Recomendación

Si algún lector desease leer la traducción inglesa o italiana, puede comunicarlo a esta dirección de correo electrónico:

carolmanganelli2@gmail.com


jueves, 26 de junio de 2008

Capítulo 41

XLI
Quizás fuera aquello a lo que te enfrentaste esa noche en mi cuerpo....o que no pudiste hallar... lo que pudiera hacerte justificar ante ti mismo tu ausencia diaria antes de que yo despertara a lo largo de los días posteriores, obviamente estimulado por aquella presencia más allá del río. Tuve que saber de ti a través de Cornelia o Marcia, quienes, a su vez, me transmitían lo que conocían a través de su familia o amigos; cómo el Senado pensaba aprobar una serie de honores especiales como la celebración de diversas fiestas conmemorativas cada año recordando tu victoria en Hispania así como el dedicar un día sin sangre a tu memoria en todos los "ludi" a lo largo del año... También pensaban erigirte una estatua en el Capitolio junto a ….¡los antiguos reyes! cuyos atributos se te permitía lucir en público como si fueses un nuevo Tarquino o Servio Tulio…
-- …. Incluso un templo hermanado al de la Concordia…. Hasta se dice que en las próximas “Lupercalia”, piensa donar una curiosa cantidad para la creación de una orden de caballeros lupercios que se llamarán “Lupercii Iulii”…. No me extraña que evite tu contacto…. Ahora se encuentra en ….¿cómo te diría?....un plano existencial diferente…. Y tú debes plantearte como afrontarlo…. Creo que la excitación por este nuevo peldaño en la historia de la “gens Iulia” le está perturbando más allá de lo que se contaba de él durante la última campaña…. ¿podrás imaginar que cuando una comisión de senadores se dirigió al templo de “Venus Genetrix” para comunicarle el proyecto de conferirle todos esos honores su reacción fue de un rechazo que rozó la violencia?
Creo que es consciente de los propósitos ocultos del Senado, de que probablemente todo sea una estrategia para minar definitivamente su prestigio y destruirle….
--No descartes ambas cosas ; tu marido es excepcional y, lógicamente, tú lo sabrás mucho mejor que yo, su personalidad tendrá una propensión especial a las grandes contradicciones. – Sin lugar a dudas, la hija de Lucio Cornelio Sila conocía profundamente esta realidad. – Hasta el día en que ….desaparezca, siempre estará dividido entre….la tentación de la grandeza sobrehumana y la cautela que le imponen su sagacidad e inteligencia….
Sí, no podía negarlo…. Aquél habría sido quizás el día en el que, ajeno a la medida en que nuestros siervos pudieran tergiversar de cara al exterior todo lo que se dijera en el interior de la “Domus Publica”, llegaste casi al anochecer despavorido, al margen de aquel esposo al que en tan escasas ocasiones creí conocer, ausente de aquel jefe al que las legiones seguían ciegamente y del descendiente de Julo y Eneas, un pobre manojo de temores enfermizos, lacerado, fuera de control… Por un momento temí que mi propio padre y yo misma estuviéramos incluidos en aquella conspiración de traidores que planeaban segar tu vida de un modo u otro. Y aquella voz desconocida, desprovista de armonía, fuera de control, más propia de un pobre desecho humano destinado a la deriva …. Yo sabía que no podía acunarte en mis brazos para confortarte…no, aquel ser que parecía haberte poseído me rechazaría con violencia, no cabía duda, e incluso con desprecio… Curiosamente me alivió en cierto modo intuir la probabilidad de que aquella sombra que habitaba tus jardines del Tíber también había sido víctima de esta fuerza que se apoderaba de tu ser tan despiadadamente…
- Calpurnia…..Calpurnia….¿no me escuchas?
- Sí….disculpa, Marcia…. Estaba pensando en lo que Cornelia decía….
