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jueves, 17 de abril de 2008

Capítulo 16

XVI

¿Por qué tenía yo que seguir sometida a todo este tedio inútil, inactivo, esperando algo que ni yo misma era capaz de calibrar en su verdadera medida?... Dioses.... qué pudiera estar centrando mis expectativas en alguien de quien no podía esperar aquello que, inconfesadamente, anhelaba.....la apertura a ....¿qué?.... ¿La sabiduría, la consecuencia de algo que golpeaba intensa aunque suavemente aquella parte más íntima de mi ser interior, la obsesión por hallar, al fin, la justificación para continuar aquí? Porque ya lo sabía, mi señor, que mi existencia como esposa tuya estaba abocada a cortarse repentinamente algún día....estéril y repudiada.... Dioses.... Cómo envidiaba a la Vestal Mayor.... incluso a la propia Servilia....y a tu propia madre.... Quizás seguramente todo era cuestión de fuerza innata interior, de poseer una individualidad asertiva que nadie se preocupó de inculcarme.... madre... ¿por qué?
- ¡¡¡ Seis intentos de encender el fuego de Vesta....!!! – El rostro marmóreo y esculpido se había vuelto casi translúcido bajo la barba cobriza y plateada.... – ¿Cuánto hacía que no se producía algo así?.... – Lógicamente, mi ignorancia en ese punto era total....Él también leyó mi aturdimiento espantado. – Calpurnia.... ¿eres consciente de esto?.... Recuerdo que una vez te dije que sólo podrías hallar lo que te fuera concedido encontrar ; nada depende de mi iniciativa .... Poco podría hacer por tí por decisión propia.... No obstante, ahora..... ¿Acaso.... intuiste algo? _ Mi confusión crecía. – Seis.... dos veces la triple faz de la Gran Diosa.... quizás dos de las tres caras....
¿cuál falta? .... La Doncella.... presente en las jóvenes vestales, claro.... así como la Sabia, conocedora del Saber Oculto, representado, como sabes, por la Vestal Mayor.... ..... – Vi que dejaba que yo continuase desarrollando su propio pensamiento.... Sí, faltaba la Madre, la Sensualidad Fecunda.... ¿debiera personificarla yo misma?.... Sin embargo ¿por qué esta vez y no en tantas ocasiones anteriores en las que había presidido la misma ceremonia?
-Calpurnia.... quizás....quién sabe.... ¿y si fuera un indicio de que hay que dar el paso que tanto has esperado....? – Un leve estremecimiento..... ¿lo habría percibido Kornel?.... vibró bajo mi piel... Sí, estaba expresando en voz alta la idea que yo había mantenido con tanta constancia y en la que había querido implicarle... ¿cuál sería en realidad ese paso que iba más allá de lo esperado? Lo contemplé con lentitud.... La red de diminutas arrugas alrededor de la firme e invasiva mirada pareció diluirse, multiplicándose.... ¿Era ése mi destino, el que creía ir descifrando en el fondo de aquella sima de destellos plateados y azules, fundiéndose con las pestañas translúcidas?.... ¿adónde me iba a conducir? .... En realidad ¿qué deseaba yo hacer con mi vida? ¿realmente era algo más allá de mi deseo, algo que debía llevar a cabo para justificar el hecho de respirar y mis obsesiones diarias?. De todos modos ¿quién sino ella tiene derecho a justificarlo, dar una explicación a esta sucesión de días, años enclaustrados en la “Domus Publica”? Madre….
“¡¡¡ Sibila!!! ….”
¿Cómo podía ser? No estábamos en aquella isla al otro lado de Nuestro Mar, donde aquel lamento impregnaba la roca porosa con su eco…. ¿Sería quizás un efluvio remoto, restos adheridos, temblorosos, de aquellos oráculos que vibraban en el interior de las cuevas subterráneas de Cumas, comunicadas, mediante galerías, con los pozos de la “villa” que perteneciera a Sila….?
“Madre….” ¿Era, de nuevo, aquel fluir sin voz que se alzaba más allá del aire, procedente de aquel ser mío interior, que se manifestase de pleno aquella noche? Hice un esfuerzo a partir de aquella corriente que parecía proceder del fondo de mi vientre….
“¿¿Madre….??”
Fluía, fluía….
“Sibila…. Óyeme…. Responde….”….¿Qué me espera de todo esto?.... ¿Acaso estoy abocada a representar a Minerva ….? ¿No debiera quizás llevar el rostro de la Artemisa fecunda que adoran en Éfeso?
“Calpurnia ….Calpurnia…. pequeña….. Todas son rostros de la misma Madre…. Calpurnia querida ….. No sólo hay una fertilidad física…. Hay otra forma de ser fecunda…. “
¿Qué alternativa tendría? ¿Qué sacerdocio le estaría permitido a la esposa del Gran Romano? De haber estado destinado a ello ¿acaso no se me habría destinado desde niña a ello, al igual que las Vestales y las sacerdotisas parecidas a Blodwynn? La pulsión desesperada que partía del interior de mis entrañas bien pudiera estar a punto de desgajarme, desgarrando mi conciencia, casi mi ser físico, como si de un árbol seco se tratara…. Un sauce desecado, quebradizo, yermo….
“Calpurnia….” – Era ésta una voz más profunda, de timbre familiar, próximo….¿¿masculino?? – “Has de ser la Dama de la Sabiduría… de lo contrario, otra mujer sabia llevará tu rostro…. El que legítimamente te corresponde…. Tu rostro de esposa y de vientre potencialmente fecundo…. Jamás dejes que te aplaste…..”
No, no era la voz de Kornel sino una vibración impregnada de su eco…. Como aquella otra profética y casi maternal que también parecía haberle llegado a él…..

