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Si algún lector desease leer la traducción inglesa o italiana, puede comunicarlo a esta dirección de correo electrónico:

carolmanganelli2@gmail.com


martes, 29 de julio de 2008

Capítulo 50


L
Permanecí así, acurrucada dentro de mí misma hasta más allá del mediodía.... refugiada entre aquel frío lacerante que me atravesaba pese a las pieles apiladas sobre mí, ajena al hambre y otras necesidades.... Obviamente rechacé recibir la visita de Cornelia... Ni siquiera quise saber nada de Marcia.... Cuán verdaderamente solitaria iba a ser mi existencia a partir de ahora ... Además de ser enviada a la fuerza , como un mueble, a aquella "domus", cuyos "lecti" pudieran hasta guardar restos de nuestros fluidos corporales... Sin embargo, hoy era la Fiesta de “Anna Perenna”, en la que todos, todos los años desde que nací hasta el momento en que tuve que empezar a guardar una fidelidad de digna matrona romana, mi familia entera, Lucio Calpurnio, Rutilia ...dioses….Rutilia... mi hermano y mis amigas íbamos al templo para las celebraciones.... Siempre fue un día de ilusión, frescura, alegría serena, de acuerdo con la promesa de vida renovada que era en realidad el significado de aquel día.... Aquel intenso olor a flores recién cortadas mezclado con los olores a incienso…. los mismos efluvios que en este momento parecían penetrar por mis poros y fosas nasales hasta entorpecer mis conductos respiratorios y hacer brotar aquella marea de lágrimas desgarradas, salvajes, que, por fin, salían a flote, arrastrándome, despojándome de aquello intangible que, dentro de mi ser, parecía haberme defendido, durante tanto tiempo, de una postración fatídica…. Tuvo que ser el propio Lucio Calpurnio Pisón quien me encontrará así, con el rostro aún enrojecido, la respiración pesada…. ¿por qué, por primera vez en su vida, había entrado en mi “cubiculum”, sin previo aviso, mientras yo tapaba con desconcierto atemorizado mi desnudez aún sucia de tu semilla y mis propias secreciones?.... Palidecí tanto como su rostro, céreo en aquel instante, al verle encorvado, apoyándose desfallecido en el quicio de la entrada…. Mis ojos le interrogaban… Comprendí que él también se encontraba demasiado débil para llorar o gemir como hubiera querido….
- Hija…. –Se precipitó hacia mí, hundiendo la cabeza entre las pieles. Percibí como se convulsionaba débilmente. Decidí esperar. Quizás tú ya le habrías informado de cuanto había ocurrido aquella mañana entre nosotros….
-…. Veintitrés…. Veintitrés puñaladas…. Una por cada uno de aquellos senadores, incluyendo ese Décimo Bruto ¡ al que llegó a incluir en su testamento! …. – La voz, irreconocible, tomó aliento para proseguir. – …. el mismo hijo de Servilia…. – …. Dioses ….no…. mi Porcia …. – …. el cuñado de Bruto …. Incluso Cornelio Cinna … ¡su antiguo cuñado, el hermano de aquélla por la que se enfrentó al propio Sila!....
No pudo seguir hablando …. Como yo misma, un rato antes, se desmoronó sonoramente entre mis pieles, mientras que los siervos se agrupaban a la entrada el “cubiculum” ,alarmados, más por sus alaridos que invadían el peristilo que por lo que acababa de conocerse en Roma. El hombre cuyo semen pudiera haber arraigado hoy en mi vientre yacía en medio de un charco de sangre en la Curia Pompeyana. Con cautela, saqué mis brazos desnudos del cobertor y le abracé, contagiada de sus sollozos atronadores, dejando que mis lágrimas calientes empaparan su pelo, ya casi blanco, desprendida de mi ser, dejándome fluir en el abandono….
- Calpurnia , mi niña, Calpurnia…. – La voz de Cornelia, rota, desmayada, se cernía sobre mis ojos sin vista…. Me dejé arropar sin resistencia por su abrazo de madre, mientras que otra mano femenina, la de Marcia, tomaba las mías en silencio, con la complicidad propia de quien también perdiera violentamente a su hombre antes de tiempo, acariciando con la otra mi pelo sudoroso, su cabeza junto a la mía y a la de la envejecida Cornelia….
Era casi el atardecer cuando el carro llegó a la “Domus Publica”. Fue mi padre, ayudado por Cornelia, Marcia y Marcio Filipo, quien se encargó de tramitarlo todo así como de encargar a tu médico personal el lavado y adecentamiento del…. cuerpo. No me dejaron verlo bajo ningún concepto ni se me explicaron detenidamente cómo se habían producido las heridas hasta días más tarde. Fue una decisión sensata : no habría sobrevivido al hecho de tenerte ante mí cosido a puñaladas, con el rostro y los genitales destrozados…. Nadie ajeno a nuestra familia vino a vernos aquella noche , que pasé abrazada a mi padre, Cornelia y Marcia… no, en realidad ¿por qué iba a desear ver a alguien?
- Me preocupa ….Antonio. – Cornelia, ausente como una sibila, rompió el silencio. Todos la miraron interrogantes y sorprendidos… todos excepto yo. – ¿Cómo es que no estaba dentro de la Curia? –Mi padre la miró, asintiendo. Un siervo llegó en medio de la noche y se dirigió a él. Sí, realmente ella parecía haber tenido algo de sibila.
-Marco Antonio ha venido a presentar sus respetos. – Lucio Calpurnio anunció. Inmediatamente después, allí estaba. Enorme, convenientemente compungido, con una toga bajo la que se destacaba el abultamiento de la coraza… No recuerdo sus palabras y ni siquiera fui capaz de prestar suficiente atención….
- Hija…. Marco desea tener acceso a todos los documentos de tu marido así como a sus haberes.... – Me hablaba despacio, mirándome fijamente a los ojos…Sí, mi padre era consciente de que me encontraba fatalmente mermada de facultades…. pero….¿por qué no hacía nada? ¿Cómo consentía que ese impresentable lo acaparase todo? Creo que en el fondo yo estaba convencida de que todo cuanto había sucedido no era más que un mal entendido y que, al día siguiente, tú regresarías para poner las cosas en su sitio…
No sólo se llevó Antonio el cofre en el que guardaba tu pequeña fortuna, por llamarla de algún modo, junto a tus legajos y cartas sino además el testamento que mi padre tuvo que ir a rescatar de la Casa de las Vestales. Creo que mis amigas y yo compartimos el mismo escalofrío al verle hacerse cargo de todo cuanto tú mismo habías controlado tan sólo unas horas antes. Y de la complacencia de mi propio padre. Claro que de todo esto yo aún tardaría unos cuantos días en ser consciente. Aún me quedaba toda esa madrugada entera para, al amanecer del día siguiente, bajo el influjo de aquellas infusiones que Cornelia conocía magistralmente, hacer un esfuerzo por recuperar toda aquella vida que, al igual que la tuya propia, se me había ido arrebatando desde la mañana de aquel día de “Anna Perenna” del año 709 a.u.c.