- He escuchado comentar a mi padre…creo que no debieras decírselo a tu esposo….que el Senado aprovechará las “Saturnalia”, en las que parece ser que él estará ausente de Roma, para aprobar esas medidas…. – Me miró largamente comprendiendo cuanto parecía decirle mi mirada confusa…. No, no sabía que pensabas pasar las “Saturnalia” fuera y ni tan siquiera se me había preguntado si podía acompañarte…. – Creo que Marco Tulio tiene una “villa” muy cerca… no te extrañe que se encuentren…
- Gracias, Marcia, por avisarme…. Intentaré mantenerlo al margen de mi padre aunque, ya sabes, él, pese a todo, lo entendería.... – Una súbita ráfaga de agradecimiento hacia ellas me recorrió por dentro : no sólo por la verdad que, pese a ser lacerante, me revelaban sino porque, además, cubrían aquella necesidad angustiosa de cálida sinceridad y apoyo afectivo que me carcomía… Sabía que estaba destinada a consumir el resto de mi vida sepultada bajo la soledad inmensa de la “Domus Publica” mientras que generaciones de jóvenes vestales se irían sucediendo considerándome tan sólo como una especie de fantasma polvoriento que acechaba al otro lado de su casa…. Por todo esto, no tenía más recursos que reforzar mis lazos afectivos con aquellas personas que mostraban una disponibilidad a mantenerlos… Kornel…. si al menos pudiera…. Sí, quizás para entonces, cuando tú, como se rumoreaba, hubieras desposado a la faraona para asentarte en Egipto… sí….después de todo, si dejases a alguien de lugarteniente en Roma, sería Lépido y no este Antonio, capaz de espiarme hasta destruir mi existencia si descubriera que ello le deparaba algún beneficio… Kornel… sí….seguro que seguía en Roma o Cumas…. Me sorprendí más de una vez anhelando que Cornelia volviera a deslizar otro tubo carmesí con su sello…. Temí que lo advirtiera….tal era mi ansia sin palabras…. De todas formas, como si invocándolo, todos los días ungía ritualmente mi cuerpo con su ungüento, centrando mi pensamiento en cada una de las ocasiones en que se había hecho presente en mi vida, ya fuera en persona o por carta, evocando cuanto me había dicho…. Llegó a convertirse en una presencia espectral a lo largo de mi vida cotidiana, como si inconscientemente buscando un refugio para aquella incertidumbre en la que me sentía hundir…. anhelando un apoyo que ni mi padre ni mis amigas-hermanas podían aportarme…. Llegó un momento en el que deseé desesperadamente que se apoderara de mí y me secuestrase en aquella isla lejana al otro lado de nuestro mar, inmersa en aquella gruta casi bajo el mar, sintiendo en mis poros la voz salitrosa y húmeda de la sibila….Sibila….Madre…. ¿es esto lo que me corresponde en la vida? ¿desecarme en la “Domus Publica”, olvidada de casi todos, y así, en cierta manera, ser sublimada….? Sublimada….con qué sentido… No, deseché la idea de ir a Cumas a buscar su presencia…. La esposa del futuro rey debe permanecer aquí mientras que él se halle en Roma por si…. De nuevo aquel hielo punzante que casi creí sentir quebrar mis venas…. Y, con todo, también sabía que podía llegar a ser inminente…. También había llegado a saber, siempre por Cornelia y Marcia, que siempre llevabas la coraza bajo la toga pese a que tu guardia personal quizás te hubiera bastado…. Y que había llegado a hacer….crucificar….a tu siervo de mayor confianza porque, según se decía, había intentado envenenarte…y aún te resistías a ver la mano de…ella….en todo esto…. Y repentinamente lo recordé….la promesa hecha a Blodwynn… erigir un templo a la Diosa Madre incluso bajo la advocación de una deidad nuestra… Me alcé iluminada… Pero ¿cómo decírselo a Cornelia? No, simplemente, haría lo mismo que Kornel…. Ella sería discreta….

No hay comentarios: