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martes, 27 de mayo de 2008

Capítulo 35

XXXV

- No te quepa duda de que pretendía apabullarte abiertamente asumiendo el aspecto grandioso con el que subyuga a sus súbditos.... y sí facilitarte que comprendieras lo que ella quería decir....que eres una insignificante mortal indigna del descendiente de un dios.... Y, encima, exhibir la prueba de su fertilidad... Sólo te aconsejo que, cuando llegue el momento, tengas tu vida y relaciones preparados….
-Cornelia, mi querida Cornelia…. Esa puede ser la opinión generalizada en el Palatino, pero…. Siempre he pensado que a mi esposo jamás le interesaría afianzar su relación con ella…. Roma nunca se lo perdonaría; de hecho, por lo que tengo entendido, ella no está bien mirada ni siquiera por la plebe….¿Crees que mi marido correría ese riesgo?
Cornelia Sila hizo un controlado gesto de desaliento.
-Si realmente se considera descendiente de Venus, es posible que le atraiga la idea de establecerse en Egipto y, desde allí, controlar todos los dominios romanos…. Quizás dejando aquí a Antonio como cónsul representativo suyo, tal como lo ha hecho hasta ahora… Recuerda que aquí no goza de un apoyo unánime…No olvides la reacción popular ante la carroza que representaba el suicidio de Catón durante su desfile triunfal…y el descontento popular por el despilfarro de las celebraciones…. Para colmo, su “Lex Suntuaria” va a ser anulada…. En cambio, en Alejandría puede que lo contemplen como a la encarnación de un dios solar llegado de Occidente…. No le conociste de joven, Calpurnia…. Cuando se casó con mi hija, apenas si tenía algo que ver con este hombre curtido y desgastado al que la cruda experiencia guerrera ha inculcado una profunda humildad, a pesar de todo… te lo comentaba Porcia. Ya en vida de su primera esposa, estaba convencido de que no podía conformarse con ser un simple patricio de carrera militar y senatorial más o menos solvente…. Aurelia, creo que ya te habrás dado cuenta, a raíz de la muerte prematura de su esposo, fue la principal artífice de su ascenso…. Siempre pensé que su mayor ambición, la que justificaba su existencia, era ser la creadora de un gran hombre que trascendiera no sólo su época sino también las anteriores y venideras… Recuerda que, por línea materna, era una Rutilia, al igual que tu madre… Quién sabe si ésta, al desposarte con César, también se estaba proponiendo que compartieras esa grandeza que, como su pariente lejana, intuía misteriosamente…
- Cornelia… ¿sabes si tu padre….llegó a amarla?
Me miró no con sorpresa sino estudiando como reaccionar.
-¿Crees que Lucio Cornelio tenía tanta complicidad conmigo como para confiármelo? Por otra parte, cuando, alguna que otra vez, ella estuvo de visita, había otras personas delante y mi propia madre estaba presente… Calpurnia – El tono se había hecho impaciente. – por favor…¿cuántas veces has de seguir insistiendo en ello? ¿A que se debe un interés tan….intenso? Te puedo asegurar que tu marido no es hermano mío. De haber sabido lo contrario…. ¿cómo iba a haberle dado a mi propia hija por esposa? Además, tiene la tendencia a la calvicie heredada de la familia paterna….
-Una vez…hace tiempo…me comentó que el propio Sila le había vaticinado que alguien nacido de ambas sangres en el futuro representaría un papel fundamental para millones de ciudadanos romanos, evitando una catástrofe…. Lógicamente, también podría estar pensando en tu Pompeya ….
La expresión sombría se iba fundiendo en el resplandor de la enorme sonrisa. No dijo nada.
- Me aseguraré de que personas de mi confianza distribuyan la comida sobrante del agasajo a Cleopatra por el Subura y quizás algún otro “vicus” más que se encuentre verdaderamente necesitado… De la misma manera que tu marido siempre ha gozado siempre de apoyo incondicional en su barrio natal, también es bueno que su esposa participe de él, ya te lo dije…. Gran parte de los habitantes de los “vici” desconocen que exista una dama llamada Calpurnia Pisón Cesonina, la cual, además, es la mujer legítima del Gran Hombre…
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Capítulo 34

XXXIV
.... Y, un día después, inaugurabas el templo de "Venus Genetrix",agradeciendo a tu patrona y ascendiente la ayuda brindada tanto en las Galias como en tu victoria sobre los pompeyanos.... También presentarías ante Roma a la divina reina de Egipto, la diosa fértil del Nilo, cuya estatua de oro descubriste junto a la de tu protectora...coincidiendo con la inauguración de los juegos en memoria de nuestra dulce Julia...Julia.... De haber seguido aquí ¿cómo habría sido todo?... Seguramente no habría habido lugar para Blodwynn o Kornel.... ¿Blodwynn?....
- Quizás vuelva a Britannia dentro de poco…. Aprovechando un envío que he de hacer al territorio de los antiguos vénetos…. Tengo contactos por esa zona que pueden facilitarle transporte hacia el otro lado del mar sin problemas…. Le enviaré tus saludos si no podéis despediros….
