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Si algún lector desease leer la traducción inglesa o italiana, puede comunicarlo a esta dirección de correo electrónico:

carolmanganelli2@gmail.com


jueves, 10 de abril de 2008

Capítulo V

V

Mi señor, tuvo que ser precisamente ella, Cornelia, quien, dos o tres "nundinae" después de aquel encuentro, me enviase un esclavo junto con un mensaje:
"Mi dulce amiga:
Mi ausencia de estos días es fácil de explicar: he tenido que ir a nuestra villa de Cumas a recibir a unos familiares y amigos procedentes del extranjero. Me encantaría que Porcia, Marcia y tú os unierais a nosotros aquí. Te haría tanto bien, querida.... ¡demasiado tiempo empotrada en esa "Domus Publica"! Yo misma iré a recogeros. De lo contrario, sé demasiado bien que no acudirías.... Además, así no chismorrearán ni los esclavos ni las niñas vestales...deliciosas, pero sabes, desde hace muchos años, lo que se puede esperar de una comunidad de tantas mujeres viviendo juntas....
Prepara suficiente equipaje para bastantes días.
Cornelia Sila"

Puesto que aún el invierno no había entrado de pleno, decidí elegir un número bastante variado de túnicas, tanto de lino como de lana, así como "pallae" que armonizaran con ellas. No olvidé incluir algunos collares, pectorales, brazaletes y pendientes a juego: turquesa, coral rosa y rojo, ámbar, amatista.... ¡Heredé tanta variedad de mi madre que hasta podría usar un conjunto diferente cada día del mes!
¿Por qué se me habría ocurrido llevar tanto para unos cuantos días? No ya uno sino varios cofrecillos cargados exclusivamente de joyería y otros adornos salieron a través del pórtico de la "Domus Publica" aquella mañana.... Cornelia en persona había llegado en litera de Cumas por nosotras. Como advertía en su carta, de no haberlo hecho, yo habría sucumbido a la rutina acumulada en mi interior desde hacía años....sumida en la penumbra de mis aposentos con la única compañía de ella misma, Porcia o Marcia, aparte de las visitas ocasionales de la Vestal Jefe --quizás para controlar qué hacía yo durante tu ausencia.....
No, no había forma de evitarlo.... además ¿cómo afrontar el encontrarme con personas extrañas? Hacía tiempo que no desarrollaba habilidades sociales.... a decir verdad, casi nunca lo había hecho. Desde que me desposaste, mi señor, viví aquí enclaustrada, con "Domina" Aurelia controlando mi vida...ni tan siquiera un nene sobre el que tener una mínima iniciativa en cuanto a su educación. No soy más que una huésped inmersa en el mausoleo que sirve de hogar (?) a las vestales pero que no es el mío.... Quizás esos días de ausencia me iban a despejar, haciendo que considerara mi situación aquí con mayor claridad.... Este pensamiento me animó. Algo que Cornelia, quien había entrado en el "atrium" para ayudarnos, apreció:
_ ¡Vaya....te resplandece el rostro! Tenía yo razón....
En ella, la estancia fuera de Roma se había hecho notar: la tez alabastrina más lustrosa y bronceada, los profundos ojos grisazulados, casi transparentes, centelleaban entre las pestañas doradas.... Pese a ser más o menos de tu edad, por entonces aún conservaba la intensa belleza que, según decían, había heredado de su padre, cuyos bustos sólo ofrecen una sombra vaga de lo que debió ser.
_ No, no hay tantos invitados allí como para tener que usar todo ese equipaje.... No te preocupes, he traído un buen carro para transportarlo. Me imaginaba que estarías impaciente por arreglarte y cambiar de ropa a diario. Aquí, en la "Domus Publica"...¿a quién se le ocurre? ¿Para que tus pájaros cotilleen acerca de los pendientes que te pusiste hoy?
Sus dientes sanos y esmaltados casi deslumbraban entre el resplandor barnizado de su rostro. Porcia y Marcia ya estaban instaladas en la litera mientras que nuestras esclavas personales irían en otra....algo extrañamente delicado por parte de Cornelia: otra persona, en el mejor de los casos, habría destinado a los siervos al carro de los equipajes. Corrieron las cortinillas y emprendimos el camino a lo largo de la Via Sacra hacia Cumas.
No fue un viaje corto, claro. Máxime cuando tuvimos que detenernos varias veces. Mi cuerpo había empezado a extrañar la sedentaria tranquilidad de casi una vida…. Ni siquiera pude aceptar aquellos hojaldres empapados en miel que Cornelia nos ofreció para hacer que el hambre se desvaneciera…. Y por supuesto nada de ese vino extraño y oscuro que ni siquiera, en contra de su costumbre, había aromatizado con hierbas, especias o miel, para que conociéramos su sabor …..
_Pero….¡Cornelia!
_ No, Marcia querida….Un sorbito minúsculo de vino no empañará tu reputación…. Después
podemos aguarlo, como siempre.
Era untuoso, denso….en color, aroma y textura….
_ ¡Cómo no va a parecerte raro! No es nada de lo que habéis conocido hasta ahora…. Viene de Hispania….