jueves, 24 de julio de 2008

Capítulo 49


XLVIX
- Calpurnia.... – Nunca antes habían pronunciado mi nombre con aquella aspereza que me
despertó de aquel sueño en el que me había sumido, sucia y exhausta.... Me incorporé
sobresaltada, tapándome impulsivamente : aquellos ojos que me escudriñaban no eran los de un
esposo. Te contemplé con la lengua seca.
- Calpurnia... me dirijo al Senado.... Después, me acuartelaré al otro lado del "pomerium" hasta el
momento de mi partida hacia Partia.... – La dureza fría de tu voz hacía que mi respiración se
entorpeciera. -- .... no, no te preocupes por tu posición y situación económica. Si eres discreta,
podrás seguir aquí hasta que te sea posible instalarte en mi "domus" al otro lado del río.... – Fuiste
consciente de mi confusión. – Calpurnia….Calpurnia…. cómo….¡oh, maldito Lucio Calpurnio!
Siempre supe que sólo debía relacionarme con él en términos de negocios…. – Sentía mis ojos
cada vez más desorbitados. Me creí al filo de la asfixia ….Dioses….¿qué…? Tus ojos afilados,
grises como dagas, seguían controlándome….
- A fin de cuentas, casi ni te culpo…. Él….siempre él…. Le sobra una inteligencia más allá de lo
humano para vencernos a todos… ¿por qué no lo intuiría ya aquella vez, siendo cuestor en Gades,
cuando supe que aún vivía y no había perdido detalle de mi existencia a través de los años? Sí….
no cabe duda…. Del mismo modo que se propuso que yo le debiera mi propia gloria gracias a la
clemencia mostrada al perdonarme la vida en su día…. ¡dioses, clemencia! – Una especie de risa
sardónica llenó el “cubiculum” . ¡”Ecastor” , los siervos! No, a él ya no le importaba …. – ¡que él ,
precisamente él, presuma de semejante virtud que no derrochó, por cierto, al firmar tantas
proscripciones sangrientas! … Sí, ahora parece ser que se ha propuesto, una vez más, salvarme la
vida …y, de paso, ganar una ascendencia total sobre la discreta, virtuosa, honestísima esposa del
“Pontifex Maximus”, mi mayor orgullo como hombre… Ése sería su gran legado ante sí mismo…
privar a Roma de la evolución que debe seguir a partir de ahora ….No, claro, si el no llegó a ser
“dictador perpetuus” , yo tampoco debería tener derecho a ello…. Y mucho menos a ser
proclamado “rex”…. – Se hizo un silencio . Por fin eras consciente de que podrían estar
escuchándote quienes menos deberían hacerlo. Respiraste hondamente varias veces ante mi expectación, incapaz de proferir palabra alguna. Parecía que mi respiración volvía a normalizarse.
- Calpurnia… estaba intentando convencer a Décimo Bruto de la estúpida negativa que me
arrancaste, probablemente inspirada por las artes siniestras que te han inculcado… Lógicamente,
mi pariente lo consideró como lo que eran, artificios descerebrados propios de una mente débil
como la tuya ….pero yo aún seguía enturbiado por el aturdimiento y el cansancio que tú misma
provocaste deliberadamente …. Jamás hubiera esperado que utilizaras el forzarme al placer para
conseguir tus proyectos….¿acaso…también te lo han enseñado?
De nuevo, el ahogo . Ni siquiera tenía fuerzas para verter lágrimas ni sollozar.
-…. Por fin yo comenzaba a despertar del letargo inducido por ti. Fue entonces cuando un siervo
entró diciendo que un noble romano deseaba verme en privado con urgencia. La expresión extraña,
casi aterrada, del esclavo me movió a dejar a Décimo Bruto para recibir al recién llegado en la
habitación del otro lado del atrio…. Un hombre, aparentemente poco mayor que yo, vestido como
un arúspice, aquella misma mirada, azul y transparente, arrasando todo cuanto yo pudiera estar
pensando en ese momento, escudriñando cada rincón de mi interior… Reconocí aquellos ojos, así
como las manos finas, translúcidas, extrañamente expresivas…. “César, escucha cuanto tu esposa
pueda advertirte”… ¿Por qué tuve que permanecer casi gélido, sin capacidad de respuesta durante
unos segundos?.... Quizás porque le creía muerto, pese a que, inconscientemente sabía que aún
vivía cuando decidí eximir al templo de Venus Marina en Gades de cualquier multa tras la batalla de
Munda… Por otra parte, yo jamás habría osado acceder a su presencia….pero jamás imaginé que
pudiera andar por Roma… Me contó cuanto creyó que yo debía saber así como esa historia de
vuestra ascendencia, de cómo ambos procedéis de la raza de las sibilas, aquellas que, a su vez,
nacieron de linajes gestados en la época de los reyes etruscos entre las que llamaban ninfas y
vulgares mortales…. ¡dioses, Calpurnia!....Espero que toda esa locura no se haya aireado no
siquiera dentro de la “Domus Publica”.... – Te vi temblar sin disimulo. – Pero lo contaba con tanta
claridad y de una forma tan desprovista de pasión que llegó a convencerme… Su propia madre, a
la que todos creían muerta, en realidad había huido de la brutalidad de tu esposo junto con el
hermano de Lucio Cornelio…. A quien éste encontró accidentalmente en la época en que éste se
hizo pasar por galo, cuando espiaba para Mario más allá de la Galia Cisalpina… No me aclaró que
ocurrió en realidad, pero , según me contó, fue víctima de una especie de “chantaje”. Este hermano
mellizo ocuparía su lugar , el que le hubiera correspondido como noble patricio de tan rancia
estirpe, a partir de un determinado momento que resultó ser cuando Lucio Cornelio decidió partir
hacia las provincias orientales en la época del consulado de Cinna…. El Lucio Cornelio Sila que
regresó y al que conoció Pompeyo, desgastado, con la piel amoratada, despojado de la
luminosidad apolínea que le caracterizaba, era su hermano galo mientras que el que yo conocí de
pequeño se hallaba ya dedicado a depurar su cuerpo y mente y a instruirse en el saber arcano,
como él lo llama, al otro lado de nuestro mar.
Como sabías que yo era incapaz de emitir sonido alguno pero mis ojos parecían ávidos,
proseguiste…
- ¿Qué ganaba a cambio? Si estaba bajo chantaje, amenaza de muerte o…. algo turbio que
destruyera esa “dignitas” que él estaba tan obsesionado por rehabilitar, es lógico que transigiera
con una serie de condiciones…. Además, el ser consciente de que te estas forjando un lugar en la
historia mientras te mantienes oculto y a salvo, preparando tu cuerpo y mente de forma que los
años pasen por ti como si ralentizados, podría ser tentador para una persona tan singular como
él… no, por supuesto, para tantos otros mortales….¿Cómo se las arregló para que su sustituto
estuviera lo suficientemente preparado para ello? Sencillamente, se encontró con que su hermano
había ido recibiendo, gracias a la madre, una formación digan de un romano…. Parece ser que
fueron recogidos por un caballero de la Galia Cisalpina. Sin embargo, puede que su encuentro no
fuera fortuito… Creo que es algo que ni el propio Lucio Cornelio tiene claro… Lo que sí es cierto es
que hizo pasar a su mellizo por esclavo suyo para así irlo instruyendo en las artes del poder…
¿hasta qué punto las brutales proscripciones fueron obra de uno u otro? …. – Te encogiste de
hombros con aire ausente. – ….Y ambos mantuvieron contacto en la distancia… ¿hasta qué punto
Cornelia estuvo al tanto mientras su padre seguía vivo?.... Lo cierto es que durante años se
mantuvo la relación entre el hombre sabio del templo de Venus-Astarté en Gades y la hija de Lucio
Cornelio Sila en Roma, estimulada por los intercambios comerciales tan fructíferos de la sagaz
Cornelia….hasta que te quedaste sola en la “Domus Publica” …. Ël me dijo además que jamás
habría hecho acto de presencia ante mí de no haber sabido que Décimo Bruto venía a
convencerme… Dioses…Calpurnia….y tú te has dejado….¿hechizar?...por ese ser más allá del
tiempo y de lo puramente humano…¿qué podrías haber recibido a cambio?
La voz se te había suavizado pero aún era fría, despegada, perteneciente al extraño que ya estaba
empezando a ser para mí….para toda la vida… No, no podía mencionarte toda aquella historia
sobre la necesidad de tener un lugar propio y no limitarme a dejarme sepultar por la soledad de la
“Domus Publica”…. Milagrosamente, mi garganta volvió a sentirse con vida.
- César …. Tenía que salvarte….ya te lo expliqué ayer…. La egipcia….
- ¿Y crees que voy a confiar más en quien se ha dejado embaucar por ese…personaje…? Al
menos Cleopatra tiene sobrado talento para no caer en ello…y dignidad…. – Observé que la
frialdad de tus ojos iba transformándose en el terror de la noche antes al mirarse en los míos…. Sí,
habían captado aquella fuerza espesa, violenta, casi maléfica que me impulsaba a generar,
mediante mi deseo desgarrado, una vida que fluyera más allá de mí misma y arrebatara el ser
de…. la egipcia, emponzoñando su destino…Ansié casi gimiendo que aquel retoño que era su
orgullo le fuera arrancado, que su vientre quedara yerto…que su poder se desvaneciera y tuviera
que refugiarse en la locura y el vacío…. Sí, Cleopatra sabía que, incluso contra mi voluntad, ya
estaba maldita de algún u otro modo….y tú lo sabías, esposo….
Saliste precipitadamente, aliviado quizás porque esta circunstancia inesperada te hubiera permitido
solventar una situación que era motivo de controversia ¿moral? para ti desde hacía tantos años,
desde mucho antes de Alejandría…. Seguí allí, sentada en el “lectus”, petrificada entre las pieles,
intentando, sin lograrlo, alejar aquel hielo que hacía crujir mi cuerpo, el interior de mis huesos, mi
cabeza….incapaz de proferir ni un sonido, de recostarme…. Quizás se trataba de esa fuerza ajena
a mí que, en lugar de ir dirigida a Isis reencarnada, me estaba envenenando….

