Capítulo 36

XXXVI
Era un caluroso día de Diciembre, pese a lo avanzado del año. El húmedo calor que, a veces, nos sorprende a esas alturas de la temporada, creaba una atmósfera casi sofocante dentro de la litera de Cornelia, quien había venido a buscarme a la "Domus Publica" al día siguiente de la histórica visita.... Me había convencido para ayudarla a supervisar el modo de repartir las viandas del día anterior, algo que desde el principio encontré innecesario, incluso anómalo, por lo que intuí lo que ya después en su casa se me reveló con amplitud.
-Señora Calpurnia…. nada podría halagarme más que ser mensajero de tu generosidad en Subura….mi barrio natal y el de tu esposo….
Comprendí el fondo del asunto. El silencio que vino después parecía haber sido diseñado para impulsarme a tomar aquella decisión….
-¿Qué quieres acompañarme….? Calpurnia…. sabes que eres la esposa del futuro….sucesor de los Tarquinos…. Ya conoces el ensayo escrito por el gran amigo de tu padre acerca de la conveniente inminencia…sí, esa es la expresión adecuada….de un régimen, si no abiertamente monárquico, sí equivalente a ello con vistas a afrontar los cambios drásticos experimentados por nuestra vieja y buena Roma….
- Sí…. “El tratado del buen rey según Homero”…. Te lo habrá comentado Cornelia, sin duda alguna…. Acababa de publicarlo cuando estuvimos en Herculano.
- … nada más que una forma enmascarada de aclamar a tu esposo como….ese ideal de rey…. Y no es el único. Lucrecio también lo da a entender en algún que otro fragmento de su obra acerca de la naturaleza de las cosas… Por lo cual, no puedes negarte a la evidencia de lo futuro…
- En efecto, Kornel… precisamente porque soy realista, no se me escapa la posibilidad de ser reina de Roma…. No creo que necesitemos seguir hablando del tema… Creo que tú, como toda Roma, ya se lo imagina…máxime cuando ayer mismo fui testigo de que ella….goza de la fertilidad de la que yo carezco….
Por primera vez, el vio claramente como los ojos se me enturbiaban…. Me repuse.
-Kornel…si, como me imagino, mi vida puede dejar de ser la de la privilegiada esposa del Nuevo Alejandro, es urgente que empiece a pisar tierra…incluso si estoy destinada a seguir siendo su esposa…del mismo modo que él conoce tanto al patriciado como a la plebe de los “vici”, si voy a ser reina de Roma, justo es que conozca a todos mis ….¿súbditos?
Aunque intentaba disimularlo, vi en la celeste mirada celeste de Kornel un sentimiento entre la ternura y la compasión.
-Calpurnia, Calpurnia….qué sorprendente puedes llegar a ser…. ¿eres consciente de que tendrás que vestirte como una esclava, calzarte con un material burdo al que no estás acostumbrada y que puede destrozarte los pies, caminar sobre tierra sin adoquinar, arriesgándote a ser empujada por la chusma dentro de un charco de inmundicia….?
-Kornel, por favor…. Sé que estoy a punto de afrontar algo que me exigirá una gran….¿cómo lo llamaría?.... dureza… creo que ya es hora de empezar a ponerme a prueba….