Sí, sin lugar a dudas era diferente…. Los ojos de mis amigas habían cambiado de resplandor…. Era aquél un brillo juguetón, casi cómplice…..Comencé a contemplar con ojos desconfiados aquel frasco donde se había decantado parte de aquel….¿brebaje?....procedente quizás de varias ánforas que quizás algún amigo destinado en aquella provincia le habría enviado…. Yo misma sonreí ante aquella probabilidad….¿por qué no? Cornelia era una viuda rica, de rancio abolengo….Cornelia….Cornelia…. La vista casi se me fundía con aquellos ojos inquisitivos que parecían estar explorando el efecto del vino en nosotras ¿por qué debiera haberme visto forzada a esto, pasar tantas horas encerrada en aquella litera claustrofóbica, en la que las cuatro casi nos empujábamos las unas a la otras? Afortunadamente no era éste el clásico día de asfixiante humedad romana…. ¿por qué ese simple sorbo de vino oscuro no me sumía en un sueño denso hasta que llegáramos a nuestro destino? A fin de cuentas, sólo serían unas cuantas jornadas….
Irritada por mi impotencia por tener que reprimir mi desazón interior y el cansancio, al fin pude ver como llegábamos a Cumas….¿ver?.... A decir verdad, lo intuí por el aire intensamente salino que se mezclaba con el vuelo de la cortinillas y el aroma de los pinos que rodeaban la zona baja de la ciudad, donde se alzaban la villas de los romanos que habían escogido Cumas como segunda residencia, al igual que tantos otros habían hecho en el resto de la colonias de Campania….. Ahora me acaba de llegar el recuerdo de Porcia y de la villa de su padre que, por entonces, no estaba lejos de la de Cornelia…. ¡Cómo la iba a añorar en los años por venir después de …. su expropiación y salida a subasta! …. Pobre Porcia….¡qué alegría recibió de Bruto cuando éste la volvió a comprar para ella! …. Pobre y noble Porcia…. ¿por….qué….? …. …..
La villa de Cornelia estaba ubicada de forma que, desde el inmenso y espectacular peristilo se contemplaba ampliamente el panorama de la antigua ciudad alta sobre aquel promontorio que la comunicaba con el viejo puerto. Como es frecuente en la villas del sur, el peristilo ya no era el simple espacio abierto entre columnas de las casas romanas, lo sabes bien, sino un inmenso jardín donde rosales, malvarrosa, mirto, madreselva y parras crecían con un vigor inmenso entre pinos y cipreses procedentes de Toscana y plátanos traídos de las provincias orientales, albergando un gran estanque alimentado por una fuente que representaba a la misma Venus Félix que, elaborada con “tessellae”, desde el suelo bendecía la entrada al criptopórtico y representaba a la diosa tocada con un manto de `púrpura , portando un timón en la diestra y una rama de laurel en la mano izquierda…. No es de extrañar la mirada transida que descubrí en los rostros de Marcia y Porcia…. La villa de Catón, imagínate, tan lúgubremente austera, reducida…. La misma Venus Félix de “tessellae” dominaba el “compluvium” del “atrium”, al que se abrían varios “cubicula” que alojaban a los esclavos…. Las estancias nobles daban al enorme peristilo, sostenido sobre fustes de pórfido rematados por hojas de acanto, las que el propio Sila había introducido en Roma, y que custodiaban una galería abierta y semicircular desde la que se contemplaba la imponente visión del promontorio.
“¿De qué te extrañas….? Sabes que todas esas proscripciones en masa supusieron una cantidad escandalosa de confiscaciones….” . Leo tus palabras en esa sonrisa tuya de siempre, irónica y deslumbradora. El suelo parecía tejido con dibujos vaporosos a partir de distintos tonos de mármol: rojo, ambarino, púrpura, rosado, azul oscuro…. Los frescos del “triclinium” justamente representaban las vistas del exterior : la antigua acrópolis amurallada, contemplada a través de unas sólidas columnas de pórfido…. Lógicamente, las tres fuimos lo suficientemente cautas como para no comentar el dispendio realizado por el padre de Cornelia, quizás porque no todo habría que atribuírselo a él….
_ Mantener esta villa es costoso…. Es lo único que me quedó tras….la muerte de mi padre….. ……. – Por un segundo, el recuerdo de algún busto en mármol se fundió con aquellas facciones marfileñas, los rizos de oro rojo y el resplandor de los ojos claros…. ¿pater?.....hasta qué punto había llegado a venerarle como quizás no lo hiciera en vida, según tu propia madre…. – Afortunadamente – pareció salir del trance – pude rescatar la viña y sacarles partido a través de los años – Jamás nos había hablado del tema antes. Sabíamos que Sila era amante del buen vino , como cualquier romano con un mínimo de gusto, pero ignorábamos sus negocios en ese sentido. – Bueno, muchos nobles patricios lo hacen…. Hemos logrado un buen cruce entre una variedad de Falerno que me regalaron hace tiempo y la nuestra original…. En Roma está teniendo una aceptación más que buena…. – ¿Por qué nunca lo comentaría? – Incluso mis amigos de otras provincias como Hispania lo valoran bien…. Es por ellos que he pensado crear una nueva variedad a partir de uva de allí…. – ¿Habría estado Aurelia al tanto de esto? No, claro, nunca lo mencionó en su presencia. Empecé a comprender por qué…. No, pero ella no te conoce tan bien, mi señor. Tu eres lo suficientemente humano….y clemente…. como para no dejar que tu ambición te obnubile…. ¿Acaso temía que en un futuro tú la obligaras a pagar un canon excesivo?