Capítulo 48


XLVIII
-"Domina"...."domina". – La voz de mi sierva personal, queda al principio para después irse intensificando, me despertó desde el exterior del "cubiculum"... El sol dorado y tibio entraba de pleno desde el peristilo. No, ya habían transcurrido varias horas desde el amanecer. Quizás demasiadas... Seguías acurrucado a mi lado pese a la estrechez del "lectus"... Había sentido como te estremecías a lo largo de la noche, agitado por otros motivos que quizás no tenían que ver con la singular cena epicúrea de la víspera : yo sabía que tu frágil estómago te disuadía a la hora de probar delicadezas culinarias... Decidí incorporarme mientras tú te acomodabas a lo ancho del “lectus” y salí afuera .
- "Domina".... el senador Décimo Bruto espera en el "tablinium"... Desea ver al "Pontifex Maximus" inmediatamente...
¿Qué podía querer de nosotros a estas horas?
- Dile que mi esposo no va a poder dirigirse al Senado este mediodía...
-Esposa... no, espera... yo hablaré con él personalmente. –Te habías vuelto a colocar la túnica y las finas sandalias de andar por casa. – Muchacha, adelántate e infórmale que estoy en camino...
-Mi señor..... – Noté que mi voz, aunque suave, se iba tiñendo de una ansiedad afilada. – No, no lo recibas....Intentará convencerte, no.... – Me esforcé en sofocar el gemido que se me escapaba....
- Calpurnia…. – No sonreíste. Me contemplaste con la mirada distante, levemente aterrada, casi veneradora de la noche anterior. – …. No, le explicaré… Soy yo, en definitiva, quien ha de tomar la decisiones en cualquier momento… ¿Acaso tu esposo no es “dictador perpetuus” ? – Me habías tomado, pese a todo, el rostro entre tus manos pálidas, finas y, sin embargo, fuertes, acariciándome como cuando antes de irte a gobernar la Galias… Como entonces, rozando mis rizos con la delicadeza de quien separa con sus dedos los bucles de un niño pequeño… Abrí ampliamente los ojos y supe que habías vuelto a encontrar en ellos los de aquella Calpurnia del principio… Tomé conciencia de que éste era el momento y recorrí tu cuello con mis labios mientras rodeaba con mi pierna tu muslo y apretaba mis senos contra tu pecho hasta dejarte caer sobre el “lectus”…. Fui yo quien, quizás por primera vez, tomó la iniciativa, cabalgándote mientras te obligaba a recorrer con tus manos toda aquella piel henchida por aquel deseo de fertilidad que siempre surgía días antes de mis menstruaciones… Pese a toda mi excitación, pude entrever mi mirada sorprendida, a punto de perderse en aquel pulso cada vez más acelerado que recorría tu cuerpo mientras tus jadeos, en contra de lo habitual en ti, eran cada vez más audibles, incluso indecorosos….
- “Domina”….
- ¡¡ Dile a Décimo Bruto que mi señor lo recibirá en su momento!! – Aquel grito jadeante, teñido de furia impaciente, calculado para acallar tus estertores, seguramente apabulló a la pobre muchacha, nada acostumbrada a ese tono… Por un momento, creí que era éste tu destino, por lo que leí en tus ojos salvajes, desasidos de mí aquel día...que pudiera ser que dejaras de existir en ese preciso momento, arrastrado por un gemido animal, estallando dentro de mis entrañas al tiempo que tu semilla pudiera al fin hallar acomodo allí mismo. Pero no iba a ser así. Permaneciste allí debajo, la respiración pesada y sonora como la mía, mirándonos en silencio. Podría haberte tenido atrapado así hasta la noche…
- Calpurnia…. – Era ésta la voz profunda y pausada que te había escuchado tantas veces fuera del “cubiculum”. Mi piel retrocedió, erizada. – Debo asearme y atenderle…. – Sí, era una entonación diseñada para disuadir e imponer algo sabiamente, tal como siempre lo habías sabido hacer de forma magistral… Me retiré y dejé que las cosas siguieran su curso, aún temblando de placer aterrado bajo las pieles que cubrían el “lectus”