Las palabras de Cornelia eran tranquilizadoras pero no podía dar crédito a la idea de que esta persona que se había desvelado por mí hubiera dejado de tener contacto conmigo sin tan siquiera llegar a un acuerdo sobre tantas cosas que le había prometido. Si al menos pudiera contactar con Kornel para tener las ideas más claras… Dioses….qué estupidez….¿Cómo se me puede ocurrir semejante cosa precisamente durante estos días? Sin embargo, con la excusa de la organización de los “ludi” , muchas noches no aparecías por casa, por lo que hubiera gozado de una teórica libertad para ver a quien yo quisiera de haber carecido de discreción…. Mi imaginación no hacía más que volar hacia aquella “domus” al otro lado del Tíber que compraste como inversión junto a aquellos jardines que un día legarías al pueblo de Roma, la cual, por entonces, era un enjambre tumultuoso a todas horas del día y la noche, al que era ajena la soledad monumental de la “Domus Publica”.
-¿Cómo se las arregla tu marido para atreverse a hacerlo? Estos “ludi” superan incluso a los que organizó, siendo edil curul, en memoria de su padre…. No sólo ya por la envergadura de las “naumachiae” y los combates de gladiadores…. Ha traído incluso animales de África y Asia absolutamente monstruosos como ése de cuello larguísimo que ha impactado a toda Italia….y el que tiene un gran cuerno por nariz…. ¡Hasta jóvenes patricios están tomando parte en las luchas de gladiadores!
- No hay duda de que, desesperadamente, está intentando conservar el favor popular, Cornelia…. Pero, debes saberlo, Calpurnia, incluso la plebe está descontenta con el derroche que están suponiendo todas estas celebraciones cuando la necesidad es acuciante en los “vici” plebeyos…. Ya no son sólo los de la Novena Legión quienes protestan por no recibir compensaciones económicas a la altura de cuanto han dado…. Lógicamente, no puedes saberlo, Calpurnia… ni creo que él mismo sea consciente de lo que está ocurriendo en Roma….
Era obvio que me sentía incapaz de rebatir los argumentos de Porcia…. Además, me daba cuenta de que, al igual que en mi caso, también se hallaba presente en su pensamiento la imagen de tu casa al otro lado del río y cuanto pudiera estar teniendo lugar allí ….Dioses…Cómo puede ser tan obvio…tan claro para ti….gozarme tan a fondo en mi “cubiculum” y entregarte quizás con mayor plenitud a ….
Tu partida hacia Hispania fue casi inmediata… No obstante, como era de esperar, en lo único que ello podía afectar a mi vida era aquello que bien sabía yo que ni podía ni me convenía hacer…. Sí, quizás ahora más que nunca debería ser discreta. Era consciente de que, pese al denso silencio en lo tocante al tema, que la proximidad de mi repudio pudiera estar más que nunca cerniéndose como una sombra sobre mí…. Decidí volver a mis masajes con el ungüento que me dictara Kornel, pese a las protestas de Marcia y Porcia….
- …. ¿Cómo pretendes ser más cauta y prudente que nunca con ese perfume tan mareante?
Efectivamente, parecía que el tiempo pasado había producido una pequeña fermentación o algo parecido que intensificaba la fragancia notablemente… No obstante, no lo lamentaba…. Me sentía mucho más serena y segura de mí misma…. Casi pudiera haber estado apunto de llamar a Kornel pero mi intuición me lo prohibió.
-“Domina”…. – La inesperada presencia de mi sierva personal me sobresaltó….–Un emisario de la reina de Egipto …. – Su incapacidad para articular frases con un mínimo de concreción me transmitió la intranquilidad que la invadía. – …. Desea saber si puede…visitarte mañana….
Sabía que muchas personalidades de Roma habían sido invitadas a la “domus” transtiberina …excepto yo misma….y, sin embargo, era ella la que pedía visitarme…. “ La reina de Egipto no puede ser invitada ;es ella la que elige a los que debe convocar”.
La respuesta se hizo ver diáfana tan pronto como, con una majestuosidad prestada, dejó la litera elaborada con láminas de oro, incrustaciones de marfil y seda púrpura para, acompañada por tantas doncellas como lictores puede tener un cónsul, subir cada uno de los peldaños de la escalinata que lleva a la entrada principal de la “Domus Publica”…. Creo que miró con la misma curiosidad tanto a la comunidad de sacerdotisas que, conmigo, la aguardaban, como la galería de estatuas que representaban a antiguas vestales mayores, las cuales, al igual que todas nosotras, contemplaban impertérritas aquel cortejo cuya espectacularidad quizás nunca antes había albergado la “Domus Publica” : el inmenso dosel de púrpura, hilo de oro e incrustaciones de marfil sostenido por la mitad de las doncella egipcias, todas vestidas con túnicas de finísimo algodón casi transparente, cubiertas por colgantes de oro de la misma pureza que los hilos que trenzaban las cabelleras oscuras como aquellas pieles, cuyos matices oscilaban entre el oliváceo intenso y la púrpura de Tiro… Bajo aquel quitasol se divisaba una visión que, pese a la sombra del dosel, sólo podría ser descrita como deslumbrante…. Lógicamente, era éste el efecto que se había propuesto causar… Aquel denso manto íntegramente tejido con hilos de oro sobre el que descansaba una especie de tocado hecho con láminas de oro, cuentas de azabache, diminutas turquesas, esmeraldas y rubíes, del que surgía lo que, al acercarme, distinguí como … una cobra…. A medida que ella subía los últimos peldaños pude percibir la fragancia que emanaba su persona…. ¿no tan distinta del ungüento que impregnaba mi piel?.... Sí, parecía que ella lo había notado a juzgar por el brillo desconcertado que distinguí bajo aquella máscara cuidadosamente elaborada a base de “henna” dispuesta con sabiduría, perfilando unos grandes ojos almendrados que tenían la osadía de intentar magnificar aquellos reales, intensos, entre el verde y el dorado, que también podrían convertirse en azabache sombrío…
- Hija de Ptah…. Bienvenida a nuestra casa…– Tanto la Vestal Mayor como las niñas, Marcia, Porcia, Cornelia, Marcio Filipo y su familia y yo inclinamos nuestras cabezas reverencialmente…. El tiempo se detuvo durante todo el rato que Cleopatra Ptolomeo VII estimó conveniente que transcurriera antes de que ella hallara oportuno reiniciar el diálogo. Y comprendimos por qué. Una cadencia melódica, de matices tan variados y casi tangibles en los que casi pude distinguir…. ¿colores?, de intensidades inteligentemente distribuidas, se dejó oír, parece que agradeciendo nuestra hospitalidad y el honor que para ella suponía llegar hasta el templo de Vesta…. Aunque todo ello al final resultaba parecer irrelevante, como cualquier otra cosa que ella pudiera decir, ya que lo que realmente sobresalía era ese instrumento….verdaderamente sobrehumano….que la reina egipcia utilizaba para expresarse y mover voluntades, algo obvio….¿Realmente sería la reencarnación de Isis?