Ya dentro del “triclinium”, aquella mujer se incorporó del “lectus” cubierto de lino carmesí como las hebras que se mezclaban con las doradas en la multitud de finas trenzas adivinadas bajo aquella especie de “palla” de hilo teñida de una azul profundo y, no obstante, luminoso como el del mar de Pompeya al atardecer, la cual caía sobre la túnica de fina lana alba, de un blanco casi tan puro como el de la “toga candida”. Los intensos ojos transparentes de gris azulado proyectaban una mirada a un tiempo afable y capaz de filtrarse a través de cada capa de tu ser entre aquellas pestañas de tono subido que destacaban en el cutis implacablemente translúcido, sin lugar alguno para el más leve rubor. Ni siquiera a la Vestal Mayor le había visto jamás ofrecer aquel aspecto tan….¿sacerdotal?
_Calpurnia Cesonina, esposa de tu noble señor, recibe mis saludos. – La voz era humana, dulce…. Y pensada en cada detalle de la entonación, entrenada perfectamente para emitir juicios proféticos, dirigirse públicamente a las deidades para intentar conmoverlas. Pendiendo sobre el pecho, la cintura y el bajo vientre, distinguí variadas clases de gemas: granates en la parte más baja, cornalinas anaranjadas en la mitad del bajo vientre, topacios y cuentas de ámbar alrededor de la cintura, jades y malaquitas sobre el pecho ; una especie de huevo translúcido y azul colgaba de su cuello mientras que sobre la frente pálida pendía una guirnalda de diminutos berilos azules que le tapaba las cejas oscuras y que se sujetaba sobre el manto tornasolado, fijado a su vez por una serie de pequeña amatistas que ceñían la cabeza de una oreja a otra y sobre la que se erigía una media luna pálida y tenuemente luminosa (posteriormente supe que había sido tallada a partir de una piedra que llaman “adularia”)
_ Blodwynn es hija de mi hermano Kornel. Se ha educado con los galos britanos….
_ …. Y soy sacerdotisa de la Triple Señora…. No tengo reparos en hacerlo público, tía….es lo que realmente me pertenece….y donde pertenezco. Aunque mis pies estén descalzos, señora Calpurnia, poco coincido con las descripciones que….el Gran Romano ha hecho de las sacerdotisas galas, las del cabello hirsuto y gris y voz de trueno maldiciente…. Como veis, de mi cintura y cuello no cuelgan calaveras sino gemas sanadoras que auspician las fuerzas benéficas, al igual que vosotros, romanos, recurrís a talismanes y amuletos…. –Parecía estar intentando calmar la mirada severa y desconfiada que brotó de los ojos grises de Porcia. Porcia …dioses …. Porcia…. Sin embargo, yo confiaba demasiado en su lealtad de amiga para imaginarme cualquier intento de delación ante su padre, que pudiera éste aprovechar para defender los intereses de los “optimates” contra los tuyos….y míos. De Britannia….¿habríais coincidido allí? ¿Quizás ella habría venido huyendo de la invasión romana? Las gemas tintinearon al reclinarse de nuevo…. ¿Blodwynn? …. Sí, ese era el nombre de cuyo origen ella me hablaría tiempo después, una historia hermosísima aquella sobre la mujer-flor que un dios britano confeccionó para el rey-dios del mar pero que traicionó la fidelidad conyugal y terminó convertida en lechuza…. La lechuza sabia…. Minerva.
_ Nunca he dejado de amar la historia de los dioses romano tanto como la de los britanos…. Mi…. abuelo….tu padre ….hizo jurar a mi abuela que obligaría a sus hijos a respetar a Roma…. –Un destello le tembló entre las pestañas, estremecidas al tiempo que la voz se le hacía queda…. Desconcertada, no pude evitar recordar, casi divertida, la imagen que todo romano guarda de Lucio Cornelio Sila, aquél que diezmó a tantas familias romanas, nobles y plebeyas, reduciéndolas a la indigencia…..los mármoles policromos, el jaspe y el pórfido de la columnas de esta villa silana surgieron entre mis pensamientos…. Fue entonces cuando reaccioné…. En ese momento no recordaba si me habían comentado la existencia de aquella familia gala engendrada por Sila al margen de su condición de patricio romano.