Capítulo 47


XLVII
Sí, sabía que debía avisarte...pero, pese a todo cuanto me decía a mí misma estimulada por las palabras de Kornel, me faltaba valor... Sí, un gran negocio hiciste con tu matrimonio, mi señor... lograste una esposa perfectamente fiel al patrón que buscabas tras el fiasco de Pompeya Sila... Una matrona que no sólo se limitase a ser honesta sino, además, aparentarlo a la perfección ....siempre que ello encajase en tus planes y fuera perfectamente oportuno...¿Acaso la ....egipcia es un modelo de virtud y pudoroso comportamiento público? Sí, pese a todo, algo empezaba a paliar la hiel que comenzaba a nublar mis pensamientos.... Sabía, de forma intuitiva, que ella no gozaría indefinidamente de una soberanía intangible y absoluta no sólo sobre ti sino sobre otros seres a su alrededor..... que esa magia, sabiamente elaborada a lo largo de una vida y ayudada por la sangre de su estirpe , en cierto modo ya estaba contagiada de una fuerza inimaginada por ella, procedente de alguien completamente ajeno mas de origen verdaderamente más allá de las limitaciones humanas.... Fue aquello, sin lugar a dudas, lo que advirtió aquella tarde que la visité....Quizás era ésta la razón por la que posiblemente te habría espoleado para que le dedicases a ella tu atención de manera exclusiva en estos meses de tu regreso a Roma y, al mismo tiempo, hacerte acelerar tu inminente proclamación como "rex" y, así, al regreso de la expedición contra los partos, quedarte en Egipto en lugar de seguir de vuelta a Roma y materializar lo que llevabas gestando desde tiempo atrás.... Aquella visión cegadora entre mirra, incienso, fibras de oro y gemas centelleantes que enmascaraban un cuerpecillo de momia en cierto modo juvenil... Sí, no era más que una arquitectura efímera, al igual que los arcos vistosamente multicolores que decoraban el circo y sus alrededores cuando se celebraban los grandes "ludi".... Inhalé aliviada aquellos efluvios de mirra, incienso y extractos de diversas hierbas y flores con las que había elaborado mi ungüento, dejando que penetraran por mis fosas nasales y poros, circulando a través del volumen de mis senos, del interior de mi vientre ...casi sintiéndolos nuevos, vivos, plenos de fecundidad...esclareciéndome....
-- Hija.... posiblemente venga aquí, a la "Domus Publica", el día antes de los Idus.... Sabrás por Cornelia y Marcia que ese día se va a celebrar una reunión extraordinaria del Senado en la Curia del Teatro de Pompeyo y ha estimado conveniente dirigirse allí desde aquí... Es más...lógico....
Obviamente me di cuenta de que Lucio Calpurnio Pisón no podía ser más explícito. Su mirada de tristeza profunda lo delataba. Con toda seguridad ya conocía tu voluntad de que inmediatamente se aprobase la ley que te permitiera desposar a....
- Le cae más cerca. Además, no sé si Marcia te ha dicho que esa misma tarde está invitado a cenar en casa de Marcio Filipo. Es una cena estrictamente masculina....por esa razón no se te ha cursado invitación....
Vi claramente que mi padre se resistía a mantener una conversación abierta y que estaba deseando hallar una excusa para marcharse. Así pues no hice ningún esfuerzo por estimular la charla. Era consciente de que había sido embarazoso para él el tener que actuar de intermediario entre tú y yo , informarte de mis deseos de verte y verse partícipe de una situación que buena parte de Roma censuraba...
Pasaron las fiestas marciales. La fiesta de Anna Perenna iba a ser crudamente fría ese año, con aquel aire glacialmente húmedo tan típico del duro invierno romano, tal como parecía aquella víspera de los Idus, Aquel día, Cornelia había pasado conmigo más tiempo del habitual, como si intuyendo que lo necesitaba . A través de la conversación, intencionadamente trivial, mantuvo una mirada fija, turbada, quizás inquieta por la oleadas de efluvios resinosos y verdes que me envolvía…pero ello me hacía sentir extrañamente segura, casi relajada, como si protegida por un sólido y, sin embargo, sutil bastión intangible….
- No, hoy no hay mensaje de Kornel…. Se encuentra absorbido por unos cuantos contactos conocidos suyos…este maestro griego, Héctor, el arúspice etrusco que, por cierto, creo que procede de una remota familia aristocrática de Etruria y otro gramático griego… me parece que se llama Artemidoro…. Pese a todo, sé que él necesita entrar en contacto directo contigo pronto, antes de lo que puedas pensar….
Afortunadamente, se quedó hasta más allá de la cena. Algo que agradecí puesto que me ayudó a pasar las horas hasta tu llegada. Como recordarás, ella aún no se había marchado cuando llegaste. Vi que te había dado cuenta de nuestra expresión cuando cruzaste la entrada del “triclinium”. Tanto Cornelia como yo teníamos delante a alguien casi transido por una fuerza ¿espectral?. Tu piel apergaminada había perdido el débil bronceado de las campañas militares tras tantos meses de paz y, por primera vez en años, parecía completamente marfileña, aunque los profundos surcos del desgaste se mantenían en aquella piel adelgazada, adherida a los huesos angulosos y la fina nariz prominente que ahora surgían preocupantemente afilados y, sin embargo, casi difuminándose en aquella bruma imperceptible que brotaba de tus ojos, aquel día más grises que azules, transidos, proyectados más allá del fino entramado de arrugas que los rodeaban casi desde tu juventud….
- Extraños días, Calpurnia. – No me habías llamado esposa como en esas otras escasas noches después de, al igual que hoy, aquella hora que podía prolongarse entre los jadeos contenidos y el sudor mezclado con otras secreciones… Pese a que, tras la prudente despedida de Cornelia, habías permanecido en silencio, absorto, como si embebido en los profundos aromas de mi cuerpo, en aquella túnica de gasa malva y azul celeste que realzaba mis curvas y acentuaba la oscuridad de mi pelo…. Pensé fugazmente que ello había surtido efecto, sintiéndome casi mordida por tu boca hambrienta, subyugada bajo tu peso y tus manos férreas….
-¿Por qué extraño, esposo?
-Ocurrió por primera vez ayer, yendo de camino al Foro… y entonces apareció uno de los arúspices, este etrusco el que tantas historias se cuentan acerca de sus nobles ancestros de la época de los Tarquinos… No hizo más que repetirme que me guardara de los Idus de Marzo… ¡como si a mí se me tuviera que estar recordando qué debo hacer y cuándo!.... Esta mañana, la misma historia…. Y ahora, en casa de Marcio Filipo, donde, como te podrás imaginar, la cena fue previsiblemente exótica, en medio de los colibríes macerados en salsa de naranja y granada y los erizos rellenos de dátiles, a esta gente se le ocurre sacar como tema de conversación ….¡¡qué clase de muerte escogería cada uno de nosotros!! …. ¿qué respondí? Por supuesto, una rápida….e inesperada…. – Yo sabía que, inconscientemente, te estabas contradiciendo…. ¿qué significado, si no, tenía ese estado anímico de angustia vigilante, enloquecedora, que te hacía descubrir enemigos en todas partes? Sin embargo, intuías que la muerte estaba al acecho, aunque aquella noche tu locuacidad desmintiera la imagen de aquel César que me visitara por última vez tiempo atrás. Guardaste una pausa prolongada.