Afortunadamente, fue una casi una visita oficial al templo de Vesta y a la comunidad de vestales, por lo que apenas tuve contacto directo con ella…. Vi a las niñas lógicamente extasiadas y a la Vestal Mayor contemplarla con una expresión entre el respeto y la desconfianza, la curiosidad no exenta de sentido crítico e incluso inquietud en los ojos marinos de Cornelia, el asombro en el rostro de Marcia, la frialdad analítica y desmitificadora en la mirada gris de Catón, aún viva en la de su hija…. Marcia había recurrido a su padre para asesorarnos en le refrigerio que debíamos brindar a la divina reina del Nilo, algo que tuvo que ser organizado apresuradamente…. Incluso se hubo de trabajar durante la madrugada para traer de Pompeya o Cumas los peces y mariscos recién arrancados al mar…. Jamás podré agradecérselo al marido de tu sobrina lo suficiente…. Él fue quien ideó lo de las gambas caramelizadas, el “garum” de atún, los mejillones sazonados con aceite en el que se habían macerado romero y jazmines, el rodaballo relleno de miel, almendras y menta, la corza asada y llena de limones, naranjas y una salsa hecha con falerno y mirra… Se entusiasmó como una cría con aquellos pastelillos que representaban su propio busto… que, con sus propias manos, partió para dárselos a comer a la personita que yo me había negado a ver desde que aquella procesión procedente de tu casa al otro lado del Tíber ascendiera la escalinata de la “Domus Publica”. Y, como dándose cuenta de ello, ella misma me lo mostraba allí, a poco menos de un metro de distancia, de forma que pudiera ver aquellos ojos tan celestes y ajenos a la herencia ptolemaica… Vi claro el propósito de la visita , la confirmación del espectro que llevaba días….no, meses…. acechándome…. y, obviamente, no podía perder el control ni la compostura allí en ese mismo momento…. Ya que todo parecía decidido, no iba a permitirme perder la dignidad de un modo tan estúpido y bajo… Creo recordar que inmediatamente intercambié miradas con Marcia , Porcia y Cornelia mientras que Marcio Filipo y Atia se dirigían a Cleopatra… y leí lo mismo que ahora estaba sintiendo cortar mi respiración …. No, mi recién adquirida habilidad para controlar mis impulsos no podía fallarme ahora… Efectivamente, el resto de la velada transcurrió como debía desarrollarse. Algo que, en la modesta medida de la esposa del Nuevo Alejandro, no desmerecía demasiado a los ojos de la Diosa Fértil encarnada del Nilo…. Eché en falta, por suerte, la presencia de eunucos en su cortejo, el cual ya se aprestaba para de nuevo sostener el gran manto de oro y así evitar que rozara los escalones en el descenso hacia la litera que aguardaba abajo para devolverla a su hogar en Roma… ¿Acaso fue a ella a quien oí pronunciar estas palabras? Noté que unas doncellas iban perfumando el aire con mirra e incienso contenidos en unos diminutos quemaperfumes durante la bajada…. Sí, era una deidad….
Afortunadamente, tuve bastante qué hacer en cuanto el cortejo despareció y agradecí a mis amigas el que continuaran a mi lado a fin de supervisar la reorganización del espacio utilizado para la recepción…. Sin duda, toda la comida que había sobrado….
-…. Podemos hacerla llevar al Subura….como obsequio de la señora Calpurnia…. Siempre es bueno crearte simpatías personales por ti misma…. Te van a hacer falta a partir de ahora…. Mi propio padre te lo estaría diciendo, en este momento, exactamente igual que yo….
Era Cornelia quien hablaba….
-…. Menos los dulces de Cleopatra…. ¿por qué no nos guardamos cada una, como recuerdo, al menos un par de ellos? Y a las niñas vestales también les encantaría la idea….
- Sí….– Sonreí, pensativa, pese a todo –…. no estaría de más
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Capítulo 33

XXXIII
Sí....tú también lo habías recordado....Aquella presencia familiar y reconocible aunque espectral que vino a interrumpir, meses atrás, aquel momento casi sagrado : el sol de Poniente uniéndose a la Reina Diosa de la Fertilidad.... Una coyuntura más que oportuna , ésta de venir a visitarme para después desaparecer en medio de la noche, ya que, de lo contrario, no podrías celebrar tus triunfos... así podrías quedarte el mes que necesitabas cerca de la" Villa Publica" , haciendo todos los preparativos necesarios para los cuatro triunfos y los "ludi" a la memoria de tu hija Julia que aún tenías pendientes....Marcia y Porcia no eran ajenas a mi estado de ánimo, pese a mi esfuerzo por disimular aquella palpitación intensa que casi pudiera escucharse y la ansiedad interior que, gracias a mis esfuerzos, no llegó a cristalizarse en lágrimas...
