hiciera del que fuera líder de todos los pueblo celtas, fuera la más indigna y degenerada posible y, así, inflingirle el más cruel de los castigos que se pudiera aplicar a un guerrero de su carisma…. Pero fue inútil… más allá de su enflaquecimiento cadavérico, las greñas secas, espesas y descoloridas hasta la cintura y el rostro apergaminado de profundos surcos, la fuerte personalidad se erguía por encima de su postración y los grilletes…. No, no podía consentir aquel nudo en la garganta….Él, como tú, había conmovido miles de voluntades….¿acaso tú mismo no podrías haber corrido una suerte parecida …. como el difunto Craso a manos de los partos, satirizado por un travestido en una especie de parodia triunfal?....Dioses….no…. El espectro de aquel rey ambiguo que tuvo tanto que ver contigo en Bitinia durante aquellos años de tu juventud pareció cernerse dentro de mi inquietud….La misma que, una vez que pasaron de largo los blancos bueyes sacrificiales, se aceleró junto con mis latidos, dificultándome la respiración y desencadenando una corriente de sudor frío que me hizo temer el caer desfallecida, quizás sin vida, y así, de paso, destruir el primero de tus grandes triunfos, el que llevabas tantos años soñando exhibir… No, decidí tomar las riendas de mi pulso, observando el batir de la sangre en mis brazos y pecho, al ritmo de un trote lento que se aproximaba, entre el clamor compacto y avasallador, el de un tiro de cuatro caballos blancos coronados que transportaban una inmensa corona de oro macizo, sostenida por un esclavo, bajo la cual Júpiter redivivo en la persona del descendiente de Venus se manifestaba ante Roma revestido de la púrpura regia, la frente ceñida de laurel, el cetro con el águila en la mano, hierático, esculpido en carmesí, con aquellos pómulos más aristados que nunca bajo el pergamino considerablemente más ajado… El gris y azul espectral de las pupilas parecía ciego, como si avanzando ajeno a todos en aquel generoso descenso a la tierra….Cómo podría imaginarme a mí misma como reina digna de un “Divus Rex” ….incapaz de perpetuar tu estirpe…. Sé que no me viste….simplemente, me limité a contemplar a la reencarnación del dios-rey, casi con la misma veneración que tu sobrino y tantas caras salpicadas entre la multitud… ¿Júpiter? ¿Puede Júpiter abandonar la limitada naturaleza humana en la que se ha dignado a desfilar por Roma, de forma inesperada, y dejar a un hombre normal e inerme ante una masa de veteranos borrachos que denigran a su general entre berridos y risotadas?.... ¿Por qué tuve que ser testigo de aquello?.... ¿Quién les pagaría para que corearan a alaridos el recuerdo de Nicomedes, el monarca de sexualidad ambigua, destruyendo la gloria, demasiado insultante, de tu ascensión a…dónde? ¿Qué trajo a mi mente el recuerdo de aquella…experiencia, visión, sueño maldito? ¿Acaso aquella fuerza cargada de vida destructiva con la que un día creí embriagar aquel seno de sierpe sagrada y a la virilidad henchida que en ese momento la llenaba ya iba manifestando su efecto? Me retraje con una especie de repulsión horrorizada….Sabía que era a mí a quien todo aquello iba minando…aunque, poco después, entre el tumulto y los gritos que me alarmaron, uno de los ejes del carro se rompiera y cayeras, atemorizando a media Roma …. Casi como cuando a Sila se le cayó la corona gramínea en la sangre de los bueyes sacrificados…. No hay duda de que, no obstante, muchos nos sentimos en cierto modo aliviados cuando te vimos ascender, de rodillas, las escalinatas del Capitolio, como si, expiando tu orgullo de sentirte Júpiter, intentaras ahuyentar los malos auspicios que todo ello había generado… Mientras, el pobre galo que un día osara medirse con el Nuevo Alejandro lo purgaba en el “Tulianum”….
Como era de esperar, regresaste a tu cuartel general en la “Villa Publica” donde pernoctarías hasta el día en que se celebrase el último triunfo. Francamente, lo agradecí…. Haberte tenido aquella noche en mi “lectus” me habría parecido “infaustus”, casi sacrílego….¿por sentirme indigna de un “divus” , porque aquel brutal y despiadado despojamiento de tu gloria pudiera ya volverme impura para siempre? Quizás pudiera ser un presagio de aquello que azotó mi ser interior al día siguiente durante la celebración del segundo triunfo, el dedicado a Egipto…Recuerdo que comentaba con Atia, bajo la mirada atenta de vuestro Octavio, la posibilidad de que parte de la malograda biblioteca alejandrina viniera a Roma a formar parte de la que pensaban fundar aquí …. No sé por qué razón se me ocurrió que podría venir con el botín exhibido al principio del desfile… Después de la efigie del río Nilo, el fecundado, que dominaba Isis, la diosa fértil, personificado, al igual que en el caso de los ríos galos del día anterior, por una varón marmóreo y pleno de virilidad, una gran jaula construida con placas de carey custodiaba a Arsinoe, la vejada princesa egipcia, la enemiga imperdonada de quien, en compañía de su esposo impúber y su retoño, contemplaba triunfante la escena desde un punto lejano que me indicó Atia.
- No les conviene cruzar el “pomerium” de forma pública…. Sin embargo, la reina sí estará presente en la inauguración del templo que mi tío ha dedicado a “Venus Genetrix” en el foro que tiene pensado para el Campo de Marte…. Dicen que, en honor a la faraona, se le ha erigido una erigido una estatua de oro macizo junto a la de la diosa….
¿Sabía Atia, a ciencia cierta, hasta qué punto aquel estremecimiento podía quebrantar mi salud física y mental?.... Quizás, llegué a pensar, ésta era una estrategia diseñada para poder prescindir de mí definitivamente… No, no puedo admitir que haya un complot contra mí…aunque, realmente, la trama es perfecta…. Quizás, aún sobrecogida por la impresión que Vercingétorix me había causado el día anterior, no me conmovió tanto la visión de aquella joven, aún hermosa, altiva y lozana, pese a las cadenas, como, según creí descubrir, a tantos romanos , sobre todo de la plebe, con los rostros mudos, estremecidos, casi conteniendo la lágrimas…
-No pueden concebir ver a una reina encadenada…. Es algo que les trasciende….no importa las reticencias que el romano siempre haya tenido hacia la monarquía….
Hice acopio de toda mi frialdad.
- La actual reina de Egipto…me imagino que estará contemplando esta escena con absoluta fruición….¿Acaso no ha cruzado su imaginación la idea de que un día ella misma pudiera….verse en estas circunstancias….?
El frío helado erizó mis poros….¿qué podría haber traído aquella imagen a mis pensamientos….? Atia pareció sentir mi temblor: me había mirado casi demudada. Y, sin embargo, por detrás de mis ojos, vívidamente, Cleopatra desfilaba en una jaula, convertida en una fiera de circo, ahogada bajo pesadas cadenas, a lo largo de la Vía Sacra, sometida no a la compasión sino al desprecio público… Quizás, a fin de cuentas, era, con toda seguridad, más un deseo ardiente que una visión de algo por venir, un anhelo tan violento que, por un momento, creí que pudiera generar una fuerza que, de nuevo, derribara al auriga triunfante y divinizado que iba detrás, satisfecho – yo misma lo estaba notando – del sublime obsequio otorgado a la diosa fértil hecha carne.