- Sabrás que tengo pensado salir de nuevo en campaña….contra Partia…. Quiero que sea quizás pasado mañana o a lo sumo dentro de tres días… No puedo esperar más tiempo, Calpurnia… Necesito actividad, como antes…. No soy un hombre, como bien sabes, que se recluya entre el Palatino y el Senado…. Creo que esa es la razón por la que llevo tantos meses de neurastenia… Como tu padre te habrá comentado, para mañana he convocado una sesión senatorial extraordinaria para informarles e mi inminente marcha contra los partos….y estoy dispuesto a conseguir un poder especial aún recurriendo a todos los métodos posibles… Quizás no me entiendas, Calpurnia, es una solución desesperada... – La expresión de tus ojos se había vuelto intensa , casi suplicante…. Reconocí qué cosa me estabas anunciando más allá de tus palabras…. De repente, me sentí toda hueca, como si despojada violentamente de mi propia feminidad, de mi orgullo…. Como si aquella fugaz fortaleza proporcionada por aquella nube de efluvios se hubiera disipado tras la entrega física.
- César…esposo…no…. Mañana quédate conmigo….
Tus ojos se volvieron vidriosos, confusos….
- ¿Qué insinúas, Calpurnia….? Te he dicho que es un momento crucial no sólo en mi carrera sino, sobre todo, en mi vida…. ¿No eres consciente….? –Tu tono, aunque aún tierno, intentando convencerme, iba tomando un matiz helado…. Me retraje, avergonzada…. Sabía que, si te quedaba algún resto de valoración hacia mi persona, se estaba evaporando inexorablemente…
“Endurece tu corazón, Calpurnia….Lo que hasta ahora pudiera ser considerado virtud en ti ya no tiene sentido….” Respiré hondo. Respetaste la pausa de silencio que guardé mientras mis latidos se aceleraba y el sudor manaba entre mis pechos, ingles y muslos, haciéndose gélido, acuchillan-dome ….como tus ojos, ahora casi despavoridos al contemplar mi mirada desencajada…
- César… no….no…. Lo he visto…lo soñé…. Te vi en mis brazos, sangrando por todos tus poros y muchos romanos nos rodeaban…lavándose las manos con….tu sangre…. – Escuché mi voz mecánica, ajena a mí… ¿Cómo la de una sibila?.... ¿quizá eras tú misma, sibila, que habías acudido, maternal, a ayudarme?
- Dioses, Calpurnia…. dioses…. Es posible que una matrona ejemplar….o al menos siempre te he tenido como tal hasta hoy….y de tu altura social….se haya rebajado hasta el punto de convertirse en una de tantas supersticiosas vulgares que abundan entre el populacho… como tantos que en estos días, según comentaban en la cena, se dedican a ver eclipses que no existen, leones rondando por el Capitolio, esclavos corriendo por el Campo de Marte y el Foro durante la noche con las manos convertidas en teas ardiendo…. No me extrañaría que se tratase de bulos propagados por ciertos republicanos nostálgicos a fin de acrecentar aún más el mal de fondo contra mi persona…y espero, esposa, que no te cuentes entre ellos….De lo contrario…recuerda que no sólo te puede afectar a ti sino también a tu propio padre… -- El tono se te iba haciendo suavemente intimidatorio…. No, no podía echarme atrás….”Olvida la prudencia, Calpurnia”….
-César…. – Mi voz, de nuevo extraña, se alzó ante el asombro, al mismo tiempo que me sentía erguir, casi estirada, llevada por una fuerza impalpable. – Sabes sobradamente, al igual que el resto de Roma , estoy al tanto de tu vida….al otro lado del Tíber…. – Sabía que mis ojos se abrían pero no ya desencajados sino intentando ser fulminadores, hundiéndose en el interior de los tuyos, en los que divisé una sombra de espanto. Vi como te retraías impulsivamente…. –Todos conocemos tus planes sin necesidad de ninguna conspiración… Tu pariente Filipo, mi propio padre y no digamos tu tío Cotta y Antonio…y como tu salud física y mental se ha resentido desde que estuviste en Alejandría…. No, no lo achaques a tus excesos en las campañas ni a la inacción ni a la edad…. No te engañes… ¿eres tan ciego que pretendes ignorar cuán fácilmente se puede eliminar, mediante el veneno, a personas que no convengan a los funcionarios reales egipcios…? ¿Acaso esperas una fidelidad devota de una persona que ha heredado la tradición familiar de mujeres ambiciosas hasta la carencia de escrúpulos y dispuestas a llegar al incesto de una forma absolutamente natural?.... César….no eres consciente de que cuando la desposes, en caso de viudez, ella se convertirá en reina no sólo de Egipto sino de todo el mundo romano…. ¿Tantos deseos tienes de que todo el trabajo de cientos de años forjado por tantas generaciones de romanos nobles y virtuosos quede destruido por la imposición violenta y despiadada de una sistema funcionarial alejandrino, de la degeneración y el regreso a las castas sacerdotales del Antiguo Egipto las cuales acapararán todo cuanto tus mayores y tú mismo habéis construido? – Estoy segura de que en ese momento estabas contemplando a Hécate fugazmente encarnada en mi persona….o quizás a la propia sibila. – César…. ¿vas a dejar que pisoteen la “dignitas” de tantas familias romanas?... – Tu mirada recuperó la firmeza ….
- Bien…. No pensaba ni debía hacerlo público, pero me has forzado a ello, Calpurnia… He de anunciarte …y te ruego que no lo difundas por razones obvias….que en mi testamento he nombrado al hijo de mi sobrina Atia como heredero….por si yo desapareciera sin un heredero de mi sangre… En tal caso, el mundo romano quedaría asegurado a salvo de esas nefastas garras que tú ves en Cleopatra y su linaje…. – Pero observaste que mi mirada y voz no perdían intensidad ni un dramatismo que ya rayaba la fiereza….
-…. ¿No descartas que pueda llegar a convencerte para que cambies tu testamento?.... ¿O que mande asesinar a tu sobrino-nieto, el cual, lo sabes bien, pese a esa inteligencia de las que todos hablan, es débil y enfermizo?.... Recuérdalo, César. –Ya no me sentía capaz de llamarte “esposo” - …. Una persona degenerada capaz de cohabitar con sus hermanos y que ha aprendido a asesinar desde pequeña es así de previsible…. – Mi voz había alcanzado una cadencia sonora, siniestra…. Lo leí en tu mirada…. No, realmente no me reconocías…. Fui consciente de que había llegado a manipular mi voz inconscientemente hasta utilizarla de una forma más allá de lo puramente humano…. Como ella misma, la propia Isis rediviva…..y supe que en ese momento ya había ganado el mismo grado de ascendencia sobre ti que ella lograra… Sí, sin lugar a dudas …. Comencé a gozar secretamente mi triunfo…. Lo vi diáfanamente en tu expresión, que anunciaba cómo te estabas rindiendo…. Agachaste la cabeza para después postrarte y después enterrarla en mi pecho y así permanecer acurrucado toda aquella noche mientras yo, desvelada por aquella emoción imprevista, te acunaba, protectora….