Y aquí nos encontrábamos Kornel y yo, vestidos de basto algodón y con un calzado extremadamente grueso, apto para estar en constante movimiento y pisar esa tierra sin adoquinar que eran las calles de Subura : me habían aconsejado que, pese al calor, me pusiera unas medias de algodón espeso para protegerme los pies, así como enmascarar mi peinado de dama patricia con un manto, por lo que nadie podría reconocerme en absoluto…. Kornel consideró oportuno que dejásemos la litera a una considerable distancia de Subura y adentrarnos allí a pie por razones obvias…. Llevábamos con nosotros a dos siervos de confianza de Cornelia , quienes se ocuparían de ir entregando las raciones de comida a fin de que los vecinos del barrio no descubrieran nuestra manos pálidas, finas…patricias. Y ascendimos por el camino que llevaba a aquella zona en la que mi padre jamás me habría consentido ni siquiera ver a una prudente lejanía… Confiaba, no obstante, en la protección de Kornel… Sí, tenía razón…. El aire perfumado con el aroma de los pinares romanos que ya consideraba como mío pareció disiparse a medida que nos internábamos en aquella aglomeración de edificios increíbles que yo contemplaba con la respiración entorpecida por la congoja y el intenso olor acre que jamás antes había percibido, procedente de la muchedumbre que, como ocurre en el Foro los días de “ludi”, se acumulaba a empujones apresuradamente, a lo largo de aquellas presumibles calles de tierra polvorienta en la que algún que otro charco pestilente parecía centellear a la luz del sol…. Me arropé la cara con el manto para protegerme de los insectos que no dejaban de surgir, sin perder de vista aquellas sobrecogedoras ….¿”domi”?.... no, eran las “insulae” de las que tu me habías hablado, como quizás aquella en la que naciste y te criaste….Estructuras de frágil ladrillo de cuatro, cinco….¿¿¿siete pisos !!! …. llenas de aperturas al exterior a través de las cuales la vida privada de cada uno pudiera estar expuesta a la vista de todos….Un estremecimiento de pudor ajeno me recorrió…
-¿Estas mal, Calpurnia? – La voz alarmada de Kornel se deslizaba casi en un murmullo, evitando que el resto de los viandantes escuchasen mi nombre. Lo negué violentamente con la cabeza… Mi vista recorrió los locales que, a través, de los soportales, se dejaban ver en la planta baja de cada “ínsula”, cuyas mercancías se exponían al exterior: cerámicas, tinturas, curtidos, panaderías cuyo olor fresco, tostado y sano paliaba el ambiente enrarecido, tabernas de comidas ya preparadas…. Finalmente, nos detuvimos ante una entrada por la que los cuatro nos adentramos en una especie de ¿”atrium”? sin “compluvium” donde los desperdicios se acumulaban…. Apreté más aún el manto contra mi rostro…
-¡¡¡ Héctor!!! – La voz de Kornel sonó rotunda en el interior de aquella vivienda en la que se adentró solo. Le respondió una voz masculina… Se trataba de un hombre probablemente griego cuya constitución física y la pobre simplicidad de su atuendo reflejaba sus escasos recursos económicos
…. No obstante, la cadencia de su voz y los modales descubrían a una persona muy diferente de la muchedumbre ruda y primaria que se empujaba mutuamente allí afuera. Pensé que podría ser un “grammaticus” o un “magister”….
-Héctor, mi querido Héctor…. – Por primera vez, Kornel dejó ver sus manos nervudas para estrechar las también pulcras de Héctor…. – ¿Cuántos alumnos estas teniendo últimamente? Siempre te aconsejé que te mudases a Cumas….o a Pompeya, bajo la protección de “Venus Felix” … Es un buen augurio …. Lo sé bien… aire mucho más saludable, alojamiento más barato y decente…e incluso mejores perspectivas profesionales… Sabes que allí existe una raíz griega de la que Roma carece… Y logramos refinarnos culturalmente gracias a que conquistamos todas esas colonias sureñas…. ¿Qué consigues aquí, en cambio? Vivir casi de limosna entre asesinos y especuladores indecentes, a punto de que tu casa salga ardiendo o se derrumbe el día menos pensado, sin agua corriente, respirando miasmas… Llegará un día en el que ni los del Palatino soportarán la vida aquí…. – Deslizó una bolsita que tintineaba entre las manos del griego. – A ver si con esto te apañas durante bastante tiempo… pero, por favor, sigue mi consejo… vete de Roma si realmente quieres vivir y no mal sobrevivir…. – Le hizo una seña a los siervos, los cuales depositaron varis cestas inmensas sobre el suelo polvoriento. – Quiero que, en nombre de la señora Calpurnia, hija de Calpurnio Pisón Cesonino y esposa de ….del Dictador – Los ojos expresivos y negros de Héctor se abrieron casi con espanto. – distribuyas todas estas viandas con sentido común y equidad, cualidades que sé que sabes alternar con sabiduría… Mis siervos vendrán a supervisar la entrega cuando lo creas oportuno a fin de que....no se sospeche de ti…
Por favor, deja Roma de una vez o si no, vente a la “domus” de Cornelia Sila con mis siervos… No quiero que elementos indeseables vean en ti a un contacto lucrativo…. Hazme caso, te lo ruego… --Estrechó su brazo cálidamente. Jamás se me había ocurrido que Kornel pudiera demostrar semejante afecto tan profundo…. – Siempre tendré en ti el reflejo de tu abuelo…y todo cuanto me dio, por intangible que fuera….