“Yo también lo percibí, Calpurnia “ Kornel me diría posteriormente. “ Tuve la oportunidad….más bien diría que la busqué…de estar relativamente cerca de donde la familia real alejandrina se encontraba y pude escrutar su rostro…. Engañoso, como toda su presencia….toda ella enmascarada de oro, piedras preciosas, seda y maquillaje….pero en la profundidad de los surcos de “henna” negra que falseaban sus ojos, pude hallar una chispa desafiante y maquiavélica que ocultaba, a su vez, lo que tú misma intuiste…un ser pequeño e insignificante, casi invisible bajo la cadenas que la acompañaban a lo largo de otro desfile triunfal como éste a lo largo de la Vía Sacra hasta llegar al foro que un día se erigirá en honor de tu esposo… y sé que ésa es la verdadera faraona, la que urde y maquina con vistas a no dejarse destruir porque sabe que, si no actúa de forma brutalmente amenazadora, puede ser el ser más vulnerable de su especie….”
En esta ocasión no se vieron tumultos ni humillaciones, como el día antes….ni tampoco en los dos triunfos que quedaban. Fue en el ultimo, el dedicado a tu triunfo en África, cuando mi atención dejó de centrarse en la reina de Egipto, pese a que sabía que iba a estar presente, como en los días anteriores…. Quién sabe si yo ya intuía que, en cierta manera, me tocaba de un modo especialmente delicado, por cuanto iba a afectar a Marcia….y a Porcia…. además de tener el aliciente, según me contó Atia, de que iba a despertar más polémica que los anteriores ya que nadie concebía que se pudiera celebrar un triunfo acerca de una victoria sobre otros romanos, algo insólito…. Sin lugar a dudas, la conmoción se hizo patente desde que el pequeño príncipe Juba de Mauritania fue exhibido con la misma crudeza que cualquier otro prisionero ilustre de los desfiles anteriores…. Vi como muchas mujeres de los “vici” lloraban sin pudor… Y llegó el cuadro que representaba el suicidio de Escipión, el suegro de Pompeyo…. Fue demasiado evidente el profundo silencio de todo el pueblo de Roma, patricios y plebeyos, como señal de respeto profundo ante el descendiente del vencedor de Aníbal, una estirpe que ya era gloriosa en la época en que el abolengo de los Julios aún se hallaba aletargado…
En una carroza de marfil como las anteriores se alzaba un inmenso cuadro que representaba a un ser aparentemente humano cuya notable nariz y cabello rojizo reconocí, pese a tantos años sin verle, representado como una bestia feroz que desgarrara su vientre y disfrutara morbosamente con sus entrañas sanguinolentas a la vista… Entre la nausea que invadió mi cuerpo y las nubes que me cegaron la vista hasta que un reguero de lágrimas lo aclaró, sentí los gritos generalizados, el llanto espontáneo casi a coro….en suma, la ira….milagrosamente contenida pero desbordada en las voces doloridas, las imprecaciones crecientes…mis pobres niñas… En medio de las lágrimas que me ahogaban la garganta, cierta extraña felicidad me iluminó… Allí estaba más de la mitad de Roma sintiendo, en este momento, el mismo desgarro airado que ellas dos, a quienes me fue imposible distinguir entre los espectadores.
-Marcio me comentó que su hija, lógicamente, no estaba dispuesta a presenciarlo….y Porcia iba a quedarse con ella para acompañarla en un día tan…singular…. – Atia me aclaró mientras proseguía el enfrentamiento entre las aclamaciones, menos rugientes que el primer día, al Sol Victorioso que pasaba caracterizado de Júpiter Capitolino y la crecientes, atronadoras protestas doloridas contra la exhibición impúdica del fatídico final del último romano genuino, como me iban a comentar, obviamente, su hija, aún transida de luz por el simple recuerdo de su padre y la flamante viuda aún ardientemente enamorada….
_Lo sabíamos, Roma siempre venerará a Catón….y habrá grandes hombres que no envidiarán la gloria de tu marido, Calpurnia, dentro de cien años….o doscientos… mientras que aún quedará la memoria de mi padre…No importa cuanto se le intente descalificar por parte de los que rodean a tu esposo… Bruto está redactando una especie de desagravio en su memoria….
Lógicamente, nada pude protestar, pese a que se suponía que debía defender tu opinión… no, no podía….mi señor… Fue una maniobra mal aconsejada ¿Cómo pudiste cometer semejante fallo de cálculo? ¿Tan poco conoces al romano para no ver que en él aún reside la veneración hacia los valores de la vieja república, más allá de las extravagancias de tantos patricios y “homines novi”?
Eso fue lo que me empezó a inquietar, esposo…. Tanto el ser consciente de tantos aspectos importantísimos que se te escapan, quizás por mal asesoramiento o simplemente haberte dejado deslumbrar por tu situación , como ver claramente que buena parte de Roma no te apoyaba, como se ve claramente tanto en los incidentes del primer triunfo como la reacción ante el despliegue exhibicionista de los suicidios de Escipión y Catón….
- ¿Qué crees, Calpurnia? …. Como nosotras, muchas familias han sido víctimas de la proscripciones y se les ha arrebatado su patrimonio…. Por mucha clemencia que tu esposo demuestre perdonando a una serie de colaboradores pompeyanos…no son más que….gestos hacia la galería….Y lo más grave es lo descaradamente que los enriquecidos gracias a las expropiaciones están exhibiendo su derroche…. Bruto me cuenta que César, para acallar rumores, probablemente haga aprobar una ley suntuaria a fin de restringir el lujo…. No creo que tenga éxito…. ¿Acaso tu padre estaría dispuesto a secundarle, Marcia?¿Qué sentido podría, entonces, tener la vida para Marcio Filipo? ¿Crees que el impresentable de Antonio esté dispuesto a sacrificarse en aras de la austeridad? Y no digamos sus queridos Claudios…. A propósito de dilapidadores ostentosos, parece que Cicerón está dispuesto a actuar de….¿cantor de las gloria de tu esposo? …. ¿Qué piensa tu padre de todo esto, Calpurnia?
_ Lucio Calpurnio Pisón Cesonino…. Todos, sobre todo su hija, le conocemos…. Un hábil negociador capaz de especular con quienquiera o cualquier cosa que tenga a mano…. Encantador, sabio….pero Lucio Calpurnio Pisón, a fin de cuentas….
Esta conversación tenía lugar en la recién recuperada “domus” de Catón, justo mientras toda la gran masa de “vicini” romanos se afanaba en intentar acaparar la mayor cantidad posible de aquella infinidad de exquisiteces que tan sólo esa tarde y noche contemplarían en su vida, las mismas que uno se encontraría en la mesa de los inefables Clodios o el mismo Filipo, aparte de la variedad de vinos procedentes de Campania,. Grecia e Hispania que no tenían nada que ver con los de las tabernas que anidaban en los bajos de las “insulae” o los “collegia” de las encrucijadas…. Me había esforzado por sacar tiempo para unirme a ellas en aquel día tan triste antes de encontrarme contigo en el banquete privado que ofrecías en el Foro…. Iba a ser nuestro primer encuentro a los ojos de Roma…. No, el carmesí brillante que ungía las manos y rostro de “Iupiter Rex” se había desvanecido…. Aquella era la misma mano marfileña pese al tono apergaminado fruto de tanta exposición al sol, la misma fuerte diestra que había blandido tu espada…. Del mismo modo que de nuevo tenía ante mí aquel rostro curtido y pálido a un tiempo, en le que la piel resentida por tantos años de conquista, desgastada, se adhería a los huesos armónicos y prominentes. Los labios adelgazados, sin embargo, se transformaron en aquella sonrisa que hacía resplandecer el “rictus” de los grandes surcos a ambos lados de la boca….
“De toda formas, ¿por qué habría de desecharse la idea de contar con una figura similar a los antiguos reyes para poder solucionar los problemas que esta nueva Roma universal nos está acarreando? No podemos seguir irreversiblemente anclados en los temores de hace trescientos años.”