-Se dice que, en cuanto se celebren los triunfos y los juegos, marchará inmediatamente a Hispania para acabar con el último foco de resistencia pompeyana… ¿Cuántos días te quedarán para estar con él, Calpurnia? ¿No crees que debieras volver a Herculano con tu padre? Las dos fuimos testigos de cuán radiante, de pronto, parecías allí…. Necesitas dejar Roma y todo el enrarecimiento de su aire….
-Pero, Porcia…. soy la esposa del “Pontifex Maximus” y hombre fuerte de Roma… No puedo permanecer desvinculada de ello… Además, mi propio padre no vería con buenos ojos cualquier cosa que pudiera desentonar con mi papel de esposa… Y también sabes que me gusta vivir en la “Domus Publica” …. Ya es tan parte mía como si hubiera nacido en ella…. ….
Sentí sus miradas llenas de comprensión, enternecidas….conscientes de mi decaimiento…. No hay duda ; debería, pese a todo, volver al ungüento…. Pese a todo, además de cuanto se estremecía dentro de mí, sabía, leía en sus ojos que algo más se contaba en el Palatino y otras zonas menos selectas de Roma…. Algo que tus colaboradores en las campañas de Egipto sabían y no habían tardado en divulgar…. Como llegué a saber después, todo sobre el clamoroso recibimiento que habías tributado a la reina de Egipto, su pequeño hermano-esposo y la criatura de pocos meses que venía con ellos…. Tuvo que ser tu sobrina Atia, la madre de tu inefable hijo adoptivo, la que me pusiera al tanto de las noticias…. Lógicamente, Marcia, Porcia, Cornelia o las vestales jamás habrían tenido la falta de delicadeza suficiente para dejarlo caer, sabiendo que yo llevaba más de dos años sin verte…
Fue el segundo día de los triunfos, mientras contemplábamos a la encadenada princesa Arsinoe, formando parte del desfile que ya había entrado en el Foro, tal como lo había hecho el propio Vercingétorix el día antes…. Jamás entenderé cómo, en una sola jornada, a decir verdad una mañana, podían haberse concentrado tantas emociones embriagadoras hasta la intoxicación, estimuladas, a su vez, por el caudal de sentimientos que llevaba acumulado de tantos días y meses atrás y mi propio estado febril acelerado por todo cuanto -¡tanto! - yo desconocía pero que, no obstante, intuía con claridad meridiana…. Apenas si podía entender cuanto Atia me iba parloteando…. Sí que compartí con ella el deslumbramiento por los tesoros expuestos al principio del desfile…. Por primera vez, fui consciente del abundantísimo oro manejado en la Galias y la asombrosa, casi sobrehumana destreza de sus orfebres y forjadores… Quizás todo aquel derroche estuviera estudiado – aunque sabía bien que se estaba guardando el orden habitual en ese tipo de celebraciones – para deslumbrar al público de forma que ello mitigara la dolorosa impresión que producía aquel hombre desgastado tras tantos años de putrefacción en las “Lautumiae “ , una devastación casi programada de forma que, mientras era conducido a su ejecución en el “Tulianum” , su decrepitud fuera exhibida de forma hasta indecorosa, despiadada…. Quizás con vistas a que esta última imagen que el mundo tuviese de él y, de paso, la única que toda Roma se hiciera del que fuera líder de todos los pueblo celtas, fuera la más indigna y degenerada posible y, así, inflingirle el más cruel de los castigos que se pudiera aplicar a un guerrero de su carisma…. Pero fue inútil… más allá de su enflaquecimiento cadavérico, las greñas secas, espesas y descoloridas hasta la cintura y el rostro apergaminado de profundos surcos, la fuerte personalidad se erguía por encima de su postración y los grilletes…. No, no podía consentir aquel nudo en la garganta….Él, como tú, había conmovido miles de voluntades….¿acaso tú mismo no podrías haber corrido una suerte parecida …. como el difunto Craso a manos de los partos, satirizado por un travestido en una especie de parodia triunfal?....Dioses….no…. El espectro de aquel rey ambiguo que tuvo tanto que ver contigo en Bitinia durante aquellos años de tu juventud pareció cernerse dentro de mi inquietud….La misma que, una vez que pasaron de largo los blancos bueyes sacrificiales, se aceleró junto con mis latidos, dificultándome la respiración y desencadenando una corriente de sudor frío que me hizo temer el caer desfallecida, quizás sin vida, y así, de paso, destruir el primero de tus grandes triunfos, el que llevabas tantos años soñando exhibir… No, decidí tomar las riendas de mi pulso, observando el batir de la sangre en mis brazos y pecho, al ritmo de un trote lento que se aproximaba, entre el clamor compacto y avasallador, el de un tiro de cuatro caballos blancos coronados que transportaban una inmensa corona de oro macizo, sostenida por un esclavo, bajo la cual Júpiter redivivo en la persona del descendiente de Venus se manifestaba ante Roma revestido de la púrpura regia, la frente ceñida de laurel, el cetro con el águila en la mano, hierático, esculpido en carmesí, con aquellos pómulos más aristados que nunca bajo el pergamino considerablemente más ajado… El gris y azul espectral de las pupilas parecía ciego, como si avanzando ajeno a todos en aquel generoso descenso a la tierra….Cómo podría imaginarme a mí misma como reina digna de un “Divus Rex” ….incapaz de perpetuar tu estirpe…. Sé que no me viste….simplemente, me limité a contemplar a la reencarnación del dios-rey, casi con la misma veneración que tu sobrino y tantas caras salpicadas entre la multitud… ¿Júpiter? ¿Puede Júpiter abandonar la limitada naturaleza humana en la que se ha dignado a desfilar por Roma, de forma inesperada, y dejar a un hombre normal e inerme ante una masa de veteranos borrachos que denigran a su general entre berridos y risotadas?.... ¿Por qué tuve que ser testigo de aquello?.... ¿Quién les pagaría para que corearan a alaridos el recuerdo de Nicomedes, el monarca de sexualidad ambigua, destruyendo la gloria, demasiado insultante, de tu ascensión a…dónde? ¿Qué trajo a mi mente el recuerdo de aquella…experiencia, visión, sueño maldito? ¿Acaso aquella fuerza cargada de vida destructiva con la que un día creí embriagar aquel seno de sierpe sagrada y a la virilidad henchida que en ese momento la llenaba ya iba manifestando su efecto? Me retraje con una especie de repulsión horrorizada….Sabía que era a mí a quien todo aquello iba minando…aunque, poco después, entre el tumulto y los gritos que me alarmaron, uno de los ejes del carro se rompiera y cayeras, atemorizando a media Roma …. Casi como cuando a Sila se le cayó la corona gramínea en la sangre de los bueyes sacrificados…. No hay duda de que, no obstante, muchos nos sentimos en cierto modo aliviados cuando te vimos ascender, de rodillas, las escalinatas del Capitolio, como si, expiando tu orgullo de sentirte Júpiter, intentaras ahuyentar los malos auspicios que todo ello había generado… Mientras, el pobre galo que un día osara medirse con el Nuevo Alejandro lo purgaba en el “Tulianum”….
Como era de esperar, regresaste a tu cuartel general en la “Villa Publica” donde pernoctarías hasta el día en que se celebrase el último triunfo. Francamente, lo agradecí…. Haberte tenido aquella noche en mi “lectus” me habría parecido “infaustus”, casi sacrílego….¿por sentirme indigna de un “divus” , porque aquel brutal y despiadado despojamiento de tu gloria pudiera ya volverme impura para siempre? Quizás pudiera ser un presagio de aquello que azotó mi ser interior al día siguiente durante la celebración del segundo triunfo, el dedicado a Egipto…Recuerdo que comentaba con Atia, bajo la mirada atenta de vuestro Octavio, la posibilidad de que parte de la malograda biblioteca alejandrina viniera a Roma a formar parte de la que pensaban fundar aquí …. No sé por qué razón se me ocurrió que podría venir con el botín exhibido al principio del desfile… Después de la efigie del río Nilo, el fecundado, que dominaba Isis, la diosa fértil, personificado, al igual que en el caso de los ríos galos del día anterior, por una varón marmóreo y pleno de virilidad, una gran jaula construida con placas de carey custodiaba a Arsinoe, la vejada princesa egipcia, la enemiga imperdonada de quien, en compañía de su esposo impúber y su retoño, contemplaba triunfante la escena desde un punto lejano que me indicó Atia.
- No les conviene cruzar el “pomerium” de forma pública…. Sin embargo, la reina sí estará presente en la inauguración del templo que mi tío ha dedicado a “Venus Genetrix” en el foro que tiene pensado para el Campo de Marte…. Dicen que, en honor a la faraona, se le ha erigido una erigido una estatua de oro macizo junto a la de la diosa….
¿Sabía Atia, a ciencia cierta, hasta qué punto aquel estremecimiento podía quebrantar mi salud física y mental?.... Quizás, llegué a pensar, ésta era una estrategia diseñada para poder prescindir de mí definitivamente… No, no puedo admitir que haya un complot contra mí…aunque, realmente, la trama es perfecta…. Quizás, aún sobrecogida por la impresión que Vercingétorix me había causado el día anterior, no me conmovió tanto la visión de aquella joven, aún hermosa, altiva y lozana, pese a las cadenas, como, según creí descubrir, a tantos romanos , sobre todo de la plebe, con los rostros mudos, estremecidos, casi conteniendo la lágrimas…
-No pueden concebir ver a una reina encadenada…. Es algo que les trasciende….no importa las reticencias que el romano siempre haya tenido hacia la monarquía….
Hice acopio de toda mi frialdad.
- La actual reina de Egipto…me imagino que estará contemplando esta escena con absoluta fruición….¿Acaso no ha cruzado su imaginación la idea de que un día ella misma pudiera….verse en estas circunstancias….?
El frío helado erizó mis poros….¿qué podría haber traído aquella imagen a mis pensamientos….? Atia pareció sentir mi temblor: me había mirado casi demudada. Y, sin embargo, por detrás de mis ojos, vívidamente, Cleopatra desfilaba en una jaula, convertida en una fiera de circo, ahogada bajo pesadas cadenas, a lo largo de la Vía Sacra, sometida no a la compasión sino al desprecio público… Quizás, a fin de cuentas, era, con toda seguridad, más un deseo ardiente que una visión de algo por venir, un anhelo tan violento que, por un momento, creí que pudiera generar una fuerza que, de nuevo, derribara al auriga triunfante y divinizado que iba detrás, satisfecho – yo misma lo estaba notando – del sublime obsequio otorgado a la diosa fértil hecha carne.