Ector pestañeó, con los ojos casi húmedos, asintiendo ¿Cómo podía sobrevivir allí? Aún mi ánimo se hallaba conmocionado cuando, ya en la litera, recuperaba el aroma denso y querido de los pinares…
-Héctor, mi pequeño Héctor…. – Atónita, vi el brillo azul y plata hasta que una lágrima, casi imperceptible, se deslizó por la nariz hermosamente tallada –….Su abuelo fue mi “magister” y “grammaticus” …. Gracias a él, aprendí griego…y conocí a los comediógrafos y a los autores de
tragedias ….y empecé a descubrir que amaba saber e indagar….y, pese a su miseria, tanto él como sus descendientes siempre se han enorgullecido de ser hombres libres…. Dioses, Calpurnia… llegará un día…. quizás dentro de un año o mucho menos….en el que Roma caerá en manos de ex-esclavos libertos que imitarán, empeorándolas, las costumbres derrochadores de nuestra aristocracia y destrozarán todo lo heredado con su ambición, mientras seres hermosos como Héctor o su abuelo tendrán que continuar resignados a malvivir de lecciones en los foros o ejerciendo de esclavos “grammatici” en las “domi”….
Había dejado caer un silencio que, obviamente, no estaba dispuesta a romper…. ¿Era éste….el verdadero Kornel?
- No, su abuelo no era ningún esclavo de la familia…. Ni nosotros nos lo podíamos permitir, como te puedes imaginar…. Recuerda que nuestra situación económica cuando, de pequeño, vivía con mi padre y mi hermana, no era mejor que la del joven Héctor… Su abuelo nos tenía aprecio y se compadecía de que…. por culpa del infortunio familiar, no pudiéramos acceder a un mínimo de formación cultural… Aparte de su muerte, a lo largo de mi existencia sólo recuerdo haber llorado
la desaparición de otra persona….
De nuevo brotó el silencio que duró hasta que, de vuelta a la “domus” de Cornelia, me cambié de ropa…. ¿por qué esa extraña, inusual sensación al volver a sentir el fino lino de mi túnica y la “palla” de gasa sobre mi piel agotada e hirviente y los pies desnudos bajo las estrechas tiras suaves de mis sandalias? Tan sólo habían sido unas pocas horas….
-Te ruego que disculpes mi actitud, Calpurnia…. Fue el contacto, aunque breve, con el barrio, algo que me produce repulsión y , sin embargo, me emociona intensamente…. Allí se cuajaron las raíces de mi vida….y en el fondo lo maldigo por eso mismo…. Mi corazón, irremediablemente, está vinculado a allí : quizás son remordimientos que siento por el rechazo crónico que siempre sentí hasta que logré dejarlo y el haber cimentado mi vida en esa ilusión… Posiblemente tu esposo de vez en cuando experimente el mismo sentimiento…. Sólo que cuando tu familia posee una “insula” entera y tú mismo eres “flamen dialis” casi desde la adolescencia….no es igual…..
Cornelia contemplaba esta conversación que se iba desarrollando a lo largo de la cena, inusual-mente temprana ya que no habíamos comido nada desde muy temprano….
- Puedo entender que os deslumbre la maestría de la reina egipcia al usar su voz…. Creo que ya te comenté, Calpurnia, que el saber arcano atesorado en aquel país que sucumbió bajo las aguas fue llevado por los supervivientes hacia Egipto…. Y posiblemente Cleopatra haya llegado a tener conocimiento al menos de una parte , si es que ha tenido oportunidad de contactar con maestros herederos de esa sabiduría . Entre los secretos que guarda está el de los dominios del…. poder vital que se encuentra en la música y, eventualmente, en la voz humana si se sabe pulsar con la misma destreza que un instrumento, el cual, a su vez, estuviera siendo creado de forma paulatina…. Una de las claves de ese saber es la correspondencia entre diferentes notas musicales y los distintos colores en que puede manifestarse la luz….¿no os habéis fijado en los matices del crepúsculo?…. Ella, como otros iniciados, habrá sido instruida en la capacidad de evocar esa relación… Por esa razón te pareció ver diferentes tonos en sus inflexiones de voz… no, por otra parte, no creo que sea una nigromante que intente, mediante sortilegios o tratos con las antiguas deidades egipcias, los favores del …Dictador… Simplemente creo que se basta con ese dominio de su voz, esa mirada felina y casi siniestra y, por qué no, su mente…. Creo que casi valora más la supervivencia de la Biblioteca de Alejandría que la vida de sus súbditos…. No obstante, intuyo que…. – sus ojos celestes y grises se transfiguraron, ausentes…. – ….una fuerza extraña, fatídica, se cierne sobre ella….y los que tengan que ver con su persona….
No sé si fue el tono de voz de Kornel, de repente tan perdido y gélido como su mirada o el súbito recuerdo de aquella….¿experiencia?.... Ausente de mi cuerpo, en medio de una especie de ensoñación… Tu mirada, tan similar a la Kornel en ese momento, sobresaltado al conocer aquella energía tan familiar mientras te hallabas tan absorbido por aquella otra fuerza femenina …. Y la otra que, inevitablemente, brotó de mí, furiosa, destructiva destinada a emponzoñar aquel seno que te albergaba….
-¡Calpurnia!.... Estás como la cera…. – La eficaz Cornelia no esperó para alargarme una copa de falerno caliente fundido con una infusión y especias…. – ¿No estarás…?
Sonreí con abatimiento, negándolo con la cabeza….
- Recuerdo lo que me comentó mi esposo acerca de lo que una vez Sila le anunció una vez… quizás cuando…le perdonó la vida….”Alguien nacerá de nuestras dos semillas que actuará decisivamente para favorecer a millones de ciudadanos romanos….” ¿Te acuerdas, Calpurnia?
Sila esperaba que su nieta, tu Pompeya , llegara a ser reina de Roma….
- ¿Y quien dijo que tuviera que llegar a ser a través de Pompeya?
La mirada de Kornel había vuelto a ser aquella intensa, penetrante hasta horadar lo más íntimo de mi ser.
- Creo, Calpurnia….que debes saber algo que….quizás él te comunique a su regreso de Hispania…. Tu padre, con toda seguridad, lo sabrá ya…. Me he enterado por Helvio Cinna…. Parece ser que tu esposo acaricia la idea de que….se apruebe una ley que le permita….esas parece que fueron sus palabras exactas….”casarse con tantas mujeres como sea necesario hasta lograr un hijo varón ….” – Cornelia me había abrazado y ahora me estrechaba contra sí a fin de prevenir cualquier desvanecimiento que, presumiblemente, pudiera sufrir ante la noticia…. Me miró para calibrar mi reacción : sus ojos cálidos y, no obstante, tristes, contemplaban absortos mi mirada fija y sin pestañear, la expresión petrificadamente tranquila, casi yerta…. Yo misma me alarmé ante mi propia serenidad ¿quizás debida a que todas mis zozobras por fin iban a disiparse? ¿O quizás porque todo aquello podría justificar algún paso que debiera dar más adelante y que ahora escapaba a mi conocimiento? La mirada de Kornel parecía al acecho de cuanto pudiera acaecer dentro de mí en los siguientes instantes….