jueves, 3 de julio de 2008

Capítulo 46

XLVI
"Mi señora Calpurnia:
No es ya tu señor quien me inquieta por esa ambición cegadora que está a punto de amenazar la existencia de Roma como ser con personalidad propia....sino este "vicinus" del Esquilino en quien ni tu esposo confía, hasta el punto de haber nombrado a Lépido como lugarteniente suyo... ¿Por qué ese afán por coronarle en medio de la carrera de los "luperci"?... ¿Acaso está haciéndole el juego al Senado?.... Por supuesto que el Dictador Perpetuo, como ya sabes, había vuelto a diseñar la misma estrategia que en los "Ludi Latini", trayéndose un numeroso grupo de seguidores -- comprados, como te imaginarás, por su fieles urdidores Opio, Balbo y alguno más – a fin de que le aclamaran públicamente como "rex"... Claro que la intervención de Décimo Bruto frustró el intento.... ¿Por qué.... ese lascivo imprudente.... tuvo que seguir insistiendo en que César aceptase la corona?... Me inquieta Antonio de una forma muy diferente a la repulsión que me inspiraba hasta ahora … y máxime ahora que tu marido va a ser dictador hasta ….su muerte….y si no ha logrado ser proclamado rey por aclamación popular, no te quepa la menor duda de que intentará conseguirlo de algún modo incluso insólito… No es simple intuición, Calpurnia….se trata de algo que quien conozca a tu esposo puede imaginarse…. Calpurnia, no temo tanto los riesgos de una monarquía inminente como los que puede entrañar para la integridad de César …y la nuestra en cuanto romanos….
¡Ojalá pudiera esclarecerte tanto como lo deseo y necesitamos!
Cornelio”