“Pero, Filodemo…. ¿verdaderamente él actúa pensando en el interés de Roma? No sólo mi padre conoce perfectamente cuál ha sido el camino que se ha venido trazando desde muy joven….” “También, tú, Cornelia ….. Ya a su regreso de su etapa como cuestor en Hispania, elaboró un plan para promover la rebelión entre las ciudades itálicas del Norte contra el mismo Senado…. Nada que ver con lo que hizo tu padre…. Además de hacer lo imposible por aplastar a quien le intercepte: no tienes más que acordarte de Bíbulo, mi anterior esposo…. Por no mencionar la vejaciones que inflingía a mi padre…. Él , Marco Porcio Catón, fue el único con valor para denunciar las masacres perpetradas por las legiones de César en las Galias….. y no digamos cómo maquilló sus rotundos fracasos ante los britanos y germanos…. Perdona, Calpurnia, pero es un asunto que tu padre conoce perfectamente.”
Sí, Porcia innegablemente llevaba razón…. Sus palabras retumbaban dentro de mí mientras tus ojos transidos, alarmantemente dominadores, me estudiaban quizás leyendo cada una de las palabras que la hija de tu desaparecido antagonista había ido desgranando aquella tarde durante una de tantas cenas en Herculano…. No pude evitar ser consciente del ya escasísimo cabello gris salpicado de rubio ceniza…. Sabías que fui incapaz de hallar palabras coherente…. Te limitaste a posar un beso intenso, casi húmedo, en mi frente mientras estrechabas cuidadosamente mi mano gélida…. Recuerdo que te acompañaba tu primo Lucio así como mi padre… Creo que notaste mi alivio por no tener que cruzarme con Marco Antonio…. A mí tampoco se me escapaba que tú tampoco confiabas plenamente en él…. Incluso hoy ni mi padre ni yo dudamos que tuviera algo que ver con la primera fase del complot…. Y sé….como así mismo lo sabe Kornel…. que él también está marcado por esa fuerza viva , terrible y ajena a lo humano con la que fuisteis ungidos tú mismo….y la cobra egipcia…. Kornel me llegó a explicar que las maldiciones de los hechiceros galos, tan bien conocidos por ti, derivan del uso de ese mismo poder generativo que brota de lo más profundo del ser interior y te conecta con ese campo infinito de energía viva y sobrehumana que habita en las profundidades de la tierra…. No, debía borrar de mis recuerdos aquella escena…. De lo contrario, tú podrías volver a tenerla en cuenta…. Recordarás que sostuvimos una charla acerca del festín ofrecido al pueblo de Roma así como de la necesidad urgente de hacer testamento, el cual, como cualquier otro, quedaría bajo la custodia de las vestales, cuya jefe sólo podría, en su momento, entregárselo a mi padre ¿Por qué sería que Lucio Calpurnio Pisón, de pronto, se estremeció? No, claro que él nunca jamás estaría implicado en la trama…. Sí, quizás intuyera algo…. Intenté guardar una actitud digna de la esposa del triunfador, del gran magnánimo, disimular la huella dejada en mi persona por tantos años de enclaustramiento en la “Domus Publica” … La diosa encarnada de Oriente, quizás siguiendo una intuición bastante sabia, posiblemente no había sido invitada quizás aduciendo que una faraona, hija de Ptah, no podía ser convocada….Ella era quien, si le placía, debía llamar a su presencia a quien estimase conveniente…
-Calpurnia, mi pequeña…. – Fueron las únicas palabras que, repetidamente, pronunciaste mientras rozabas con tus dedos mi rostro una vez solos, dentro de la litera que nos conducía, a lo largo de la Vía Sacra, de vuelta a casa…. entre aquella fila de moles ambulantes que eran aquellos elefantes elegidos como portadores de antorchas para iluminar el camino mientras que las aclamaciones de la multitud agradecida rompían el habitual silencio de la madrugada….Quizás toda esa algarabía te impedía hablar…. Qué extraño efecto hacía aquella guirnalda de flores sobre la piel ajada pese al centelleo ajeno a lo humano de los ojos grisazulados…. Posiblemente yo en realidad hubiera deseado encontrarme allí afuera contemplando el desfile sobrecogedor, solemne y, sin embargo, vibrante de aquellos veinte elefantes con sus enormes teas en lo alto, incendiando el cielo negro de Roma….
-Recuerdo lo del elefante en Britannia…. – ¿Hablabas para ti? Un estremecimiento breve me recorrió ; sí, quizás incluso eras capaz de percibir mis pensamientos…. – Calpurnia ¿no….? No, claro que no…. Cómo te lo podía haber contado…. ¡si apenas estuvimos juntos después de lo de la Galia!.... Fue en nuestra segunda incursión…. Y nos las habíamos arreglado para traernos a uno de nuestros elefantes del continente…. Así que lo acorazamos con placas metálicas, como si de un “catafractum” se tratara, con soldados arriba camuflados y lanzando todo tipo de proyectiles…. – Surgió una carcajada sonora, relajada, que bien pudiera haberse escuchado entre el tumulto de fuera. –¡ Imagina el pánico de los nativos ¡ …. Indudablemente, un gran hallazgo, ya no de los púnicos, sino de los mismos macedonios…. Hizo que los romanos nos diéramos cuenta de qué arma tan eficaz podrían llegar a ser…. ¿sabes que ni siquiera cuando estos mastodontes se les echaron encima, los legionarios que entonces se enfrentaron a Pirro salieron huyendo….? Muchos de los cadáveres tenían los rostros desfigurados por el impacto de los marfiles… Disculpa, Calpurnia…. tantas veces olvido que ya no estoy en mi campamento tratando con otros soldados…. – Tu sonrisa se había vuelto casi espontánea, incluso tímida… como si pidiendo excusas…. El antiguo temblor regresó a mi vientre…
…. Donde volví a recibirte poco después, tan pronto como hubiste saludado formal aunque afectuosamente tanto a las pequeñas vestales como a la Vestal Mayor…. Hacía calor aquella noche, un aire húmedo y cálido que penetraba desde la penumbra del peristilo y se cernía sobre nuestros cuerpos, yacentes y desnudos.
-¿Sabes, Calpurnia….? Cuando finalicen los “ludi” en honor de Julia, regresaré a Hispania…. Acabo de recordar lo que te desvelé aquella noche sobre la probable presencia de Sila en Gades … -- ¿por qué se me ocurrió que podrías sospechar del acelerado latido de mi pulso? –…. De ser así ¿vivirá aún? …– Te vi sonreír en la penumbra. –…. Ahora he recordado que me olvidé de comentarte una cosa entonces…. Posiblemente quise obviarlo para no preocuparte….¿estás inquieta, pequeña? …. El pulso se te ha acelerado…. Este conocido mío y de Balbo del que te hablé entonces y que me puso al tanto de aquel secreto con el consentimiento expreso del propio Sila, me dejó caer unas palabras… no sé si considerarlas divertidas o dignas de análisis…. El propio Lucio Cornelio le había comentado en su última visita algo sobre una hipotética unión entre su semilla y la mía en el futuro….y de ella surgiría alguien que, en su día, evitará, gracias a su clarividencia, un gran crimen injusto que podría afectar a millones de personas…. ….¿Qué diablos quería decir con eso?¿Quizás era un manera de establecer, a la larga, una cierta supremacía sobre mí?.... Imagina el efecto que ello puede tener sobre un joven cuestor lleno de ambición y orgullo… Pero él nunca fue capaz de transformar Roma tal como yo lo he venido haciendo y seguiré llevándolo a cabo….ni quiso dotarla de una estructura gubernamental apta para algo que dejaba ya de ser una simple urbe…. Qué propio de Sila…. Su sangre unida a la mía…. A veces pienso, Calpurnia, si, en el fondo, todo brota de una pasión insatisfecha y voraz por mi propia madre…. ¿acaso no se conformaba con todas sus esposas y…. aquella “saltarina tonsa” que le devoró la virilidad y parece ser que la salud?.... Ahora que lo pienso…. Quizás se refería, al hablar de mi semilla unida a la suya, a Pompeya…. ¿Cómo podía haberlo olvidado? …. – De nuevo aquella carcajada estremecedora y franca disipó la inquietud que me corroía…. Por primera vez ¿en cuánto tiempo? me oí emitir una risita que se fue haciendo cada vez más clara y abierta a medida que tus manos callosas pero tiernas exploraban mis senos, pezones, caderas, piernas…y tus labios fuertes se deslizaban por mis axilas y cuello….
*************************************************

jueves, 15 de mayo de 2008

Capítulo 32

XXXII
Aparte de la opinión que Lúculo hubiera tenido sobre el tema (gracias, no obstante, Lucio Licinio, por las cerezas y tus jardines romanos) la comida ofrecida en la villa de Herculano no sólo no me pareció plebeya sino además rebosante de vida, frescor, tanto por la variedad de pescados como por el cuidado y el equilibrio con el que las salsas, asados y aderezos habían sido elaborados... así como la variedad de frutas conservadas con miel y especias que las despensas atesoraban a lo largo del otoño e invierno.... Ni siquiera recordaba tal abundancia de manjares realmente sabrosos de mi infancia en la villa pompeyana.... No, estoy segura de que tanto mis amigas como yo habríamos renunciado, casi sin pensarlo, a nuestra vida cotidiana en Roma para habernos retirado a este refugio, donde no sólo el aire sino también las relaciones personales eran mucho más diáfanas, calmadas, bondadosas.... Te sentías pletórica de vida nueva y entusiasmo por existir y emprender cosas....
-Estás a punto de ser una mujer especialmente significativa, Calpurnia…. Simplemente esto ya te bastaría para satisfacer esa inquietud que te brota por todos los poros…. No tiene por qué ser todo uniformemente igual durante el resto de tu existencia. El que te hayas llevado doce o trece años aislada en la “Domus Publica” no quiere decir que , a partir del regreso de tu esposo, no te aguarde una existencia muy diferente ….– Noté que, en cierto modo, Filodemo deseaba animarme…. Quizás fuera cierto, de todos modos, pero ¿qué podría hacer para cambiar mi rutinario papel de tanto tiempo? ¿Acaso mis relaciones no seguirían siendo las mismas? ¿De qué modo iba a ser posible que mi actividad cambiara drásticamente? Era lógico que no esperasen de mí que iniciase, por ejemplo, un círculo de vida cultural ni tampoco que tú comenzaras a confiar en mí de forma tan profunda que me permitiera poder jugar un papel determinante en tu carrera política ni creo que nadie me considerara tan fascinantemente eficaz como para utilizarme como mediadora contigo…

-¿Qué papel trascendental puede representar una esposa estéril ante….el Nuevo Alejandro?..... – Filodemo y mi padre sonrieron con desconcierto ante aquel apelativo nunca antes escuchado por ellos y mantuvieron la expresión afable, bienintencionada, intentando convencerme de que la causa era el escaso tiempo que habíamos tenido tú y yo para….conocernos serenamente, en un clima propicio para que tu semilla se aferrara adecuadamente a mi vientre…. Eso podría cambiar, sin lugar a dudas, en el momento en el que tú pasases más tiempo en Roma…. Calpurnio Pisón, no obstante, me miraba de una forma en la que su expresión no tenía nada que ver con su sonrisa y la voz estudiadamente calmada….
Seis días antes de las Kalendas de Sextilis…. Un calor incipiente pero ya intensamente húmedo empapaba Roma, haciéndonos recordar Herculano casi dolorosamente…. ¿quizás intentaba aferrarme a mi vida de adolescente anterior a nuestro matrimonio?.... Ya habíamos sido avisadas tanto por mi padre como por el propio Antonio, el cual había tenido la gentileza de hacérmelo saber con tiempo…..que ibas a permanecer al otro lado del “pomerium” hasta la celebración de los triunfos. Por tanto, no iba a ser una llegada imprevista, a la que mi cuerpo se tuviera que acostumbrar de golpe….Porcia y Marcia, no obstante, habían estimado oportuno acompañarme, conscientes de mi estado interior, al que se unía una extraña y leve postración, posiblemente debido a que había prescindido de los masajes….Además, no convenía que tú apreciaras nada fuera de lo normal a mi alrededor…. A esa recuperación de lo habitual iba a contribuir la venturosa noticia recién traída por una radiante – sí, ésa era la palabra aunque yo no diera crédito a lo que veía – Porcia.
-Marco….Marco Junio Bruto…. --Le costaba hablar. El temblor entorpecía ¡a la enérgica y asertiva Porcia! – .…va a desposarme …. Ha comprado para mí…..la casa de….nuestra casa…. –Las lágrimas le brotaban saltarinas, mezcladas con las risitas que intentaba dominar….
Dioses….Porcia, Porcia, Porcia mía….nuestra…. creo que no notó cómo mis lágrimas se fundieron con las suyas…. Necesitaba tanto sentir la felicidad de ellas como mía propia….
-Creo, Calpurnia, que, como viuda de Catón, debo volver, al menos temporalmente…. Además, tu esposo te va a necesitar a ti sola, lo sabes….
¡Pobre Marcia! También ella estaba intentando contribuir a ilusionarme….
-No te preocupes, te vendremos a visitar con tanta frecuencia como antes…. Siempre que tu marido no te intente acaparar….
Intenté ocultar mi temblorosa ironía, mientras apurábamos el vino dulce caliente con infusión de hierbas tranquilizantes y las empanadas de miel que habitualmente se servían a esa hora, antes de quedarme a solas en mi gabinete y prepararme para el sueño.
Sabía que eras consciente del hielo que surcaba mis manos en ese momento, mi frente ardiendo, la digestión entorpecida….en medio del silencio teñido de crepúsculo procedente del peristilo.
-Mi pequeña Calpurnia, esposa….
Dejé que tus labios resecos besaran mi frente.
-¿Acaso has estado enferma? –La voz que siempre tronaba en mis sienes, densa, modulada, rotunda, haciendo vibrar de nuevo mi vientre, ahora se difuminaba, susurrante. –No, claro…. Una esposa que es casi una recién casada y recibe de forma furtiva e inesperada a un marido que irrumpe como un delincuente en la propia “Domus Publica” , cuando debiera estar fuera del ^pomerium “… no, no guardes cuidado , Antonio no lo sabrá ni nadie en Roma….
Tus ojos, más ultraterrenos que nunca, aquel azul inconcebiblemente transparente, entre la red de pliegues multiplicados, profundos, se iluminaron casi milagrosamente en el pergamino de tu rostro, macilento y enflaquecido….pero no surgió aquella sonrisa deslumbradora que definitivamente hubiera borrado todos los espectros forjados en mis pensamientos desde aquella noche y que ahora, inevitablemente surcaban mis inquietudes, aquello que desesperadamente luchaba por evitar que existiera al mismo tiempo que aquellas manos sólidas y tiernas parecían conocer a fondo cada músculo de mis muslos, todos los recovecos de mis caderas, vientre y senos….como si nunca hubieran dejado mi “lectus” a lo largo de los últimos trece años….No, no puede ser cierto….¿cómo es posible que otra pueda también poseer este estallido de vida y fuerza viril que ahora inunda mi bajo vientre?.... Jamás olvidaría como mis labios aletargados acariciaban, desinhibidos, tus pestañas, los surcos de tu rostro, tu nariz ,más afilada que nunca….¿Cómo es que no reparé en tu cabello, ya completamente gris y cada vez más escaso, y en lo enflaquecido de tu cuerpo? Creo que leíste mi incipiente inquietud cuando permaneciste en silencio, tu brazo alrededor de mi cuerpo entregado, la cabeza apoyada junto a mi cuello…¿Acaso habría esperado algo más? Mas, pese a todo, no deseaba esto, sentir de nuevo aquella antigua zozobra, idéntica a la de mi noche de esponsales, cuando bendije a mi padre por aquella elección y mi ser se abrió conscientemente a la rendición absoluta, expectante, ansiando sentirlo pleno de esa vida, crecer nutrido con tu semen….Si al menos te hubieras limitado a saludarme, cálida y respetuosamente, para, después, alegando cualquier razón, haberte marchado….No….no….dioses…Kornel….no, pese a todo, no debiera haber abandonado el ungüento, quién sabe…. No, no debiera haber dejado de darme masajes…. Quizás me hubieras encontrado….¿excitante?....¿hasta el punto de olvidarte de ella….de aquella serpiente diabólica?
-Calpurnia…. ¿por qué me atormentas de este modo….?