- Mi señora Calpurnia… ¿qué….Mujer Sabia es ésa….?
- Mi señor Kornel…. – Era ésta ya mi voz cotidiana, anquilosada por el escaso uso –¿qué te puedo decir….que no sepas? – Súbitamente, como llegué a entender tanto tiempo después, supe que él había sido consciente de todo aquello… ¿acaso también pudiera, pese a todo, conocer algo más de aquella brumosa iniciada en cierta sabiduría que bien pudiera llevar mi rostro? Sin embargo, él sabía qué pasos seguir.
-Señora Calpurnia, pese a todas mis reservas desde el principio, ahora creo que sí estas llamada al Conocimiento…. Esa sensibilidad abierta a recibir la llamada intangible…. Sí, no sé hasta qué punto eres consciente…. ¿sabes cuánto podrías aprovechar de ello para aconsejar a otras personas? Y tantas otras cosas que cualquier dama romana ignora…. Y tú, no obstante….
- Mi señor, ya sabes que estoy obligada a una discreción más allá del punto al que cualquier otra patricia debiera llegar…. Y no ignoras que los Calpurnios somos plebeyos…. enaltecidos….
-Si, ya te comenté cuanto ha circulado por todo el mundo romano sobre…. – Se detuvo para no herirme de nuevo – Calpurnia…. – Los ojos azules y transparentes habían adquirido un fulgor insólito –….Ahora sé que debieras ir….allí…. no sólo tu cuerpo sutil….sino toda tú……adquirirías la sabiduría que te pertenece….Conocerías el poder sanador de cada gema y cristal según su color y configuración cristalina…. Cómo transformar el funcionamiento de cada órgano corporal y cada aspecto de tu personalidad y estado anímico, de acuerdo con el fluir de los rayos solares o lunares a través de los cristales…. Algo que sólo está permitido a ciertos seres de una raza sobre la cual jamás habrás oído hablar…. Te pertenece por derecho y, al ser algo vedado a la mayoría de los hombres y mujeres, casi estas obligada a dominarlo para que ese saber no se pierda o quede reducido a ese lugar reducido y casi inexpugnable del que procedo…. a pesar de haber nacido, sido criado y llegado a hacerme hombre en Roma…. Calpurnia…. ¿Qué vamos a hacer? …. Te enseñaría a modular la voz, producir las mismas vibraciones que la luz a través de gemas diferentes…. Te ayudarán no ya a sanar sino también a seducir…. No, pequeña, no pretendo nada ruin de ti…. Sólo que aprendas a tener influencia sobre diferentes tipos de personalidades, incluyendo a aquellas arrolladoras que llegan a abrumarte, estoy seguro…. A fin de que den poder para asumir tu futuro….
- Señor Kornel…. ¿qué sabes realmente de mi futuro? – Fijé mi mirada sin tapujos en aquellos destellos que bien podrían helarse.
- No tengo más que una intuición adecuadamente desarrollada a través de años de retiro, relativo silencio y el estudio de cuanto la vida puede querer transmitirte…. Eres tú, que lo llevas en tu sangre, quien está capacitada para ver más allá de lo que yo puedo…. Calpurnia, sólo te puedo aconsejar que sepas defender tu terreno a tiempo…. Antes de que sea demasiado tarde….
- ¡¡¡ No, Kornel!!! –Mi propia histeria nos aturdió tanto a él como a mí – Sabes que hay algo más…. ¿Por qué no puedes….o quieres decírmelo?
- Calpurnia, por todo lo que anima la vida…. – Estaba intentando guardar la calma –….Sólo tengo ….ráfagas intuitivas …. percepciones que me llegan a través de esas…corrientes etéreas procedentes de las entrañas de la gruta que estuviese dedicada a la Gran Madre Fecunda y Sensual….donde dicen que moran esas fuerzas vivientes que, según cuentan, engendraron aquellos seres sobrehumanos que llevaron el saber arcano y mágico a las tierras de Britannia e Hibernia…. El mismo que sobrevivió al hundimiento de aquel mundo primigenio bajo las aguas y que también se extendió por las tierras de Oriente arraigando a las orillas del Gran Río Fértil de Kheme…. Ocurrió un día, durante la ofrenda de manzanas a la Diosa Madre…. Una vibración prendió en mi piel, como un escalofrío…. ¿Acaso Ella – Isis, Astarté o como quiera llamarse – pretendía hacérmelo ver? …. ¿Quizás pensaba reinar de nuevo, en carne mortal….justo allí donde una vez ya lo hiciera? No obstante, por lo que sé, Egipto de nuevo está gobernado por uno de tantos niños-reyes descendientes de aquel general de Alejandro, en manos de funcionarios palaciegos y que suelen desposar a las propias hermanas…. Perdón, Calpurnia, no es algo adecuado para comentarlo ante una virtuosa matrona romana…. Con unos indicios tan vagos e inconsistentes, no puedo ofrecerte información más allá de lo que puedas imaginar…. ¿qué más puedo hacer sino que tú misma lo veas mediante este canal natural que tú posees y has de ejercitar?
La voz de él, medida, cadenciosa, de profundidad tamizada, reverberando a través de mis fibras, dentro de mis sienes….envolviéndome, apoderándose de mí como una turbulencia arremolinada en torno a mi ser desfalleciente….
- ¡¡¡ Calpurnia ¡!! ….

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