_ Mi abuelo conoció a….su segunda esposa….en la época en que realizó labores de espionaje. Era tan hermoso como lo es Cornelia, eso contaba ella…. Jamás supo quién era él en realidad hasta que me lo desvelaron a su debido tiempo…. Fue cuando me enviaron a Britannia para ser formada como sanadora mediante la experimentación con ciertas hierbas que hay que cortar ritualmente en determinados momentos del año con nuestras hoces consagradas así como para ser entrenada en la videncia sobre espejos y estanques sagrados, enseñarme a estimular el conocimiento que se haya en lo más profundo de nuestro ser y canalizar la fuerza y voluntad de la Señora Divina a través de su triple faz de Virgen, Madre y Anciana Sabia, es decir, de la tierra floreciente aún sin fecundar, la fructífera y fértil y aquella a la que se ha arrebatado la cosecha, aparentemente muerta mas, en realidad, aletargada hasta el principio de la estación luminosa…. No es muy diferente de la antigua Roma que adoraba a la Madre Tierra Fértil ¿verdad?.... en el fondo ¿qué las separa de Diana, Ceres, Juno, Venus, Minerva….? –Imperceptiblemente, intenté captar miradas sutilísimas con Porcia y Marcia ¿Pretendía acaso convencernos de la bondad de su oficio y creencias? ¿Acaso era, junto a aquella larga conversación que nos infringiera Cornelia “nundinae” atrás, parte de un plan diseñado por la hija de Sila con un propósito que yo en ese momento era incapaz de ver claro? Decidí no prestar atención a mis temores y, por consiguiente, mantenerme atenta a cómo se iban desarrollando los acontecimientos.
Así que no conoció la verdadera identidad de su abuelo hasta que llegó a Britannia…
_ Me fascina esta extraña salsa….fuerte…. ¿”Garum” dices que se llama….? ¡Y toda esta variedad de pescado!.... Mil gracias, tía, por no ofrecernos caza….nos está prohibido comer carne desde niñas….y mucho menos venado. Para ciertas tribus britanas es un animal….totémico, sagrado…. – Pese a la parquedad nutricia en la que parecía haber sido educada, Blodwynn devoraba con sus ojos ansiosos todo aquello que después ingería cuidadosamente en dosis minúsculas: las aceitunas intensas y carnosas y el dorado aceite recién descubiertos, los racimos de uvas verdidoradas sobre las bandejas de plata…. Ante la gran mesa que se hallaba entre nuestros “lecti”, toda la avidez exploradora que podían desplegar aquellos ojos sobre aquel paisaje culinario ajeno a su propia realidad como servidora de la Diosa Britana entre robledales sagrados. Tampoco probó el vino que Cornelia había hecho calentar con clavo y canela y mezclado con un agua más densa y calcárea que la de Roma . Tan sólo bebía la procedente de un lago cerca del “bangor”, como ella lo llamó, donde había vivido hasta entonces y que había insistido en traer envasado dentro de un gran número de tinajas desde allí …. Sospeché que habrían tenido que recurrir a la larga travesía por mar para llegar hasta aquí….¿cómo se las habría arreglado para sobrevivir durante todo ese tiempo? Sin embargo, la tez translúcida apenas si se le había quemado ¿cómo habría sido capaz de pasar todo el viaje dentro de un diminuto “cubiculum”? Además ¿cómo tenían acceso a un desarrollo técnico tal que les permitiera una navegación de altura con barcos suficientemente bien diseñados y equipados? ¿Cómo era posible que no hubieran sido interceptados por ninguna nave romana? Cuántas preguntas debía de haberme estado haciendo mientras aquellos ojos de azulgris intenso , transidos de luminosidad interior, nos observaban pausadamente, tomándose todo el tiempo que les apeteciera….quizás intentando aprehender algo novedoso, ignorado allá, al otro lado del mar….
_ Un “bangor”…. Sí, un “collegium” de druidas como los que hay en la Galia Narbonense y en la Transalpina. No sé si tu esposo los habrá descrito tal y como son…. Son asociaciones sacerdotales donde se prepara a futuros sacerdotes y sacerdotisas…. No, no somos druidesas….sólo nos dedicamos a la sanación, a profetizar y procurar….impetrar la ayuda de la Madre Suprema, que es una de las caras del Principio Femenino del que emerge la Vida. No tan diferente de la Bona Dea….o la Magna Mater….ya sabéis, son los druidas quienes se ocupan de todo litigio relacionado con nuestro derecho consuetudinario y de ofrendar sacrificios….de cierta envergadura…. – sus ojos se habían deslizado brevemente hacia abajo – para rogar a los dioses masculinos que nos protejan frente a los invasores. Son ellos los que guardan la mayor parte de nuestra sabiduría en sus mentes, acumulada tras casi veinte años de preparación en los
“bangor”…
_ …. Pero también a vosotras se os permite conocer los secretos de la música….y a tañer esos instrumentos de cuerda de los que antiguos legionarios romanos hablaban…. aquéllos inmensos que los druidas colocaban en lo alto de las colinas a fin de que la violentas ráfagas de viento arrancaran a las cuerdas unos sonidos espectrales que parecieran azotar a los mismos caballos, los cuales huían espantados…. ¿No conocíais la historia? Recuerdo habérsela oído contar….creo que a mi padre…. Claro que la aparición de las torres de asalto y las catapultas con todo su estruendo pronto los inutilizarían.
_ ¿Qué estas insinuando, Cornelia? Debiera haberlo propuesto yo misma….aunque no sea la anfitriona – Emitió una sonrisa sin descubrir los dientes, silenciosa….que mantuvo durante bastantes segundos…. – Bien, mis señoras…. – Se levantó con el tintineo de su pedrería y se encaminó hacia un armario del que sacó una especie de gran lira de madera mate, de una especie ajena a cualquiera de las que aquí se utilizan para tallar. En ella se distinguían grabados geométricos que bien pudieran haber sido hechos por ella misma y tanto la madera como las cuerdas exhalaban una fragancia en la que reconocí alternativamente la menta, el clavo, la verbena, el romero y otras esencias florales y de hierbas que no supe identificar de inmediato…. Tenía el aspecto de haber sido desahumada o perfumada muy recientemente debido a lo intenso del aroma que enseguida ascendió a través de nuestras fosas nasales hacia lo más profundo de cada uno de nosotras mezclado con la oleada sutil de aquella voz, quizás tan parecida a tantas otras que tú mismo habrás tenido ocasión de escuchar allí en las Galias…. Sí, pese a que nadie me lo reveló, era algo demasiado obvio para que yo no lo imaginara…. Quizás otra cabellera de oro escarlata como ésta de la que fluía un canto vibrante y quebradizo, modulado como ningún otro que yo hubiera escuchado hasta entonces…. Quizás parecidos dedos, exquisitos y pálidos, que extraían de las cuerdas una marea semejante de notas cristalinas, deslumbrantes, distintas unas de otras mas enlazándose entre sí mediante un ritmo creciente hasta arrebatarte el control de los sentidos…. Dioses…..Diosas ….¿Era éste acaso el rostro de la Bona Dea, la inmolada por su esposo? …. Una Diosa Madre, quizás una de las caras de la suprema fuerza femenina…. fecundadora de la tierra….que en realidad es parte de Ella Misma…Madre…. ¿por qué en silencio llamé a ésa, mi verdadera madre, la cual yacía, incorpórea, entre las brumas que escapan a nuestra percepción y Lucio Calpurnio Pisón Cesonino, tú le conoces bien, se negó a imponerme una madrastra antes de que encauzase mi vida como mujer adulta?…Calpurnio….¿Acaso su frecuente elección como augur pudiera realmente ser explicada por aquel don suyo, esa intuición tan personal a la hora de interpretar la posición de las estrellas … quizás auxiliado por alguien cercano? … Yo misma me había hecho eco de que ello era debido a que posiblemente en sus venas corría una pequeña parte de sangre ajena a la que riega el ser de los comunes mortales…. y me había hecho gracia…. Me acordé de ti y tus ancestros, que pretendíais remontar vuestro linaje hasta la propia Venus…. Pero la “gens” Calpurnia no es la Julia… Ni tan siquiera la Cornelia, que, por muy ilustre y rancia que pueda ser, jamás ha pretendido reivindicar ningún tipo de ascendencia divina. No obstante todo aquello, en aquel momento, iba regresando, poco a poco, a mis recuerdos…. No, quizás era en realidad una sensación que también Marcia y Porcia compartían….
_Qué hermosa música…. – Marcia miraba hacia un punto invisible….sí, no había duda….ella también…. –Mi hermosa señora, gracias…. – La sacerdotisa extranjera había sonreído complacida ante la ternura tan habitual en nuestra dulce Marcia…. La nada dulce Porcia, no obstante, contemplaba a su amiga con expresión comprensiva y en cierto modo emocionada….Blodwynn había posado los ojos en mí durante largo rato, intentando provocar una reacción expresada en palabras…. Había llegado a percibir, más allá de mi silencio, algo que obviamente no había sido captado por las otras mujeres…. El centelleo frío de las pupilas transparentes – ¿acaso vi tus ojos en los de ella? – me envolvía en un leve remolino luminoso…. ¿el vino especiado?

Capítulo 4

IV


Calpurnia....Calpurnia.....Siento tu voz tal vez pesarosa....muy sola durante demasiados meses....y años. ¿Qué función tuviste sino la de servirle a Calpurnio Pisón Cesonino de inmejorable alianza con el futuro....¿rey de Roma? No me negaste placer, mi pequeña, las contadas noches que compartimos. ¿Qué pensaría mi dulce Cornelia Cinna....? ¿Qué podría ocurrírsele al ver a su propio hermano hundir su puñal dentro de aquél a quien tan tiernamente ella amara? Mi hermosa Calpurnia, dulce , fiel, pequeña Calpurnilla....¿Para qué compararte con....? Por qué iba a mencionar ese nombre.... Puede que..... No, realmente era..... Un calor desesperantemente vivo, posesivo, atenazándote cada poro, cada partícula de mi anhelante virilidad. Servilia.... Ella, no obstante, jamás fue capaz de transformarse en una ternura relajante, acogedora como la tuya. Cuánto la he ansiado con hambre, día tras día, en mi tienda, aún en vísperas de una batalla, más allá del alarido y el estallar de sangre y carnes rotas.... Mi dulce, hermosa Calpurnia....
Mi señor, ¿por qué me sigues acechando con tu sombra anhelante....?