- Calpurnia….creo que estarás al tanto de que la casa donde Cleopatra reside se ha convertido en uno de los…¿cómo diría?....centros sociales más activos de Roma….Allí recibe a todo tipo de personas que cree conveniente conocer: toda Roma ha pasado por allí … Muchos incluso aprovechan la visita para rogarle que….interceda en su favor ante….el Dictador…. Todos dicen que ejerce de reina como si estuviera en Alejandría…. Y probablemente sea ella quien esté moviendo los hilos para que en un futuro la…¿corte?....se establezca en Alejandría…. Calpurnia…. ¿te das cuenta de lo que te supondrá la aprobación de esa ley? Es probable que sigas con tu vida tal y como ha sido hasta ahora pero…con la pérdida total de posibilidades de tener un verdadero esposo. Éste que tienes ahora o cualquier otro… ¿Has pensado qué clase de humillación esto puede significar para ti? – El tono de Cornelia se había alterado, incluso endurecido. Se veía que estaba muy afectada…. Sus ojos, mudos, me abarcaban, suplicantes….
-¿Qué se supone que he de hacer? ¿Pagar asesinos del Subura como hacía Clodio? Además, la “domus” de…la reina está custodiada de forma impenetrable, como te puedes imaginar…. Sabes que se ha criado entre intrigas, al igual que sus hermanos…. Incluso tendrá catadoras para evitar ser envenenada….y, además, según se dice, con su fertilidad ha acrecentado la de su tierra…
Parece que el caudal del Nilo ha aumentado considerablemente de forma paralela a la preñez de la reina… ¿no contabas eso ayer, Cornelia?.... Atentar contra alguien dotada de fuerza tan… sobrehumana…podría ser catastrófico….
- Calpurnia….Puede haber sido simple coincidencia…. Nadie ha hablado de un asesinato tal como lo entendemos aquí….Sería absurdo….
-¿Qué camino se supone que he de tomar, Kornel?
-Nadie ha hablado de que tengas que decidirte por una opción vital ahora mismo…. Es tan sólo algo que siempre has de tener presente para….un momento futuro, cuando realmente sí te veas obligada a elegir…. Lo cierto es que tu esposo ya codiciaba Egipto desde sus inicios en la carrera política… ¿verdad, Cornelia?.... Toda esa historia del legado testamentario de aquel Ptolomeo que al final no cuajó…. El hacerse con una provincia de fertilidad más que probable y no tener que depender de Sicilia para el suministro de trigo puede acabar disipando su inseguridad… Sí, créelo, Calpurnia, pese a sus esperanzas de inminente realeza, no las tiene todas consigo en cuanto al apoyo unánime del pueblo romano…. No sé si estás enterada de los amotinamientos que en su día tuvieron lugar en Plasentia y Campania, uno de ellos protagonizado por la décima legión ¡su favorita! …. El descontento por no habérseles pagado con puntualidad, fue, lógicamente, el desencadenante…. A favor de tu esposo, hay que reconocerle que prohibió a sus soldados el saqueo brutal de las ciudades ocupadas, algo que contribuyó al malestar entre ellos…. ¿recuerdas la entrada de los legionarios en Roma en busca de tu marido, saqueando y asesinando incluso a algunos senadores?
-…. Venturosamente sucedió mientras nos encontrábamos en Herculano…. Es muy posible que mi padre insistiera en que nos fuéramos de Roma porque ya estaba al tanto de cuanto podía llegarnos a ocurrir…. Al menos respetaron la casa de las vestales….
Kornel detuvo su mirada, incluso la respiración…..
-…. Se me escapa hasta qué punto tu esposo teme…a sus tropas…. Sé de buena fuente que la batalla de Tapsos, la que decidió la pervivencia de los pompeyanos en África, terminó siendo una carnicería horrenda que César fue incapaz de controlar…. Por otra parte, aquí mismo en Roma, poco después de todos los fastos y celebraciones, hubo protestas por parte de grupos de legionarios por la razones de siempre y que el propio Dictador atajó ejecutando a unos cuantos… Y de la población civil….¿qué te voy a decir?... entre ciento cincuenta mil y ciento ochenta mil privados del subsidio con el que la república les permitía subsistir…. ¿crees que, como se propone tu marido, ante esa coyuntura, piensan emigrar a otras zonas de Italia y así descongestionar Roma?... ¡qué ingenuo resulta ser César! … Ello les supondría un esfuerzo, imposible para la mayoría, de adaptación y….trabajo intenso para buscarse la supervivencia día tras día…. Es algo que ya es completamente ajeno a su naturaleza…. ¿Te imaginas a toda esta muchedumbre parásita asentándose en parcelas y trabajando la tierra, haciendo frente al calor, al frío y a las lluvias implacables, ver como sus cosechas pueden de pronto perderse desbordando su iniciativa para evitarlo….? Roma se enfrenta a algo más peligroso que unas legiones insatisfechas: una masa monstruosa de mendigos haraganeando por las esquinas de la ciudad, dispuestas a asesinar por una simple gratificación económica…. No entiendo como tu marido puede haber tenido semejante error de cálculo….
- Si, como prometió, piensa hacerse cargo de un cierto número de alquileres, tendrá que hacer una selección para poder llevarlo a cabo….
- Eso le ha perdido, Cornelia…. El oportunismo de recurrir a medidas supuestamente populares… Quizás intente paliarlo, aumentando aún más la ración de trigo por cabeza que prometió y la paga de los cuatrocientos sextercios…. Quién sabe si la clave se halle en Egipto…. Por cierto ¿cómo ha reaccionado tu padre ante la destrucción de la Biblioteca?
- Más que Calpurnio, Filodemo… está absolutamente apesadumbrado…. No te extrañe que mi esposo pierda un simpatizante…. De todas formas, siempre le queda Filipo como apoyo entre los epicúreos….
- …. El padrastro de ese inquietante muchachito tan parecido a su tío-abuelo…sólo que increíblemente más débil y frágil…. Y, sin embargo, de intelecto tan….anómalo para esa tierna edad, según tengo entendido…. Tu esposo está abocado a confiar en él más que bastante cuando llegue a adulto… con todo…. – Como en otras ocasiones, se quedó mirando más allá de nosotras, en dirección hacia algo que parecía trascender el entorno. – …al contrario que César, lo veo susceptible de verse anulado por una sola mujer que sería capaz de sacar de ello todo el partido necesario para defender sus intereses….aunque ello comprometa el devenir de Roma… No, Calpurnia; tu esposo podrá ser todo lo ….¿mujeriego?.... que se le pueda achacar pero jamás, te lo digo convencido, jamás propenso a dejarse cegar por ninguna mujer, ni tan siquiera la reina de Egipto, sin que él actúe mirando su propia conveniencia…y la de Roma…. Pese a todos los hilos movidos por Cleopatra, si él decide…desposarla, ello ocurrirá, te lo digo una vez más, porque le interesa poseer Egipto y sentirse, de algún modo, tratado como corresponde a su….ascendencia divina….
-No dejo de preguntármelo….¿por qué ese interés en una ley que autorice su bigamia….o poligamia…y no se decide simplemente a divorciarse de mí, lo cual resultaría mucho menos complicado? Quizás, en el fondo, no quiere que pierda mi posición social ni rompa con mi vida habitual…. Quién sabe si, a fin de cuentas, no es un acto de consideración… Sabe que, como en Oriente, aunque no sea su esposa favorita, al menos así no tendré el estigma de repudiada… sí, en el fondo, de algún modo me quiere…
Por primera vez vi en los ojos claros de Kornel la misma ternura dolorida que expresaban los de Cornelia….