Capítulo 31

XXXI
Con toda seguridad fue el resquemor por aquel descubrimiento de mí misma, de aquellos.... ¿rostros?....diferentes, desconocidos, que iba distinguiendo dentro de mi ser ....lo que me impulsó a pedírselo a mi padre, una de esas tardes que acostumbraba a cenar conmigo en el "triclinium" de la "Domus Publica" junto a Marcia, Porcia y Cornelia Sila....
-¿Por qué crees que hice edificar una villa de esas dimensiones, hija, sino para alojar al máximo de personas que quisiera invitar, incluidas vosotras? De no haber tomado tú la iniciativa, me hubiera visto obligado a hacerlo…. Todas, todas necesitáis olvidaros de Roma por unos días….Yo también lo necesito….antes de que tu esposo regrese…. Sabes bien todo lo que implicará…. Tiene previsto celebrar nada menos que cuatro triunfos…. – Estimó conveniente no seguir hablando…. Sabía que nuestras invitadas estaban al tanto del desarrollo de los acontecimientos en el Norte de África….
-Gracias, Lucio Calpurnio, por tu generosidad…. Creemos, no obstante tanto Porcia como yo, que nuestro deber es esperar acontecimientos .– Marcia palidecía día a día, a medida que sus ojeras se oscurecían y en las mejillas enflaquecidas se le marcaban los surcos a ambos lados de la boca.-Nuestro ánimo no es propicio para conocer algo tan fascinante como tu villa de Herculano…. Creo que debemos seguir apoyando a todos los que siguen siendo fieles a Catón y….unir su pensamiento al de ellos….hasta que definitivamente subasten la casa que fue nuestra…. – Se le quebró débilmente la voz. Respiró hondo mientras Porcia le acariciaba el pelo. Mi padre se mantuvo en respetuoso silencio….mirándome con prudente soslayo, dándome a entender aquello que recorría su corazón desde tiempo atrás …..
Y que salió a la luz apenas un mes después….El propio Marco Junio Bruto, adelantándose a tu llegada, se lo comunicó a Marcia y a Porcia…. Tras haberlo sabido por él mismo, que llegarías casi dos meses después, me animé a llevarme a toda costa a mis pobres amigas a Herculano….
- …. Sabía que su orgullo no claudicaría rindiéndose ante César…. Tendré que hablar con los filósofos que siempre iban con él y vivían en casa…. de cómo fueron las últimas horas…
-¡¡¡ Porcia!!! – Un hielo acerado surcó mis fibras : jamás antes la dulce y prudente Marcia había alzado así la voz y, mucho menos, perder los nervios….Sí, en esta situación cualquier cosa era previsible…. La ahora viuda de Catón hundió la cabeza entre sus piernas, sin buscar refugio en ninguna de nosotras, derramando su dolor ante sí misma, sin exhibir su duelo por aquél al que había amado desasida, estérilmente –no era yo la única – durante tantos años ….Porcia…. dioses, no, Porcia …. Acaso su duelo era ése, los ojos secos, mirando más allá de nosotras, desasida del entorno, quizás contemplando aquella vida descorporeizada que pudiera ser en este momento su padre cerniéndose alrededor de nosotras….¿protegiéndolas?.... ¿pudiera ser que ella, al igual que yo, estuviera escuchando dentro de sí un eco doliente, casi de sibila, unido a su sangre? ....Madre …. si puedes acceder a él….guíale….haz posible que la ilumine y proteja del modo que no pudo hacerlo cuando era un ser limitado y carnal….mis pobres niñas…. Atraje la mejilla inerte de Porcia hacia la mía mientras acariciaba los bucles temblorosos de Marcia, aún sollozando silenciosamente contra sus muslos…. Quienquiera que seas…. Marco…. Sibila …. No las separes de mí….
-Los ha perdonado…. Como al propio Bruto y a tantos combatientes pompeyanos que aceptasen ….su supremacía…. Ya sabes, ha intentado convencerles de que el régimen republicano se ha quedado…..obsoleto para un mundo que hace ya doscientos años que no es el mismo que cuando derrocaron al último Tarquino…. – Las lágrimas de Porcia caían frías, espaciadas….incluso esa misma mañana en la que por fin nos dirigíamos a Herculano. – ….Dioses…. incluso llegó a decir que tu padre había sido un simple aprendiz ingenuo al dejar la dictadura en cuanto la consideró innecesaria, Cornelia….
La tez de Cornelia Sila había adquirido un tono no ya extremadamente marfileño sino incluso ceniciento….
- No os extrañe….Incluso, tú. Calpurnia, debes tenerlo en cuenta, pese a ser su esposa y, consecuentemente, quien, a corto plazo, comparta su destino….quien sabe si será el de reina de Roma….¿te has dado cuenta del papel histórico que quizás estés a punto de desempeñar? – No había ironía en sus palabras: sólo parecía estar describiendo todo cuanto ello quería decir. Yo misma me sobresalté: ¿era quizás lo que me podía estar designado y por lo que había rogado tanto a las fuerzas superiores que rigen la vida? ¿Y si, después de todo, el conocimiento que me vino dado aquella noche acerca de ti y….aquélla no fuera más que un engaño ilusorio, urdido de algún modo por alguien interesado en …. desligarme de ti y minar tus intereses? Sí, había sido sabio de mi parte el decidir venirme a Herculano hasta tu regreso y apartarme de….
- Calpurnia ¿me sigues?....
Pestañeé.
-Sí, te escucho, Cornelia…. – Ellas también me miraban preocupadas. Sí, creo que debo aprender a prescindir de estos masajes que pueden estar empezando a desequilibrar mis sentidos….
-…. Tengo la intuición de que quiere olvidar que todo lo que ha conseguido hasta ahora en cierta manera lo debe a que mi padre le perdonó la vida en su día, cuando apenas tenía veinte años o poco más….y todo lo que haga a partir de ahora estará encaminado a borrar su memoria, como, por ejemplo, oponer una gran clemencia a lo que muchos consideran la tiranía despiadada de Sila aparte de la popularidad inmensa que ello le granjeará…. Espero no tener problemas con….mis asuntos….
-¿Por qué, Cornelia? Él realmente considera que la república está desfasada; no veo razón alguna para prohibir a una patricia hacer negocios con el fruto de su propia tierra…. –…. Dioses, Cornelia …. Fui consciente como nunca antes de que quizás ella fuera la más afortunada de nosotras: le vivían los hijos y había podido rehacer su vida varias veces, además de poseer sus propios recursos económicos y no estar sometida a un “paterfamilias” ….. Frente a ella, esta pobres recién enviudadas, sin descendencia ni casa propia , ya que la casa del difunto Bïbulo, según se decía, también iba a ser requisada por Antonio, sin consideración alguna – ¿acaso pudiera esperarse?- hacia Porcia…. y yo misma….
La proximidad anunciada por la brisa salada y luminosa de aquel día soleado aunque invernal estimuló el germen de vida que latía dentro de nosotras durante todo aquel tiempo que nos habíamos visto obligadas a vivir recluidas en aquel valle profundo y enfermizamente húmedo entre colinas que era Roma, donde parecía que aquella sucesión de intrigas, violencia y condiciones insalubres de los “vici” como Subura, se hubiesen condensado durante cientos de años generando una atmósfera a veces asfixiante….sólo paliada por el aroma de los pinares que invaden nuestras lomas…. Sí, qué duda cabía de que Campania era otro mundo: fértil, de un aire fresco que corría sin estancarse, pese a la humedad que, aumentada por el frío invernal, se hacía más intensa a medida que nos aproximábamos al acantilado sobre el que mi padre, Lucio Calpurnio Pisón Cesonino, había alzado su villa de proporciones colosales, en la que muchos vieron un ejemplo de exhibicionismo propio de un “homo novus” recién enriquecido y otros un intento de crear un centro de saber similar a los de Grecia…. Como tal interpretaban la ubicación de una biblioteca a la que ni la del propio Cicerón podía compararse y que, según se decía, en buena parte pertenecía al eminente filósofo Filodemo, el epicúreo protegido por mi padre, el cual ocupaba sus propios aposentos en la villa, cerca de las estancias que albergaban la colección de papiros, dedicándose a su organización y mantenimiento así como a facilitar su acceso a los estudiosos interesados en ellos.
- Me pregunto qué pensará una estoica, hija de uno de los más ilustres seguidores de los maestros del Pórtico, al estar alojada en el mismo lugar que un epicúreo….
Porcia sonrió por primera vez en días ante la afable ironía de mi padre.
- El padre de Marcia es un epicúreo devotísimo, Lucio Calpurnio, no lo olvides….
-¡ Cómo iba a hacerlo, querida….a él y a sus cenas, por darles un nombre! ¿Te imagina que pueda seguir llamando así a la simple comida que hacemos a última hora de la tarde? No, aquí no suelen verse bandejas desbordadas por inmensos plumajes de pavo ni alondras rellenas de dátiles africanos o cosas por el estilo… perdón, Marcia… Eso no impide que considere a tu padre uno de tantos seres que aportan algo exquisito y encantador a….la cloaca de Roma…. – Me miró con tristeza : él también intuía –no, sabía –que a un rey de Roma no le interesaba una reina yerma…. Calpurnia, la reina yerma de Roma….
Recorrimos juntos los dos peristilos, el del parque por donde deambulaban pavos reales, varias clases de aves y gatos, con vistas a la bahía a través de la galería de arcadas que lo rodeaban, y el que albergaba la desmesurada piscina en la que se había llegado a celebrar una “naumachia” …. Comprendí la razón por la cual mi padre se mantenía fibroso. Como tú, era capaz de nadar en agua fría, incluso en invierno…. Mis amigas se quedaron sobrecogidas ante las dimensiones de los aposentos, el doble de los de cualquier villa pompeyana o la de Sila en Cumas…. En consonancia con las pinturas que cubrían las paredes: frescos monumentales representando escenas de tamaño natural, escenas del ágora ateniense representando reuniones de maestros con sus discípulos, otras que revivían el Jardín de las Hespérides y los Campos Elíseos…. Ocho “cubicula” estaban decorados con alegorías referentes a las ocho Musas… Eran aquéllos próximos a la Biblioteca … Gran parte de la villa, en efecto, parecía estar destinada a ser una réplica de los “gymnasia” atenienses…. Dioses…. Por qué no me educaron como a Porcia…. Me he perdido tanto….
Frente a la “exedra” el Vesubio exhibía su mole oscura, avasalladora, entre los colores del crepúsculo, como aquel otro día….
-Podéis tomar un baño y cambiaros de ropa antes de ir al “triclinium”….. Ya sabéis, aunque tengamos a un epicúreo de comensal, Lúculo habría considerado nuestra cena….simplemente plebeya.