Capítulo 3

III


Fue Cornelia quien sacó ese tema aquel día. Aquello de lo que nunca se hablaba entre nosotros. Todas esas historias en las que creían nuestros antepasados más remotos y de las que estaba socialmente vedado hablar a los patricios, por considerarlas primitivas. Aquellas fuerzas potentes que dominaban fuentes, manantiales, estanques, caminos, el aire, los árboles, las flores…vivas, animadas.... Y surgió el tema de que precisamente al otro lado de nuestro mundo, justo donde llevabas tanto tiempo en campaña. Más allá del mar justamente aquellas potencias eran veneradas de forma especial, sin haber quedado reducidas a un vulgo anclado en las arcaicas creencias itálicas....con mucha más fuerza, más empaque, mayor entidad....
-_ Dicen que los ríos y fuentes no los dominan ni Carmenta ni las linfas sino seres vivos, etéreos, que incluso pueden tomar forma ….sobre todo femeninas….Se dice que aparecen doncellas casi translúcidas, de cabelleras dorada o de oro rojo, inmensas, cegadoras …. – Sonreí: el cabello de Cornelia, trabajosamente dominado, también era de un dorado rojizo…. – Y unos ojos inmensos, irrealmente verdes….del mismo color que las esmeraldas….capaces de apoderarse de los sentidos de cualquier hombre, hasta del más reticente, y arrastrarlo consigo hacia el fondo de las aguas…. Sobre todo si se trata de enemigos de los nativos de allí…. Un arma magnífica contra las legiones de César. – Ella notaría mi mirada inquieta – No, querida....quizás no has tenido tiempo de conocer a tu esposo….no es de ese metal…. Créeme…. Como tampoco lo era mi padre, pese a cuanto te hayan contado de él…. Y el lugar que ocupan entre nuestras diosas Pomona, Flora, Adolenda o Comolenda corresponde a los espíritus que pueblan los bosques. Damas verdes y blancas las llaman…. Unas visiones altas, transparentes. Y Epona es la Yegua Blanca. El reino de Hekate y Laverna allí lo ocupan la Diosa Cuervo, la Hechicera, la Guardiana de la Sabiduría…. – Sí…coinciden tanto…. En el fondo todo se basa en la adoración a una diosa como la vieja Tello….una diosa madre y fecunda….y que ayuda a las mujeres al igual que Juno Sospita o la propia Bona Dea ….- Tomé otro sorbo de vino mezclado con agua de menta, tal como la propia Cornelia me había aconsejado prepararlo …. De poco serviría al esposo de Calpurnia, ajeno a una simple gota de vino desde sus más remotos recuerdos…, Sí, mi señor, ella resultó quien me abriera caminos más allá de lo que tú o tu propia madre pudierais haber imaginado…. Aurelia….

Fue aquella una cena temprana a principios del verano. Aún hacía sol y el calor húmedo era patente a través del “triclinium”. Habíamos salido al inmenso peristilo que tu madre había hecho decorar mezclando las palmeras que le trajiste de las provincias orientales con los cipreses y pinos sin cuyo aroma ella no podía pasar. Me había contado cuánto bien te había hecho allí abajo, en vuestra “insula” suburana, protegiéndote de graves problemas respiratorios….como los de tu sobrino …. El vino iba haciendo efecto en nuestras venas y capacidad de percepción…. O era acaso la prodigiosa capacidad evocativa de Cornelia….
_ …. ¿Quién te tiene tan informada, querida…? ¿Por qué tu interés en convencernos de las virtudes maravillosas de los bárbaros?
Se rió. Aún conservaba toda la dentadura, sin necesidad de ser esmaltada. Creo que es incluso algo mayor que tú. Quizás fuera cierta, pensé, esa historia del esclavo galo que tenía a su servicio permanente….en todos los aspectos.
_Olvidáis que mi padre se integró entro de una tribu gala como uno de los suyos….y conoció no sólo su estrategia militar sino también su forma de entender la vida… Le impresionó cuán importante era para ellos el que lo sagrado impregnara cada partícula del mundo y de la naturaleza de una forma mucho más profunda que nuestros viejos mitos agrarios….incluso, como supe muchos años después, tomó una esposa allí ….y llegó a dejar descendencia…puede que de mi edad más o menos. Quizás hasta tu esposo, Calpurnia, los haya conocido ¡quién sabe!
_Una vez más , Cornelia ¿Por qué tanto interés?.... - Marcia , como era habitual en ella, se dejó llevar por su intuición. Carecía, como yo, de la profundidad intelectual en la que Marco Porcio había educado a su hija - Ya sabes lo que comenta su esposo en sus cartas sobre los sacerdotes galos y sus sacerdotisas….
_Sí, toda Roma ya los conoce, sin haber visto ni siquiera su retrato…. Esas desgreñadas de cabello gris, ojos delirantes, vestidas de blanco con calaveras de animales colgándoles de la cintura….Ten en cuenta que no son muy diferentes de nuestras antiguas sibilas…. Se trata de mujeres que, desde adolescentes, se han pasado la vida ingiriendo hongos alucinógenos y soportando durísimos ayunos para estimular los sentidos y así desarrollar la capacidad de videncia… Si a este deterioro le añades el vivir aisladas de un mundo refinado como el nuestro, ajenas al lujo, el arreglo personal y el cultivo de la conversación y las amistades…ya me dirás….no puedes compararlas con nosotras, las damas romanas.
_..….. además – Porcia no perdía detalle. – ¿Acaso César ….está siendo totalmente franco al describirlo de ese modo? Aunque seas su propia esposa….todos sabemos como es él, cualquier información que nos transmita siempre estará enfocada a hacernos ver a esos pueblos como los enemigos de Roma que en realidad son…. Tu esposo es un gran estratega y un habilidoso especulador de la voluntad del pueblo romano…bien que lo sabes…. _ “No como mi padre”, la sentí pensar….Vi que Marcia compartía su pensamiento…. Supe entonces que ambas, durante unos segundos, habían recordado cada uno de los enfrentamientos entre Mario y tú…. Cornelia, siempre tan hábil negociadora – algo heredado, sin duda – captó la densa atmósfera que, inesperadamente, se había creado.
_ Mi querida Calpurnia…. Claro que no intento desvirtuar lo que cuenta tu marido…. Solo que… quería haceros ver cuánto hay de común entre la forma de….temer, esperar….vivir….de esas gentes y la nuestra…. A fin de cuentas, ésas eran nuestras raíces primitivas, las de los cultivadores de la tierra….Recuerda, no en vano parte de Italia ha pertenecido a los galos durante muchísimos años…. No descartes que nuestro querido Pompeyo Magno tenga algo de su estirpe.
_ Los ojos claros y gatunos de Cornelia bailaban, yendo de una a otra, engarzados entre las pestañas casi transparentes: se decía de ellas que eran las de su padre. No, indudablemente había algo más que vino corriendo por sus pensamientos.
_ Pero, Calpurnia….¿acaso no eres la esposa del Pontífice Máximo y….cualquier cosa acorde con la voluntad de las legiones y su propia ambición? ¿No eres consciente de que te corresponde jugar un papel más allá de seguir resignadamente encerrada entre las vestales…. Incluso cuando tu marido esté de vuelta? – ni siquiera el espanto y la confusión de las miradas de Porcia y Marcia la detuvieron – muchacha….no pienso ser explícita, pero….debes recordar que eres tú quien aún no tienes hijos…. – lo que Cornelia estaba omitiendo latía pesadamente dentro de mí….todo cuanto se decía de Servilia…. Recordé el frío desdén que advertía en aquellos ojos siempre que la cogía desprevenida, la lacerante humillación que podía llegar a sentir….todo ello ante tu madre Aurelia, quizás no tan ajena a aquello. Miré con determinación dentro de aquellos ojos claros y penetrantes – y eso sabes que te hace especialmente vulnerable, expuesta. – Tragó saliva: le sostuve la mirada para forzarla a seguir – ya sabes qué pasó con Pompeyo, hija mía…. ¿y qué decir de mi propio padre?....tienes que construirte una posición por ti misma ….buscar desesperadamente un papel sólido y decisivo que te pertenezca… que te permita imprimir en la historia un sello comparable al que tu esposo ya está dejando….no consientas en acabar como… mi madre….o mi madrastra. Sabes que él no te lo escatimará ; es afable y sabe que jamás podrás competir con él …. Lógicamente no podrá ser algo muy público….deberás hacerlo privadamente, casi en silencio….incluso de forma solapada….¿habíais oído hablar de la costumbre que tienen en algunos pueblos, la de las reinas-sacerdotisas o reinas-sanadoras?
Las tres la contemplamos con horror.
_¡¡¡ Hace más de cuatrocientos años que Roma dejó de ser una monarquía!!! – La mirada encendida de Porcia se dirigió hacia mí – En realidad ¿Qué planea hacer tu marido?
_Jamás ha mencionado eso que me está dando a entender, Porcia…. Otra cosa son los temores obsesivos de tu padre y los “optimates”.
_ Calpurnia …. – Cornelia había suavizado la voz, en cierto modo intentando confortarme – Mi padre….siempre lo repitió….Quizás él sí estaba obsesionado…”en este hombre hay muchos Marios”…. Claro que tu suegra opinaba que lo que sí había era muchos Silas…y es esto lo que me hace especialmente sensible a este tema….
_Cornelia ….¿hasta que punto…amabas o aborrecías a tu padre?
Obviamente le cogió desprevenida. Miró hacia más allá de nosotras tres.
_Era….tan singularmente hermoso y…dispuesto, si le placía, a ejercer plenamente de “paterfamilias”, dueño de la existencia de cada uno de nosotros…. Hubo quien le comparó con Apolo. No se equivocaba…. Tu padre, Porcia , y nuestros maridos le conocieron, aunque…..ya hecho una piltrafa…. Tu esposo, Calpurnia, sí llegó a verle en su plenitud….¿nunca te habló de él tu suegra? …. ….. No, claro que profundizaría en ese asunto …. No era humano, jamás podría haber sido un simple ser humano…. Había en él algo grandioso, un toque de ambición brillantemente calculada, incluso carente de piedad….ajeno a lo que puedes encontrarte en cualquier persona que conoces…. Incluyendo a tu propio marido, Calpurnia. Cayo tiene un fondo humano, clemente, del que mi padre casi carecía….
_ Cornelia…¿recuerdas cómo era….supiste alguna vez algo….de tu abuela? Su madre, quiero decir…. – Los ojos de Cornelia súbitamente se transformaron en una luminosidad feroz, intensa, devoradora …. ¿Serían los de su padre, respondiendo a un conjuro inconsciente?