“Yo también lo percibí, Calpurnia “ Kornel me diría posteriormente. “ Tuve la oportunidad….más bien diría que la busqué…de estar relativamente cerca de donde la familia real alejandrina se encontraba y pude escrutar su rostro…. Engañoso, como toda su presencia….toda ella enmascarada de oro, piedras preciosas, seda y maquillaje….pero en la profundidad de los surcos de “henna” negra que falseaban sus ojos, pude hallar una chispa desafiante y maquiavélica que ocultaba, a su vez, lo que tú misma intuiste…un ser pequeño e insignificante, casi invisible bajo la cadenas que la acompañaban a lo largo de otro desfile triunfal como éste a lo largo de la Vía Sacra hasta llegar al foro que un día se erigirá en honor de tu esposo… y sé que ésa es la verdadera faraona, la que urde y maquina con vistas a no dejarse destruir porque sabe que, si no actúa de forma brutalmente amenazadora, puede ser el ser más vulnerable de su especie….”
En esta ocasión no se vieron tumultos ni humillaciones, como el día antes….ni tampoco en los dos triunfos que quedaban. Fue en el ultimo, el dedicado a tu triunfo en África, cuando mi atención dejó de centrarse en la reina de Egipto, pese a que sabía que iba a estar presente, como en los días anteriores…. Quién sabe si yo ya intuía que, en cierta manera, me tocaba de un modo especialmente delicado, por cuanto iba a afectar a Marcia….y a Porcia…. además de tener el aliciente, según me contó Atia, de que iba a despertar más polémica que los anteriores ya que nadie concebía que se pudiera celebrar un triunfo acerca de una victoria sobre otros romanos, algo insólito…. Sin lugar a dudas, la conmoción se hizo patente desde que el pequeño príncipe Juba de Mauritania fue exhibido con la misma crudeza que cualquier otro prisionero ilustre de los desfiles anteriores…. Vi como muchas mujeres de los “vici” lloraban sin pudor… Y llegó el cuadro que representaba el suicidio de Escipión, el suegro de Pompeyo…. Fue demasiado evidente el profundo silencio de todo el pueblo de Roma, patricios y plebeyos, como señal de respeto profundo ante el descendiente del vencedor de Aníbal, una estirpe que ya era gloriosa en la época en que el abolengo de los Julios aún se hallaba aletargado…
En una carroza de marfil como las anteriores se alzaba un inmenso cuadro que representaba a un ser aparentemente humano cuya notable nariz y cabello rojizo reconocí, pese a tantos años sin verle, representado como una bestia feroz que desgarrara su vientre y disfrutara morbosamente con sus entrañas sanguinolentas a la vista… Entre la nausea que invadió mi cuerpo y las nubes que me cegaron la vista hasta que un reguero de lágrimas lo aclaró, sentí los gritos generalizados, el llanto espontáneo casi a coro….en suma, la ira….milagrosamente contenida pero desbordada en las voces doloridas, las imprecaciones crecientes…mis pobres niñas… En medio de las lágrimas que me ahogaban la garganta, cierta extraña felicidad me iluminó… Allí estaba más de la mitad de Roma sintiendo, en este momento, el mismo desgarro airado que ellas dos, a quienes me fue imposible distinguir entre los espectadores.
-Marcio me comentó que su hija, lógicamente, no estaba dispuesta a presenciarlo….y Porcia iba a quedarse con ella para acompañarla en un día tan…singular…. – Atia me aclaró mientras proseguía el enfrentamiento entre las aclamaciones, menos rugientes que el primer día, al Sol Victorioso que pasaba caracterizado de Júpiter Capitolino y la crecientes, atronadoras protestas doloridas contra la exhibición impúdica del fatídico final del último romano genuino, como me iban a comentar, obviamente, su hija, aún transida de luz por el simple recuerdo de su padre y la flamante viuda aún ardientemente enamorada….
_Lo sabíamos, Roma siempre venerará a Catón….y habrá grandes hombres que no envidiarán la gloria de tu marido, Calpurnia, dentro de cien años….o doscientos… mientras que aún quedará la memoria de mi padre…No importa cuanto se le intente descalificar por parte de los que rodean a tu esposo… Bruto está redactando una especie de desagravio en su memoria….
Lógicamente, nada pude protestar, pese a que se suponía que debía defender tu opinión… no, no podía….mi señor… Fue una maniobra mal aconsejada ¿Cómo pudiste cometer semejante fallo de cálculo? ¿Tan poco conoces al romano para no ver que en él aún reside la veneración hacia los valores de la vieja república, más allá de las extravagancias de tantos patricios y “homines novi”?
Eso fue lo que me empezó a inquietar, esposo…. Tanto el ser consciente de tantos aspectos importantísimos que se te escapan, quizás por mal asesoramiento o simplemente haberte dejado deslumbrar por tu situación , como ver claramente que buena parte de Roma no te apoyaba, como se ve claramente tanto en los incidentes del primer triunfo como la reacción ante el despliegue exhibicionista de los suicidios de Escipión y Catón….
- ¿Qué crees, Calpurnia? …. Como nosotras, muchas familias han sido víctimas de la proscripciones y se les ha arrebatado su patrimonio…. Por mucha clemencia que tu esposo demuestre perdonando a una serie de colaboradores pompeyanos…no son más que….gestos hacia la galería….Y lo más grave es lo descaradamente que los enriquecidos gracias a las expropiaciones están exhibiendo su derroche…. Bruto me cuenta que César, para acallar rumores, probablemente haga aprobar una ley suntuaria a fin de restringir el lujo…. No creo que tenga éxito…. ¿Acaso tu padre estaría dispuesto a secundarle, Marcia?¿Qué sentido podría, entonces, tener la vida para Marcio Filipo? ¿Crees que el impresentable de Antonio esté dispuesto a sacrificarse en aras de la austeridad? Y no digamos sus queridos Claudios…. A propósito de dilapidadores ostentosos, parece que Cicerón está dispuesto a actuar de….¿cantor de las gloria de tu esposo? …. ¿Qué piensa tu padre de todo esto, Calpurnia?