-

jueves, 8 de mayo de 2008

30

XXX
Afortunadamente, Marcia y Porcia aceptaron mi ofrecimiento: fue una salvación para mi convulso estado de ánimo.... Necesitaba compañía de confianza a todas horas para evitar dejarme aplastar por todas aquellas sensaciones desconocidas que, atropelladamente, surgían dentro de mi vientre inquieto....
- Ni siquiera la intercesión de mi padre, pese a la conexión con tu marido, Calpurnia, ha servido para convencerle de que no expropie mi propia casa….¿por qué tendrá que haberlo elegido como su lugarteniente y representante en Roma? ¿Acaso no sabe cuán traicionero puede llegar a ser? Sólo es capaz de entenderse con esa camada de vividores demagogos….
-Lo sé de sobra, Marcia….En cuanto a las personas que mi esposo elige como colaboradores…. ¡qué te puedo decir! Bien sabes que jamás me ha comentado nada… Entre otras cosas por razones obvias … De todas formas, démosle gracias a la “Bona Dea” por disuadirlo de venir a visitarme … El perfume a ungüento que impregna mi gabinete le parecería altamente sospechoso e informaría a mi esposo hasta alarmarlo seriamente … No, no creo que le importe mucho venir por aquí ….
Fui consciente de que estaba entrando en un terreno absolutamente desconocido para ellas y que no era Kornel a quien tenía delante…. De hecho, a la dos les parecía extraño que yo continuara con aquella costumbre de ungirme con algo tan penetrante y empalagoso hasta extremos difícilmente soportables…. Sin embargo, en aquellos días en que, debido a mi postración, tuve que prescindir del masaje, mi ánimo experimentó un notable cambio que me impelió a volver al ungüento tan pronto como recuperé mi autonomía y no tuve que depender más del control de otras personas… ¿Qué haría cuando se terminara?
Pese a toda la cautela que muchos me habían recomendado, Kornel incluido, tomé la decisión, quizás estimulada por el singular efecto que aquel masaje producía en mi personalidad, haciéndola especialmente asertiva: acompañaría a Marcia y Porcia al requisado hogar de Catón en el Palatino, sólo que iría en la litera de Porcia portada por varios de los siervos que ella había logrado conservar y alojar en la “Domus Publica”…. No fue simple curiosidad sino un impulso más allá del puro aburrimiento y el horror a quedarme sola en mi gabinete con todo este caudal de emociones sucesivas, novedosas, incluso inquietantes…. Me aseguré de ir bien cubierta: el frío húmedo y cortante que anunciaba el comienzo del invierno me ayudaba a embozarme lo mejor posible…. La “domus” de Marco Porcio era, como toda Roma sabía, extremadamente austera incluso dentro de la sobriedad habitual de los pórticos y lachadas del Palatino: obviamente, nada de los mármoles policromos, el jaspe o el pórfido que algunos utilizaban para enmarcar la entrada…. Era una casa llamativamente pequeña ….pese a lo cual, diez, doce….quizás quince o más personas, posiblemente filósofos, maestros procedentes de las “insulae” o hasta incluso algún aristócrata enmascarado se arracimaban junto a la pequeña escalinata , sentados, como figuras de marfil, inmersos en el interior de sí mismos, sus miradas ajenas al entorno, tejiendo una red de silencio que ningún vecino se atrevía a profanar….No sólo gracias al buen hacer de Marcio Filipo sino también a que ellos mismos eran conscientes de cuán sagrado era el vínculo que unía al desventurado tribuno mitificado no sólo con todas aquellas individualidades congregadas allí sino también con buena parte de la Roma patricia, “suburana” o procedente de cualquier “vicus” …. Todos, vecinos del Palatino y aquellos congregados en oración, de algún modo, estaban venerando la memoria del último vestigio de la vieja República….Tú sabías bien que, inminentemente y de forma definitiva, Roma dejaría de ser lo que ellos consideraban que era Roma…. ¿acaso intuías, al igual que Kornel, que el viejo espectro monárquico regresaría quizás ya para siempre? Antes de que mis amigas reaccionaran, me dejé empujar hacia fuera. No pensaba quedarme dentro de la litera, como en principio habían creído…. No, bajo ningún concepto…. Debía, necesitaba respirar aquel aire impregnado de sentimiento y respeto, más allá de lo que yo siempre había conocido…. Nos dejamos caer sobre los tres o cuatro escalones que accedían a la entrada. Apreté las manos de ellas, que sentí temblorosas, en parte impactadas por el clima creado, en parte abatidas por sentarse a los pies de lo que había sido su hogar, ahora como extrañas que acceden a un lugar casi “sacer” …. “Algún día yo tendré que sentir lo mismo cuando pase junto a la “Domus Publica” “…. Pese a lo grueso de las pieles con las que habíamos cubierto el interior de nuestra ropa, el suelo estaba helado…. Sentí el punzante deseo de estrecharlas contra mí, pero estimé conveniente que debíamos pasar lo más desapercibidas posibles….Dentro de lo que yo podía esperar ya que al menos ellas dos eran fácilmente identificables, tanto por su atuendo como por haber llegado en litera…..a pesar de estar haciendo un esfuerzo por soportar aquella incomodidad gélida, ajenas a ser atendidas por sus siervos, sin recibir ningún refrigerio…. Al igual que todos aquellos seres humanos desperdigados, evocándome figuras marfileñas…. Como aquella sentada en la zona perteneciente a la “domus” de al lado, envuelta en capas de lino teñido con los colores del bosque, la tierra y las rocas, el manto cubriéndole la cabeza de forma que nadie podía distinguir el cabello dorado, rojizo y gris o la barba carmesí entreverada de oro y plata…. Sólo los ojos grises, transparentes y penetrantes que se abrían paso entre la red de finas líneas en torno a la mirada…. “ ….. pese a todas nuestras diferencias, los dos amábamos lealmente a la vieja Roma y nos negábamos a que los reyes volvieran a asolarla….para que, como en los tiempos etruscos, la convirtieran en su propia “domus” , ajena a toda la grandeza de ser ciudadano romano….” . Pero hice un esfuerzo por sustraerme a la estela de aquella mirada que se adentraba, como siempre, en lo más íntimo de mi persona, penetrando aquel punto donde se concentraba lo más puro y genuino de mi propia feminidad…. ¿Cómo podría unirme al pensamiento de todos aquellos que ahora me rodeaban? En realidad ¿qué tenía que ver con Marco Porcio Catón, enemigo antiguo e irreconciliable de mi propio esposo, aparte de compartir conmigo su origen plebeyo… en el caso de él, sólo por el padre ya que Livia Drusa era una patricia antigua? ¿Era esto algo más que un acto de simple fidelidad a mis amigas? Dioses….no hay duda : es una respuesta a lo que yo sé que está por venir, una reacción a esa ….deslealtad que, en su momento me será revelada….como el hecho de alojar a mis amigas, las propias esposa e hija de Marco Porcio en la residencia del “Pontifex Maximus” . ¿Cómo este mismo estremecimiento embriagador, casi tóxico….? Atardecía. La mano de Porcia, presionando cálidamente mi antebrazo, me dio a entender que era hora de regresar a casa.

Capíतुलो 29

XXIX

-.... Ante todo, aparentar virtud....aunque en privado no sea tan virtuosa.... Sobre todo cuando su estabilidad como esposa no está garantizada….Calpurnia, creo que Porcia tiene razón al recomendarte que no te expongas a la opinión pública…. Pero tampoco debes dejarte vejar por una obsesiva fidelidad a ….los postulados que te impone tu esposo. – El interior de mis fibras se estremeció –….Sin necesidad de traicionarle, debes empezar a pensar en tu dignidad y en la forma de manejarla sin depender de lo que él te dicte…. Recuerda que ni siquiera el viejo Calpurnio Pisón se sentirá con muchas ganas de ser un padre solidario cuando el mejor negocio de su vida se haya desvanecido…. Sin embargo, Calpurnia, lo que más me inquieta ahora es ser consiente de que, en su día, yo mismo contribuí al estado de cosas que veo inminente…. No te extrañe que, tarde o temprano, Roma pueda verse envuelta en otra convulsión…. Aunque cierto es que Tiberio Sempronio Graco dio el primer paso… ¿Por qué crees que siento tanta aversión hacia aristócratas como los Clodios, Curiones, Fulvios y los de su entorno? …. Jóvenes nobles de rancio linaje que, enmascarados con un supuesto humanitarismo y el apoyo popular, aspiraban a concentrar el poder en ellos, no lejos de lo que era la figura del rey en la época anterior a la República…. Y ello no está lejos de repetirse…. Al menos nosotros en su día actuamos abiertamente para , después, cuando la acumulación de poder ya no fuera necesaria para salvar a la república, renunciar a ella…. Calpurnia….al menos puedes estar tranquila de que tu integridad innata no se…..pervertirá al colaborar en toda esa estrategia….
- ¿Por qué lo das todo por hecho, Kornel? ¿No tengo derecho a esperar que….algo cambie en lo que creemos inamovible? ¿Quién me asegura que…lo que experimenté aquella noche no era más que ….un reflejo de mis obsesiones?
La transparencia azul celeste y plateada a través de la pestañas se extendió como una inmensidad desértica ante mi mirada expectante…. Las pequeñas arrugas en torno a los ojos parecían haber aumentado…. Quizás era el efecto de los efluvios de mi cuerpo, activados por el ungüento con el que a diario lo masajeaba…. ¿por qué el aroma a incienso y mirra se me hacía especialmente denso, casi paladeable, invadiendo mis ojos y fosas nasales hasta lo más profundos de mis entrañas, cuando debiera ya, por la costumbre, pasarme desapercibido? Acaso no ascendía aquella bruma de resinas y especias ante mí, cada vez más densa, tomando forma….Acaso se fundía con el cuerpo vivo de enfrente, casi absorbiéndolo…. Un Kornel céreo…de incienso. mirra y canela…. Una sensación yerma y siniestra recorrió mi ser con un escalofrío para después mostrárseme enfrente… Un pálpito….¿luctuoso?....lleno de angustia, abrasador… ¿una pira funeraria? ¿el templo de Bellona?.... No, sin embargo no se apoderaba de mí…. Sólo el escalofrío nauseabundo, ascendente….
- Calpurnia, pequeña Calpurnia…. – De nuevo, la vieja voz carnal y próxima mientras yo, aún estremecida, iba recuperando la conciencia…. Los dedos finos y hábiles surcaban mis bucles, sudorosos como entonces… Los labios, aún firmes, rozaron mi frente….

Capíतुलो 28

XXVIII
Quizás llevaría (quién sabe) varios días de supuesta convalecencia cuando Marcia y Porcia llegaron a casa con un semblante más que turbado ....
- Ese....innombrable, obsceno animador de "ludi" perpetuos....pretende nada menos que confiscar nuestra casa, al igual que los bienes de muchos pompeyanos para sacarlos a subasta.... No te extrañes de que tanto él como sus secuaces Clodios y Fulvia intenten acaparar todo lo que puedan ....y asegurarse de por vida esos dispendios indecentes que se permiten en Baiae.... Algún día caerán por su propio peso.... Sé que mi padre y su memoria resistirán durante siglos pero ellos....
- Un día llegará, Porcia , en el que los patricios recuperen los viejos principios romanos y toda esa locura quedará para los libertos enriquecidos, por ejemplo…. – Los ojos enrojecidos de ambas mujeres me contemplaron absortos, intercambiándose discretas miradas – …. ¿y todos esos….extraños que, sumidos en sus pensamientos se sientan, alrededor de vuestra casa…?
Una sombra de sorpresa luminosa iluminó la mirada turbia….
- ….Ya son decenas, Calpurnia…. ni siquiera aceptan que se les reconforte con comida, aunque se lleven horas y horas en esa especie de….¿plegaria, letargo?.... Uno de ellos me comentó que se dedican a intentar unir sus mentes para hacer surgir….una especie de fuerza animada que fluya hasta llegar a nuestros padres remotos a fin de que éstos ayuden ….a mi esposo a resistir como bastión de la integridad romana….
- Os quedaréis aquí – Inevitablemente supe que tenía que ser decidida en ese momento …. -- independientemente de quién pueda ser yo y de que ésta sea la “Domus Publica” …. Sabéis que aquí hay especio más que de sobra y, además, las vestales están familiarizadas con vuestra presencia. – A fin de cuentas, era consciente de mi inevitable abocamiento al divorcio ¿qué necesidad tenía de estar obsesionada por aparentar una discreción neurasténica? –…. si realmente queréis estar aquí….
-Calpurnia, querida…. Claro que queremos…. De la misma forma que nosotras haríamos lo mismo por ti…. Sólo que es tan duro que ese….cerdo…. no pongas esa cara de espanto, Marcia….digo en voz alta lo que más de la mitad del Palatino piensa de Antonio …y el resto de su piara se lucren a costa de la “domus” de mi padre, un sitio que, ya lo estás viendo, se está convirtiendo casi en un santuario para muchos romanos….
“Incluso la estela de tu esposo se esfumará con el tiempo, Calpurnia…..pero Marco Porcio Catón permanecerá durante cientos de años…. “
- Creo que, pese a todo, esa gente seguirá congregándose en torno a la casa y puede que vaya a más…Sabes que ignoran la suerte de mi padre, desconocen si aún vive o no…y esto, fácilmente, le convierte en objeto de mitificación…..
-¿Acaso nosotras sabemos qué es de él en este momento? –Los ojos de Marcia, desbordados, se hundieron en el hombro de Porcia, cuyas lágrimas centelleaban, sin derramarse, entre las pestañas. Al cabo de un minuto o dos, lo alzó de nuevo –Debiéramos unirnos a ellos, Porcia…. Al menos un rato cada día….ello nos dará fortaleza…. A nosotras y a él, por medio de todos éstos que lo veneran….
-Marcia….¡qué suerte tiene mi padre! – La agresiva Porcia de escasos minutos antes se había transformado en un dechado de ternura femenina…. – No, Calpurnia….gracias por tu bondad, pero no sería razonable que nos acompañases…. La esposa del Gran Hombre, ya sabes, ante todo debe dar ejemplo público de virtud….