_ Claro que no… _ Era una voz profunda, controlada, desprovista de la ligereza anterior – Dudo que él la recordara…o quisiera hacerlo…. En cuanto a mi tía, a decir verdad casi nunca la vi…. Sabéis como era mi padre… Pero lo que muchos ignoráis es su sabiduría, su ansia de conocer, su mente brillante…. Sí, nadie habla de todos sus escritos….de cómo amaba el teatro y la música – Leí con claridad la ironía en la mirada entornada de Porcia. Al igual que toda la clase política y la aristocracia de Roma estaba perfectamente al tanto de la debilidad de Lucio Cornelio por los actores y danzarines….de todas formas, siempre tuve la idea de que, como en tantos célebres que han hecho historia, el recuerdo de Sila siempre había quedado oscurecido por todas las supuestas proscripciones hechas cuando se hizo proclamar dictador tras su regreso y por el enriquecimiento masivo que ello supuso para tantos antimarianos - ¡qué no hará tu dilecto hijo adoptivo, esposo! – así como por el inesperado lucro tardío que, con más de treinta años, le permitió iniciar una carrera política, sospechoso y raudo cambio de fortuna…. Todo ello empañó su esfuerzo fructífero, que tú conoces bien y no puedes negar, por recuperar una república fuerte y restaurar el honor del patriciado romano después de que advenedizos brillantes, valientes pero ambiciosos, como Cayo Mario, pudieran acabar con ella…. Tú mismo, como yo, lo habías escuchado de labios de tu madre, no puedes ocultarlo, mi señor….claro que no iba a revelarlo ante ellas tres…. Por aquellas fechas, Aurelia llevaba escaso tiempo ausente. Así pues, no hubiera sido digno por mi parte contribuir a aquella historia puesta en circulación por sus propios esclavos a través de todo el Subura …. Claro que se difundió de forma completamente silenciosa….sabiendo a quién implicaba y cuál sería su reacción si ello llegara a su conocimiento…. Me imagino que ella tampoco te hablaría en profundidad sobre este tema….pese a que, ya sabes, a él le debes el haber llegado a
adulto y a crear el hombre del que, ya por entonces, toda Roma hablaba y ya estaba inquietando
al Senado.
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_ Cornelia…. ¿qué tiene que ver todo lo que has hablado sobre las fuerzas de la naturaleza y el hecho de que yo desempeñe un papel propio e influyente a la sombra de mi esposo?
Un tenue velo de rosa, rojizo y dorado comenzaba a tenderse sobre la copas de los pinos y cipreses cuyo verde se iba haciendo cada vez más oscuro . El aire húmedo procedente de Ostia comenzaba apegarme la “palla” a la piel del brazo, de pronto erizada mientras entreveía la respuesta en aquellas pupilas casi tan transparentes como las tuyas, centelleando en la creciente penumbra del crepúsculo.
_ Tu padre, Calpurnio Pisón Cesonino, ha oficiado frecuentemente de augur – Asentí – Tiene una gran capacidad…diría que innata para estudiar e interpretar el movimiento de las estrellas y….eso suele ser hereditario, Calpurnia…. – Muchos nobles romanos han sido augures, Cornelia…. No, no es más que una excusa encubriendo otra razón….pero ¿cómo podrías haber llegado a saber acerca de … Un escalofrío antiguo volvió al interior de mis huesos.
_ Lo que te quería decir antes es que, de una forma similar a la de las reinas–sacerdotisas o sanadoras de pueblos más antiguos que nosotros, tú, en silencio, podrías iniciar una labor parecida para restaurar el vínculo entre Roma y las olvidadas fuerzas de la naturaleza….Calpurnia…. Se trata de que el patriciado romano rehabilite su papel
como generadoras de vida y estimuladoras de todo cuanto late y bulle alrededor de nosotros…. Puede que llegue un día que no basten ni Juno Sospita ni las distintas caras de Venus, por ejemplo… No podemos olvidarnos de quienes sustentan la vida de Roma desde el principio….y que quizás contribuyeron a desarrollar su poder hasta ahora….
Creo que tanto Porcia y Marcia como yo ignorábamos hasta qué punto Cornelia se sentía sensibilizada por cuanto de poderoso y decisivamente mágico podía haber en las fuerzas telúricas y arcanas. “Nada que ver con su propia hija….” . Jamás lo había manifestado ante tu madre ….¿quizás porque habría sido inoportuno?
_Mi querida Cornelia…. De ser como dices ¿de qué forma debería llevarlo a cabo? ¿Reúno a las vestales para informarles que pienso instituir un nuevo tipo de sacerdocio femenino liderado por una que no es vestal ni virgen? …. ¿Qué preparación tengo para hacerlo? A veces pienso que eres tú quien debiera estar ocupando mi lugar, no solo por tener una edad similar a mi señor…. Debieras haber sido tú y no Pompeya desde un principio….
Instintivamente, me mordí la lengua. Los ojos afilados y brillantes se habían tornado mates, vagando lejos….la comisura izquierda vibrando contra su voluntad. Ya no volvió a liderar la conversación durante el resto de la velada.