“Mi señora Calpurnia:
Puedo imaginar que Cornelia, tan sensible a tu estado actual, no te lo haya mencionado…. Disculpa este comienzo tan inquietante pero, desde el momento en que lo supe, soy consciente de que no puedo mantenerte al margen de cuanto se está gestando a oscuras en Roma… En los alrededores de la “domus” de Marco Bruto han aparecido “graffiti” instándole a actuar contra la tiranía mediante alusiones a su antepasado….ya sabes, el que lideró la conjura contra el último Tarquino… No te extrañe pues, tal como le aclaraba a Cornelia, que Porcia lleve tiempo sin dejarse ver por tu casa… Es un alma noble que no quiere implicarte dentro de cuanto pueda ocurrir en un futuro próximo…. Sí, Calpurnia, al igual que en el “Samhain” britano, parece que en Roma, coincidiendo con las “parentalia” ,los “manes” cruzaron la frontera entre ambos mundos…. Tal es el caso de Marco Porcio Catón… con la diferencia de que él permanece más allá de estos pocos días de Febrero…. Sí, cada vez soy más consciente de que, más allá de la muerte, está decidido a llevar a cabo la misión que desde muy joven centró su existencia…. Y tu esposo, al parecer, desde su óptica divina, sigue tratando a lo sobrehumano de igual a igual, sin pensar en que la vida misma, de forma brutalmente inesperada, puede recordarle que sólo es un mortal….un simple ser perecedero que no debe manipular lo que Roma siempre tuvo como sagrado y escapa a las maquinaciones humanas… ¿Recuerdas acaso algún romano, incluso los que antes de él se proclamaron dictadores, que se atreviera a usar ….¡¡¡los libros sibilinos!!!....para justificar sus conveniencias?.... ¿Cómo es que los “quindecemviri” se prestan a ello? Claro que Cotta, el hermano de Aurelia y tío de tu esposo, es uno de ellos…. Aurelia…. Qué hubiera pensado…. Después de todo, era una Rutilia como tu madre….aunque ésta debiera su naturaleza a tu abuela… claro, ello se transmite por línea materna….y, consiguientemente, explica que, entre los galos y britanos, la herencia matrilineal tenga gran importancia y las mujeres gocen de privilegios jurídicos impensables para cualquier matrona romana…. Calpurnia, de ser así, tu esposo está atentando contra el saber arcano y lo ignora quizás conscientemente….pero está destinado a pagar el precio que le sea impuesto…. Hay que hacer algo que le detenga, mi señora.
(Aquí parecía haber cambiado de tinta o quizás diera la impresión de ser más fresca… como si varios días distaran entre el fragmento que acababa de leer y el siguiente)
No me equivocaba, Calpurnia…. Tu esposo pretende basarse en una antigua profecía sibilina según la cual los partos sólo podrían ser vencidos por un “rex” para convencer así al Senado de que debiera ser proclamado monarca antes de emprender la campaña contra los partos, la cual parece ser inminente….y, quién sabe si, de paso, hacer efectivo aquel famoso proyecto de ley aprobando la legalización de la ¿poligamia? justificada por la necesidad de un heredero varón… He sabido por mis contactos en el Subura, Héctor, a quien ya conoces, y un colega de origen etrusco y así mismo arúspice, Spurinna, que ya existe una sólida oposición silenciosa a los proyectos de tu esposo. Tendrías noticias, en su día, de aquella inolvidable representación teatral que provocó el bochorno del dictador, siendo acusado públicamente de opresor … Claro que podría achacarla a una conspiración contra su persona y no de ciudadanos justamente indignados….
Se rumorea que podría ser en los mismos Idus de Marzo, aprovechando la fiesta de Anna Perenna y que, por tanto, la atención del populacho pueda ser desviada hacia los combates de gladiadores y el resto de los festejos…. Día “nefastus” en el que las gestiones jurídicas y comerciales deben mantenerse suspendidas…. No, tratándose de tu marido, ello no cuenta… Tras violar un texto sagrado, ¿qué podríamos esperar? Pese a que no preste importancia a lo “sacer”, sin embargo, es factible sembrar inquietud en su espíritu…. Spurinna, que, por cierto, fue tutor de Bruto, puede aprovechar su posición de augur para avisarle con tiempo…. En cuanto a las aves que ha de escudriñar para emitir sus presagios, siempre puede aducir que no encuentra….su hígado o el corazón…con todo lo que de funesto tiene para un romano…. Pero sé que en el caso de tu esposo ello no surtirá efecto. Recuerdo que en la batalla de Munda el arúspice no podía hallarle el hígado ni el corazón al ave sacrificada…. Pero si se hace aquí en público, delante de la Curia Pompeyana - ¡lástima que esté lejos del Foro! – y, conociendo cuán aprensivo es el romano de a pie para estas cosas, ello podría frenarle: de lo contrario, estaría violando ante el pueblo algo tan intocable como una tradición sagrada de los etruscos…. De todas formas, desde mucho antes, Spurinna intentará, de forma impersonal, entre la muchedumbre, cada vez que tu esposo venga a inspeccionar las obras del Foro Julio, recordarle cuán imprudente es escoger un día “nefas” para acciones de trascendencia desmesurada…. También, aprovechando los antecedentes de prodigios observados en la naturaleza coincidiendo con un hecho de especial gravedad, Spurinna y Héctor pueden convencer a numerosos individuos – simples supervivientes suburanos o de otros “vici” - de que han contemplado….por ejemplo, eclipses, animales exóticos rondando por sus calles o en lugares significativos, esclavos convertidos en antorchas humanas….en fin, cualquier maravilla aprovechable para poder ser propagada …quizás la misma víspera de los Idus o mejor antes…. Ya veremos.
No he dejado de pensar en aquella ¿visión? que una vez tuviste y que tan útil nos sería…. Claro que tendrías que estar en contacto directo con tu esposo para poder convencerle adecuadamente, sobre todo cuando esa experiencia que tuviste bien podría no ser un simple azar caprichoso, Calpurnia…. Por favor, olvida tu pudor y, si es necesario, envía recado aunque sea a …casa de la misma egipcia. En estos momentos, la prudencia ya no es una virtud, ni siquiera para una dama romana tan virtuosa como la verdadera esposa del Nuevo Alejandro.
Endurece tu corazón, si es necesario, Calpurnia…. Envíame recado siempre que lo estimes necesario.
Cornelio”