Capíतुलो 27

XXVII
Pasé varias jornadas tendida en mi "lectus" la mayor parte del tiempo y bien abrigada pese a que aún hacía calor , pese a lo avanzado del otoño.... Mi padre, en contra de su costumbre durante años, venía a visitarme cada tarde, alarmado no ya por aquel episodio felizmente superado sino por el aire ausente, incluso desvitalizado, que yo parecía emitir.... Pese a que era incapaz de describir cuanto estaba ocurriendo dentro de mí, me inquietó pensar que, a nivel más o menos oficial, hubiera tenido noticias de cuanto estaba acaeciendo allá en Alejandría y aquello que, estoy segura , se rumoreaba insistentemente sobre ti y ….
- …..la pequeña intrigante que pretendía ser la restauradora de los faraones…. Aunque no es más ambiciosa que su hermanastra Arsinoe …. ¿Y qué decir de esa costumbre escabrosa de los matrimonios antinaturales? …. Espero que mi yerno, Cornelia, no se complique la vida en ese ambiente ya de por sí degenerado, sin contar con el entramado de siniestros funcionarios palaciegos que manejan las voluntades de los mismos soberanos al igual que hace más de mil años lo hiciera la casta sacerdotal egipcia…. No, no creo que arruine nuestro mundo romano por su….arrogancia. Perdona, hija mía….. ¿por qué entonces, siendo aún tan joven, en el elogio fúnebre de su tía, se le ocurriría esa historia de remontar sus orígenes familiares nada menos que a la diosa Afrodita?.... Ni siquiera tu propio padre, Cornelia, tuvo esa osadía…. Me pregunto cuál sería su reacción de haberlo visto, él, que consagró a Venus como su protectora. – Obviamente, no pudo vislumbrar lo que ocultaba la sonrisa de Cornelia – Hay incluso quienes ven en el incendio del templo de Bellona una respuesta de la diosa a la prepotencia del Nuevo Alejandro, como tú le llamas…. Supersticiones aparte, nuestro yerno y esposo, respectivamente, tú lo sabes, Calpurnia, despierta emociones contradictorias: por una parte está el populacho que no olvida los “ludi” fastuosos de cuando fue edil…. Ni ellos ni los que tuvimos que costearlos a base e préstamos escandalosos; el difunto Craso y el paciente Balbo lo saben incluso mejor que yo…Pero aún queda un gran….¿contingente?....de romanos, patricios y plebeyos, que creen en la vieja, buena y noble República que ha hecho de nuestras colinas lo que vemos hoy, la vieja “virtus” expandida como ejemplo a medio mundo, el poder gozar de un inmenso mar enteramente nuestro…la misma República que acabó con la amenaza de Cartago y la prepotencia etrusca…. Estos mismos romanos siempre, pese a cuanto pueda decirse, apoyaron a los “optimates”…. ¿No os ha dicho Marcia que su “domus” se ha transformado en un centro de peregrinación – Nos miramos mudas – casi un santuario a la memoria de Catón desde que se tuvieron noticias de lo que pasó en Farsalia? Al carecer el pueblo de información clara acerca de lo que ha ocurrido con el último espejo de la austeridad típicamente romana y la fidelidad a sus principios, ya sabéis que este tipo de personajes son rápidamente sublimados…. Parece ser que constantemente se acercan al pórtico desconocidos que se sientan alrededor en silencio, sin proceder a hacer nada que parezca ofensivo…. Tan sólo permanecen así, silenciosos, absortos, como si mirando hacia el interior de sí mismos…. Marcia se ha negado a expulsarlos y tiene prohibido, por mediación de su padre, que nadie ajeno a la casa emplee la violencia contra ellos…. Marcio Filipo, ya os podéis imaginar, encuentra todo eso, según sus propias palabras, “extravagantemente divertido”….¿Qué menos esperar de un epicúreo con respecto a los estoicos?.... Espero que, si la cosa va a mas, Antonio no decida tomar cartas en el asunto. – Antonio, por cierto, había sido quien le había informado tan bien sobre la situación en Alejandría y la confirmación de que tú estabas sano y salvo…. Así como de algo que sé que le conmovía de forma muy especial pese a no dejarlo traslucir : los grandes daños sufridos por la Biblioteca….
-….. después de todo, Lucio Calpurnio, la colección de libros de guardas en tu villa de Herculano quizás sea la más importante después de la de Alejandría…. Posiblemente seas una de las únicas personas en el mundo que no deban lamentarlo tanto.
Mi padre permaneció pensativo durante un segundo.
- …. No puedo quejarme, Cornelia, pero nunca tienes suficiente…. No obstante, no dejo de albergar la esperanza de que mi yerno, cuando regrese a Roma, se traiga consigo una considerable colección de papiros…. Muchas veces me comentó su interés en establecer una biblioteca pública en Roma…. Entre otros proyectos, además del nuevo foro, la basílica dedicada la “gens” Julia , el templo de la Clemencia (en realidad erigido en honor a la suya propia) y el de su….antepasada divina….¿pero….cómo es que no sabías nada de esto…. Calpurnia, chiquilla?
Inmediatamente, el desconcierto dio paso a la compasión en sus miradas

26

XXVI
-Kornel....él vive…. – Pese a las lágrimas había podido vislumbrar la confirmación de mis palabras en su rostro: la mirada gris y azul sin el hielo de otras veces.... A medida que escrutaba a través de mis pestañas fui consciente de cómo iba descubriendo, paulatinamente, cada detalle de cuanto ya había vivido apenas unas horas atrás, mientras Cornelia, Marcia , Porcia y la Vestal Mayor elevaban su pensamiento hacia la Bona Dea.... Supe después que la hija de Lucio Cornelio Sila había prometido a la Diosa la erección de un pequeño templete o monumento en su villa de Cumas si yo revivía....Dioses, verdaderamente sí que es una especie de madre para mí...
- No, Calpurnia, no te lamentes…..No puedes trastornar el curso de los hechos…. Es lógico que hayas sentido odio…. ¿qué menos se puede hacer cuando te….traiciona el hombre al que amas , otorgándole a otra lo que a ti misma te pertenecía legitimadamente y, además, sabiendo que esa….mujer, por llamarla de alguna forma, le ofrece un rostro, démosle ese nombre, mucho más grandioso y prometedor que la pequeña vida que tú puedas guardar para ….¿su vejez?.... No, él no se la plantea como tal…. Claro, Calpurnia, cómo lo vas a saber si tu matrimonio real apenas si ha durado días pese a tantos años que han pasado desde la ceremonia…. ¿Crees que él tiene intención de ajarse al ritmo que le vaya marcando el tiempo? …. No te estoy dando a entender que no sienta aprecio alguno por la vida…. De lo contrario, no habrías sido testigo de lo que acabas de presenciar…. Calpurnia, mi hermosa y dulce amiga…. Tu esposo va hacia donde cree que….el destino….le marca, de acuerdo con su….personalidad única, algo que nadie puede negar….sin plantearnos como cualquier otro patricio más o menos especulador el tener una senectud asegurada y tranquila…. Calpurnia, jamás te aseguré que fueras a recuperar a tu marido…. Mi único propósito fue que aprendieras a consolidarte a ti misma para afrontar lo que te espera…. Sé que él ocupa un lugar en tus emociones; ésa es la parte más compleja, no lo dudo….
Por primera vez desde que le conocía, vi una expresión de impotencia y desaliento en aquel rostro donde la barba crecía larga pero aún sin poder ser trenzada.
- Francamente, me hubiera gustado ver a Lucio Calpurnio de frente…. ¿cuánto habrá cambiado ese retoño del….? Perdona, Calpurnia…. es imperdonable de mi parte…. Sobre todo cuando gozo de tu hospitalidad aquí…. Y no te preocupes por la reacción que tuviste en ese momento…. No eres una nigromante profesional de semejante envergadura ni tampoco un ser intrínsecamente perverso como haber obrado ese mal que temes haberles causado…. Más bien deberías tener cautela contigo misma y procurar que este remordimiento no te destruya…. Importas a más de una persona , pequeña Calpurnia…. Cornelia me tendrá informado y me hará saber si quieres verme….

Me estrechó la mano con una ternura casi paternal… Noté que había hecho un amago de acariciar mis rizos revueltos y húmedos…. Afortunadamente, se marchó con sigilo antes de que me notara en los ojos como mis latidos se aceleraban.