_ Lucio Calpurnio Pisón Cesonino…. Todos, sobre todo su hija, le conocemos…. Un hábil negociador capaz de especular con quienquiera o cualquier cosa que tenga a mano…. Encantador, sabio….pero Lucio Calpurnio Pisón, a fin de cuentas….
Esta conversación tenía lugar en la recién recuperada “domus” de Catón, justo mientras toda la gran masa de “vicini” romanos se afanaba en intentar acaparar la mayor cantidad posible de aquella infinidad de exquisiteces que tan sólo esa tarde y noche contemplarían en su vida, las mismas que uno se encontraría en la mesa de los inefables Clodios o el mismo Filipo, aparte de la variedad de vinos procedentes de Campania,. Grecia e Hispania que no tenían nada que ver con los de las tabernas que anidaban en los bajos de las “insulae” o los “collegia” de las encrucijadas…. Me había esforzado por sacar tiempo para unirme a ellas en aquel día tan triste antes de encontrarme contigo en el banquete privado que ofrecías en el Foro…. Iba a ser nuestro primer encuentro a los ojos de Roma…. No, el carmesí brillante que ungía las manos y rostro de “Iupiter Rex” se había desvanecido…. Aquella era la misma mano marfileña pese al tono apergaminado fruto de tanta exposición al sol, la misma fuerte diestra que había blandido tu espada…. Del mismo modo que de nuevo tenía ante mí aquel rostro curtido y pálido a un tiempo, en le que la piel resentida por tantos años de conquista, desgastada, se adhería a los huesos armónicos y prominentes. Los labios adelgazados, sin embargo, se transformaron en aquella sonrisa que hacía resplandecer el “rictus” de los grandes surcos a ambos lados de la boca….
“De toda formas, ¿por qué habría de desecharse la idea de contar con una figura similar a los antiguos reyes para poder solucionar los problemas que esta nueva Roma universal nos está acarreando? No podemos seguir irreversiblemente anclados en los temores de hace trescientos años.”
“Pero, Filodemo…. ¿verdaderamente él actúa pensando en el interés de Roma? No sólo mi padre conoce perfectamente cuál ha sido el camino que se ha venido trazando desde muy joven….” “También, tú, Cornelia ….. Ya a su regreso de su etapa como cuestor en Hispania, elaboró un plan para promover la rebelión entre las ciudades itálicas del Norte contra el mismo Senado…. Nada que ver con lo que hizo tu padre…. Además de hacer lo imposible por aplastar a quien le intercepte: no tienes más que acordarte de Bíbulo, mi anterior esposo…. Por no mencionar la vejaciones que inflingía a mi padre…. Él , Marco Porcio Catón, fue el único con valor para denunciar las masacres perpetradas por las legiones de César en las Galias….. y no digamos cómo maquilló sus rotundos fracasos ante los britanos y germanos…. Perdona, Calpurnia, pero es un asunto que tu padre conoce perfectamente.”
Sí, Porcia innegablemente llevaba razón…. Sus palabras retumbaban dentro de mí mientras tus ojos transidos, alarmantemente dominadores, me estudiaban quizás leyendo cada una de las palabras que la hija de tu desaparecido antagonista había ido desgranando aquella tarde durante una de tantas cenas en Herculano…. No pude evitar ser consciente del ya escasísimo cabello gris salpicado de rubio ceniza…. Sabías que fui incapaz de hallar palabras coherente…. Te limitaste a posar un beso intenso, casi húmedo, en mi frente mientras estrechabas cuidadosamente mi mano gélida…. Recuerdo que te acompañaba tu primo Lucio así como mi padre… Creo que notaste mi alivio por no tener que cruzarme con Marco Antonio…. A mí tampoco se me escapaba que tú tampoco confiabas plenamente en él…. Incluso hoy ni mi padre ni yo dudamos que tuviera algo que ver con la primera fase del complot…. Y sé….como así mismo lo sabe Kornel…. que él también está marcado por esa fuerza viva , terrible y ajena a lo humano con la que fuisteis ungidos tú mismo….y la cobra egipcia…. Kornel me llegó a explicar que las maldiciones de los hechiceros galos, tan bien conocidos por ti, derivan del uso de ese mismo poder generativo que brota de lo más profundo del ser interior y te conecta con ese campo infinito de energía viva y sobrehumana que habita en las profundidades de la tierra…. No, debía borrar de mis recuerdos aquella escena…. De lo contrario, tú podrías volver a tenerla en cuenta…. Recordarás que sostuvimos una charla acerca del festín ofrecido al pueblo de Roma así como de la necesidad urgente de hacer testamento, el cual, como cualquier otro, quedaría bajo la custodia de las vestales, cuya jefe sólo podría, en su momento, entregárselo a mi padre ¿Por qué sería que Lucio Calpurnio Pisón, de pronto, se estremeció? No, claro que él nunca jamás estaría implicado en la trama…. Sí, quizás intuyera algo…. Intenté guardar una actitud digna de la esposa del triunfador, del gran magnánimo, disimular la huella dejada en mi persona por tantos años de enclaustramiento en la “Domus Publica” … La diosa encarnada de Oriente, quizás siguiendo una intuición bastante sabia, posiblemente no había sido invitada quizás aduciendo que una faraona, hija de Ptah, no podía ser convocada….Ella era quien, si le placía, debía llamar a su presencia a quien estimase conveniente…
-Calpurnia, mi pequeña…. – Fueron las únicas palabras que, repetidamente, pronunciaste mientras rozabas con tus dedos mi rostro una vez solos, dentro de la litera que nos conducía, a lo largo de la Vía Sacra, de vuelta a casa…. entre aquella fila de moles ambulantes que eran aquellos elefantes elegidos como portadores de antorchas para iluminar el camino mientras que las aclamaciones de la multitud agradecida rompían el habitual silencio de la madrugada….Quizás toda esa algarabía te impedía hablar…. Qué extraño efecto hacía aquella guirnalda de flores sobre la piel ajada pese al centelleo ajeno a lo humano de los ojos grisazulados…. Posiblemente yo en realidad hubiera deseado encontrarme allí afuera contemplando el desfile sobrecogedor, solemne y, sin embargo, vibrante de aquellos veinte elefantes con sus enormes teas en lo alto, incendiando el cielo negro de Roma….
-Recuerdo lo del elefante en Britannia…. – ¿Hablabas para ti? Un estremecimiento breve me recorrió ; sí, quizás incluso eras capaz de percibir mis pensamientos…. – Calpurnia ¿no….? No, claro que no…. Cómo te lo podía haber contado…. ¡si apenas estuvimos juntos después de lo de la Galia!.... Fue en nuestra segunda incursión…. Y nos las habíamos arreglado para traernos a uno de nuestros elefantes del continente…. Así que lo acorazamos con placas metálicas, como si de un “catafractum” se tratara, con soldados arriba camuflados y lanzando todo tipo de proyectiles…. – Surgió una carcajada sonora, relajada, que bien pudiera haberse escuchado entre el tumulto de fuera. –¡ Imagina el pánico de los nativos ¡ …. Indudablemente, un gran hallazgo, ya no de los púnicos, sino de los mismos macedonios…. Hizo que los romanos nos diéramos cuenta de qué arma tan eficaz podrían llegar a ser…. ¿sabes que ni siquiera cuando estos mastodontes se les echaron encima, los legionarios que entonces se enfrentaron a Pirro salieron huyendo….? Muchos de los cadáveres tenían los rostros desfigurados por el impacto de los marfiles… Disculpa, Calpurnia…. tantas veces olvido que ya no estoy en mi campamento tratando con otros soldados…. – Tu sonrisa se había vuelto casi espontánea, incluso tímida… como si pidiendo excusas…. El antiguo temblor regresó a mi vientre…
…. Donde volví a recibirte poco después, tan pronto como hubiste saludado formal aunque afectuosamente tanto a las pequeñas vestales como a la Vestal Mayor…. Hacía calor aquella noche, un aire húmedo y cálido que penetraba desde la penumbra del peristilo y se cernía sobre nuestros cuerpos, yacentes y desnudos.
-¿Sabes, Calpurnia….? Cuando finalicen los “ludi” en honor de Julia, regresaré a Hispania…. Acabo de recordar lo que te desvelé aquella noche sobre la probable presencia de Sila en Gades … -- ¿por qué se me ocurrió que podrías sospechar del acelerado latido de mi pulso? –…. De ser así ¿vivirá aún? …– Te vi sonreír en la penumbra. –…. Ahora he recordado que me olvidé de comentarte una cosa entonces…. Posiblemente quise obviarlo para no preocuparte….¿estás inquieta, pequeña? …. El pulso se te ha acelerado…. Este conocido mío y de Balbo del que te hablé entonces y que me puso al tanto de aquel secreto con el consentimiento expreso del propio Sila, me dejó caer unas palabras… no sé si considerarlas divertidas o dignas de análisis…. El propio Lucio Cornelio le había comentado en su última visita algo sobre una hipotética unión entre su semilla y la mía en el futuro….y de ella surgiría alguien que, en su día, evitará, gracias a su clarividencia, un gran crimen injusto que podría afectar a millones de personas…. ….¿Qué diablos quería decir con eso?¿Quizás era un manera de establecer, a la larga, una cierta supremacía sobre mí?.... Imagina el efecto que ello puede tener sobre un joven cuestor lleno de ambición y orgullo… Pero él nunca fue capaz de transformar Roma tal como yo lo he venido haciendo y seguiré llevándolo a cabo….ni quiso dotarla de una estructura gubernamental apta para algo que dejaba ya de ser una simple urbe…. Qué propio de Sila…. Su sangre unida a la mía…. A veces pienso, Calpurnia, si, en el fondo, todo brota de una pasión insatisfecha y voraz por mi propia madre…. ¿acaso no se conformaba con todas sus esposas y…. aquella “saltarina tonsa” que le devoró la virilidad y parece ser que la salud?.... Ahora que lo pienso…. Quizás se refería, al hablar de mi semilla unida a la suya, a Pompeya…. ¿Cómo podía haberlo olvidado? …. – De nuevo aquella carcajada estremecedora y franca disipó la inquietud que me corroía…. Por primera vez ¿en cuánto tiempo? me oí emitir una risita que se fue haciendo cada vez más clara y abierta a medida que tus manos callosas pero tiernas exploraban mis senos, pezones, caderas, piernas…y tus labios fuertes se deslizaban por mis axilas y cuello….
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