Capítulo 45

XLV
No había duda de que mis cartas mostraban una limitación paradógicamente cohibida que, sin embargo, llegaban a una audacia y una alarmante imprudencia producidas por esta desesperanza desvalida.... No, Calpurnia ya no podía ser considerada la esposa modélicamente discreta de tantos años atrás..... Me di cuenta de que era imposible esperar otra cosa de quien ya no se consideraba tomada en serio como una "uxor" real ante tus ojos.... ni ante los de toda Roma, pese al desconcierto desconfiado que la intrusa egipcia provocaba en más de la mitad de la población... ¿hasta qué punto era un valor seguro, con posibilidades en los años por venir, seguir esforzándome por mantener una discreción extrema? Máxime cuando saber que la mayoría de las patricias romanas ya desconocían lo que era la prudencia de la clásica matrona republicana…. No, si evitar que aquel espectro se cebara definitivamente contigo iba a costarme el renunciar a esa prudencia oculta y silenciosa, no había elección posible…..
Y se acercaban los Idus de Febrero y el comienzo de las “Parentalia”…. Y este año el simple recuerdo de lo que estaba a punto de acaecer estremecía ese ser interior que llevaba ya años mostrándome una realidad más allá de lo tangible….
“Entre los galos y britanos la fiesta de Samhaine conmemora algo similar.” , me había escrito Kornel, “…. Es la evocación de los que no existen entre nosotros y se cree que habitan otro mundo que se encuentra en éste pero que no nos es visible…. En esa noche de las Kalendas de Noviembre se supone que los dos reinos se unen y los montículos que sirven de acceso al mundo sobrehumano se abren dejando salir a todos esos seres hechos de una materia ajena a todo lo que conocemos …. Una de las cuatro grandes celebraciones del año y la que marca el final del año y el principio de la estación oscura….que no es más que la otra cara de la estación luminosa y fecunda exaltada en las otras tres festividades : la de las Kalendas de Febrero, que conmemora el despertar de la tierra y el florecer, la de las Kalendas de Mayo que representa la exaltación de la sensualidad física y la fertilidad y las Kalendas de Sextilis, que simboliza la cosecha del fruto maduro…. Al igual que Jano, no es más que única realidad donde la vida fértil y la muerte estéril son dos caras opuestas…. A fin de cuentas igual que en Roma, Calpurnia, aunque te pueda parecer inverosímil…. ¿Por qué , si no, las “Lupercalia”, una fiesta para impetrar la fecundidad desde hace cientos de años, se celebra en medio del recuerdo de nuestros muertos?.... no lo olvides jamás, Calpurnia….. “
No…. ¿cómo iba a no tenerlo en cuenta? Pero este año el contraste entre fertilidad (o esterilidad) y muerte era algo que parecía aferrarse no sólo a mis pensamientos sino incluso a mi ser físico, como si haciendo un esfuerzo desesperado por ahuyentar esta limitada naturaleza mía infértil, fracasada, casi una mensajera de la muerte…. Por todo lo que en ella parecía conjurarlo, como aquellos rituales mágicos que se celebraban con las sacerdotisas galas que tú mismo diste a conocer entre nosotros….¿Blodwynn?.... ¿Por qué casi percibía adherido a mis poros, al leve temblor de mis fibras, el eco maternal y doliente de la sibila? Aquella voz de la fecundidad real y, al mismo tiempo, el lamento de aquellos seres femeninos y ultraterrenos de los que –no recuerdo si
Blodwynn o Kornel – me habían contado que eran los heraldos de la muerte entre los britanos… Aún había mujeres que se dejaban azotar por las “februa” de los sacerdotes lupercos en un último intento por acabar con su esterilidad…. Y parecía ser que uno de ellos….
-¿Qué te parece? Nada menos que el propio Antonio, ese pedazo de carne lascivo, corriendo tan sólo cubierto por el taparrabos… ¿Qué diría Rómulo…..y el propio Apio Claudio el Ciego….o los mismos Gracos? Créeme, Calpurnia…, uno más de tantos indicios que nos hacen ver que la república ya está casi amortajada…. No ha de extrañarnos el curso de los acontecimientos…
Porcia….dioses….Porcia…..
- También a mí me inquieta que no se deje ver desde hace tanto tiempo, Calpurnia…. – Cornelia había palidecido. Estaba claro que sabía –o intuía – algo inquietante…. – Afortunadamente, su padre no verá el desarrollo de los acontecimientos…..ni Bíbulo….¡quién sabe si, pese a todo, eran los únicos romanos leales de la época!
Sí, pero Marco Porcio Catón seguía fantasmagóricamente presente entre su hija y su sobrino-yerno Marco Junio Bruto…. ¿instrumentos más allá de su simple ausencia física?
¿Quién sabe si yo algún que otro año, quizás en varias ocasiones, inconscientemente deseé plantarme allí, delante de uno de los “luperci” y dejarme azotar hasta salpicar de sangre mi “palla” y sentir correr la fertilidad por mi interior como nunca antes lo había experimentado….? ¿Quizás? ¿Acaso la había entrevisto alguna vez….?¿Por qué la evocaba de una forma tan tangible? No….mi piel se contrajo al mismo tiempo que mi respiración…. Sí, lo había sentido fluir aquellas ocasiones mientras que mis fibras y órganos vitales parecían desmaterializarse hasta deslizarse, invisibles aunque luminosos, hacia otro….¿mundo?....¿pudiera ser aquel plano donde se decía que moraban los seres tejidos con una sustancia sutilísima , ajena por completo a la solidez humana?

Capítulo 44

XLIV
"Mi buen maestro Kornel:
Me hizo mucho bien tu carta....pero no deseo que creas que estoy desviando hacia ti el afecto que debiera a mi esposo....¿realmente lo estoy haciendo?... Espero que sepas comprender este .... ¿desvarío?....producido por toda esta soledad hueca – sí, ésa es la palabra – que me rodea... Te agradezco tus cuidados y que me comuniques cualquier indicio de algo grave que pudiera estar siendo tramado contra mi esposo. En cuanto a la ofrenda que prometí, creo que la Diosa será comprensiva y esperará a tu regreso de....tu retiro en Gades..
Recibe mi afecto casi filial.
“Calpurnia Caesaris" .

Capítulo 43

XLIII
"Venerable Calpurnia Caesaris, hija de Lucio Calpurnio Pisón Cesonino:
Te agradezco el afecto vertido en tu epístola pero considero inadecuado que encuentres en mí algo que debieras hallar en tu esposo, pese a que sé bien que en estos tiempos es absolutamente imposible esperarlo de él cuando tiene dentro del Senado el mayor peligro, ya que, como sabes, allí están llevando a cabo un doble juego.... Es extraño pero parece ser que el deseo de ser el más preeminente de la dinastía Julia está nublando su entendimiento peligrosamente....y que desdeñara el odio secular que el pueblo de Roma siente hacia la monarquía... No puedo admitir que sea la pequeña faraona quien esté obnubilándole....Pienso que él se cree en manos de un destino ineludible que no puede llevarle más que a la glorificación absoluta....Sabes que no se priva de ataviarse al estilo de los Tarquinos, Servio Tulio o Júpiter redivivo para asistir a la Fiestas Latinas en los pasados Idus de Enero... ¿por qué esa parodia de contratar a figurantes para que lo aclamaran como rey y, posteriormente, él aclarar , como si desconociera el fondo de la cuestión, que provenía de los "Marcii Reges", haciendo, de paso, un juego de palabras? Está tanteando un medio sutil para poder ser aceptado como rey pero con aprobación oficial.... y sabe que las opiniones están muy divididas y la aclamación unánime es impensable.... Calpurnia... estas al tanto de que tengo contactos no sólo en el Palatino sino también en el Subura... Haré todo lo que esté a mi alcance para enterarme de todo cuanto pueda estarse gestando contra tu marido.... Sinceramente, creo que existe una realidad aterradoramente sólida... y que tu marido se está precipitando... En cuanto a la promesa que hiciste a Blodwynn....no te preocupes; un día te haré llegar, por mediación de Cornelia, una imagen copia de la Astarté que tenemos allá y, con tu consentimiento, la podemos ubicar en un lugar que consideremos oportuno, incluso en la propia "domus" de la misma Cornelia, quien, como bien sabes, goza de sobrados contactos como para difundir su culto enmascarado de "Venus Felix", por ejemplo...
No dudes en escribirme siempre que lo estimes conveniente.
Que la Diosa Afortunada vele tu vida y la de tu esposo.
Cornelio. “